---No quiero hablar de nada contigo, por favor vete de aquí --ordeno con firmeza, empujando su cuerpo hacia atrás.
---Stiles no hagas esto. ---Trata de tocarme pero no me deje y me alejo un poco.
---No, no me digas que no haga esto, porque tú ya lo hiciste, ya lo hiciste ---susurro picando su pecho con mi dedo.
---Debo explicarte lo que viste, lo de los hombres lobos, lo de esa cosa y lo de que te fui infiel ---dice muy rápido, y sigue intentando poner algo de él sobre mi cuerpo, sigo caminado para atrás hasta que choco con una pared---. Por favor Stiles ---creo que me he empotrado sólo, su cuerpo está frente. Su rostro está muy cerca del mío.
---Derek no lo hagas. ---Intenta poner su frente en la mía.
---Dame una oportunidad. ---Apenas me percato de que ya está muy oscuro afuera y en mi cuarto también.
---Yo te la daré, pero necesito estar a solas, te llamaré por teléfono ---murmuro y su frente ya está pegada a la mía, lo empujo hacia atrás.
---Promete que me llamaras, prometelo ---dice y se ve angustiado.
---No puedo prometer nada, vete ---lo empujo de nuevo e incluso elevo mi tono de voz.
---Pero prometelo. ---Tocan la puerta.
---Stiles. ---Es mi padre.
---Papá ---digo voz alta y me volteo para abrir la puerta un poco y salir. Así lo hago.
---¿Qué pasa? ---interroga él con su ceño fruncido.
---Nada.
---¿Quién está adentro? ---vuelve a preguntar, e incluso se atreve a pasar al cuarto. Cuando veo, Derek ya no está adentro.
---Te dije que no había nadie aquí ---suelto un poco socarrón.
---Oí voces gritando ---dice extrañado y se rasca la nuca.
---Era mi computadora, pero la apagué antes de que tocaras la puerta ---explico. Mi padre me está observando aún dudando de mis palabras.
---Bueno, ya me voy a dormir ---dice y sale de la habitación, no sin antes darme un abrazo.
Rápido voy hasta el cajón de la ropa, busco y saco mi celular. Busco en mis contactos y marco un número.
---Bueno ---dice una voz adormilado.
---Scott, necesito que vengas ---titubeo en la última palabra, estoy a punto de quebrarme otra vez.
---¿Estás bien? ---pregunta y se nota la preocupación en su voz.
---No, no estoy bien, ven necesito hablar contigo ---digo demasiado veloz como para que se me entienda algo.
---Sí, ahora mismo llego. ---Ya suena menos adormilado, si no es que por completo despierto.
---Entra por la ventana, esta noche no la he atrancado.
---Ok.
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Después de que venimos de patinar, creo que sí fue ese día, me fui a la sala, bueno en el loft, me senté en el sillón que estaba frente a la mesita de centro y ésta a su vez frente a la chimenea. Prendí la televisión y puse un canal de documentales, ese que tiene una pirámide de lado... History Channel. Pero no la vi al menos en mucho tiempo, porque leía un libro.
Cuando lo terminé ya era muy tarde. Me puse mi ropa de dormir y volví mi dirección hacia la televisión e hiban a pasar un documental sobre criaturas mitológicas, y como soy muy fanático de esas cosas no dudé en verlo, en especial después de ver esas cosas que nadaban en el río este, esas colas escamosas.
Aún no habían pasado ni quince minutos cuando Derek, llegó con su pijama y se acostó en el sillón con la cabeza descansando en mis piernas.
---Vamos a la cama Stiles. ---Lo recuerdo muy guapo, se acaba de bañar.
---Estoy viendo un programa que me interesa ---dije viéndole desde arriba.
---Pero no quiero dormir si no estás ahí a mi lado. ---Se veía dócil e infantil, y no podía dejarlo así.
---Trae una cobija y te quedas aquí un rato en lo que acaba el programa ---propuse y eso hizo, en unos milisegundos volvió con una cobija gruesa y una almohada demasiado, demasiado aplastada. Puso la almohada en mis piernas, y se acostó tapándose con la cobija. Yo empecé a acariciar su cabeza, lento y ademas habíamos atenuando la luz de la estancia. Después de un rato Derek ya se había quedado dormido, yo sonreí al verlo ahí sobre mi regazo, mientras aún le acariciaba su suave cabello color negro, que brillaba.
Una hora después el programa terminó. Decididí que ya era hora de dormir, le susurraba a Derek en la oreja que ya se levantara. Pero no hacía caso en incluso se tapó la cara en medio de gruñidos bajos.
---Bueno Derek, entonces yo si iré a la cama ---dije con un poco de esfuerzo y finalmente ya me había levantado del sillón.
Di dos pasos y Derek ya estaba abrazandome por detrás.
---Quedemonos un rato en el sillón ---dijo él aún con los ojos cerrados y el rostro escondido en mi cuello.
---Mejor vamos a la cama de una vez --propuse pero un segundo después ya estaba acostado encima de Derek sobre el sillón---. Hay ¿por qué siempre haces las cosas demasiado rápido sin que me de cuenta?
---Instinto de lobo ---murmuro y puso sus brazos cerca de la espalda baja.
---Tu trasero que ---bromee y finalmente me giré para estar más cómodo, puse un costado de mi cara en su pecho, y mis manos en sus hombros. La cobija yacía hasta mi cuello.
Después de un rato de silencio Derek ya estaba dormido y mi cabeza se eleva con los movimientos su pecho provocados con los de su respiración la cual ya estaba en sintonía con la mía. Y de pronto se me ocurrió una idea loca, y bueno, Derek era mi novio así que por qué no pedircelo.
---Derek ---dije una vez, pero no fue suficiente, entonces casi tuve que gritarlo.
---¿Qué pasa mi vida? ---Se oyó adormilado.
---Quiero pedirte un favor...
---¿Cómo cuál? ---preguntó ahora un poco más interesado.
---Yo quiero, que tú... Bueno... Ya no quiero ser virgen... ---Mi mirada estaba en la chimenea apagada.
---Entonces... ---Derek elevó el tono de voz y ya se oía más que despierto.
---Quiero que lo hagamos, quiero saber que siente la gente cuando lo hace con la persona que ama, y yo te he escogido a ti... ---hablé muy bajito y casi me desmayo de los nervios. Como hubo unos largos segundos de silencio, decidí levantar la mirada y cuando vi a Derek, tenía los ojos muy abiertos y se veía, no sé... era como de felicidad en su faz.
---Entonces vamos. ---Me cargó desde el sillón, por las escaleras hasta el piso de arriba/alado donde estaba el cuarto que literal era otro pequeño piso. Me puso sobre la cama, todo transcurría silencioso y para los dos agradable, lo único que hacía ruido eran nuestras respiraciones profundas y el ruido de nuestras ropas.
Él se puso sobre mí, y me besó la frente, la punta de mi nariz, arriba del labio superior, y al final la boca. Sus besos por lo general no profanaban el interior, sólo que eran muy lentos, y así fue esa vez, lento, delicado, y perfeccionista.
Giré mi cara hacia un lado y él comenzó a quitar mi camisa, tal vez un poco rápido, besó mi cuello de nuevo. Su erección estaba sobre la mía, se sentía grande, se sentía bien. Sus labios se posaban sobre cada tres centímetros de mi pecho hasta que llegó a mi ombligo. Levantó la mirada, se acercó un poco a mí.
---¿Estás seguro? ---preguntó.
---Sí, muy seguro ---dije enseguida de que formulada su pregunta.
---Bueno.
Yo le empecé a quitar la camisa, le besé de nuevo. Era emocionante, exitante. Le besé las clavículas, el pecho, también, iba por un pezón. Pero me empujó para atrás. Yo estaba demasiado excitado como darme cuenta que las cosas sucedían demasiado rápido de pronto, y nuestros besos se hicieron más rápidos y nuestras lenguas se tocaron sólo un poco, las respiraciones ya eran casi bufidos y mis manos recorrían su espalda, su sexy, grande, musculosa, caliente espalda. Fui recorriendo aún más abajo de ella con mis manos y se sentían otros cuantos músculos también tan bien marcados. Yo recuerdo que dije algo cuando su sólo contacto ya era gratificante, algo como: Derek, tú eres tan...
Pero no lo acabe de decir porque él se separó de mi cuerpo y me dijo:
---No puedo, no puedo hacerlo ---aseguraba jadeando, sus brazos estaban tensos a mis costados.
---¿Por qué? ---pregunté y traté de que abriera los ojos.
---Puedo que tú estés listo, pero yo no puedo, no puedo hacer lo me que me pides ahora, dame tiempo. ---Seguía igual de agitado y ahora si me veía a los ojos.
---De acuerdo Derek.
---No es que no quiera hacerlo contigo, siempre estoy dispuesto a hacerlo, de hecho no sabes cuantas ganas teno de acerté mío, de hacerte sentir en las nubes ---habló con mirada y tono lujurioso y se mordía los labios---. pero no puedo.
---Está bien, entonces... ---Me besó los labios y no pude terminar de hablar.
Su entrepierna aún no cedía y se estaba frotando con la mía. Me empezó a quitar los pantalones, con una sola mano quito un botón, después desenfundó mis piernas. Él se quitó el suyo muy rápido. Cuando sentí la entre pierna de Derek, con la mía, supe que mi ropa interior se había ido con mis pantalones. Su piel se sentían tan bien contra la mía, su calor, su suavidad, era algo que nunca había sentido nunca, fue una sensación que no creo sentir con nadie más, porque es indescriptible. Se acomodó para que las cobijas cubrieran su espalda. Seguía moviéndose rápido y mi espalda se arqueaba, mis gemidos resonaban, su respiración demasiado agitada golpeaba mi ser. Y de pronto nuestros miembros temblaron un poco, ya casi era el momento.
---Tal vez no pude hacerte sentir lo que querías, pero esto es algo cercano ---mumura/grita con la boca en mi oído.
---Para mi está bien... ---La última palabra que dije se pronunció en diferentes tonos. Porque ya habíamos llegado.
Derek me abrazó, enredó sus brazos lo más posible en mi cuerpo, sentí sus labios escondidos sobre mi cuello, presionado con fuerza. Lo sentí aún más caliente y húmedo en la parte donde más sentía placer. Y yo sentí el orgasmo recorrer todo mi cuerpo, mis manos temblaron en su espalda y desde luego que lo aferré también a mi cuerpo con todas mis fuerzas, a pesar de ser insoportable y delicioso a la vez, tanto que quería detenerlo.
---Derek, espera... ---Pero todo su glorioso cuerpo seguía iendo y viniendo---. Espera... Der... AAaa...
Mi cabeza se retorció un poco ante la nueva ola calor, llena de placer y un gemido ahogado que igual se escuchaba y Derek se vino por segunda vez, mucho más que yo. Y seguía haciendo fricción, hasta que lento fue disminuyendo la velocidad, hasta que quedamos quietos, abrazados, sudando, agotados.
Yo rompí el silencio tranquilizador después de un buen rato.
---Te amo Derek, gracias. ---susurré en su oreja.
---No me agradezcas, después de todo somos pareja y sabes que siempre te amaré más de lo tú me amas a mí ---musitó en mi oreja y la beso tres veces.■■■■■■¤¤¤■■■■■■¤¤¤■■■■■■
Alguien ha tocado la ventana, me ha sacado de mis recuerdos. Es Scott entrando por la ella.
---No hagas mucho ruido, para no despertar a mi padre ---le digo, y me siento mejor en la cama.
---De acuerdo, ahora cuéntame qué es lo que está pasando ---susurra y se sienta a mi lado.
---La verdadera razón, por la que estoy deprimido, es porque... Derek, le gusto, él me gusta, me llevó a Nueva York de viaje, y fue la persona más melosa de todo el mundo, pero eso no es todo, yo acepté establecer un relación con él, decía que me amaba, me compró muchas cosas, me compró un loft en esa ciudad y lo amuebló, pero después un día lo encontré siendome infiel con un tipo y después pasaron cosas extrañas y posterior a eso quiso que lo disculpara, pero no sé, porque pienso que le hicieron algo, yo siempre desconfié de Isaac, ¡pero yo aún lo amo! ¡Y no sé que hacer! ---hablaba demasiado rápido, pero sabía que Scott entendía cada palabra, porque cuando lo vi a la cara tenía los ojos muy abiertos. Me levanté y me puse frente a él---, ¡¡Y ni te atrevas a reírte como la última vez que dije algo así sobre Derek!! ¡¡Porque, porque...!! ---Scott ya me abrazaba.
---Tranquilo Stiles, no me iba reír, te entiendo...Pero Stiles, ¿por qué nunca me lo contaste?
---Por que te reíste de mí cuando te lo conté.
---Era muy pequeño como para tener conciencia de mis actos.
Ahora hay un poco de silencio. Empiezo a recordar y siento mi mundo venirse abajo otra vez. Literal, estoy a punto de desmayarme.
---Es que tú no puedes saber cuánto he sufrido por él, casi toda mi vida desde que lo conocí, casi siempre pensé en él como más que un amigo, siempre quería saber cómo estaba pero...algo pasaba y él se alejaba más de mí y no sé por qué la vida es así de injusta conmigo, ya no lo soporto más.. ---Mi voz se oía entrecortada, lloro muy fuerte, un agujero negro me absorbe desde el centro de mí, mis piernas ya son piezas de dominó, mi cabeza es un lago de depresión y píldoras, ya no soy Stiles, no me siento como yo. Es un océano de desesperación, quiero correr, quiero volar, escapar, y morir mientras me deshago en el aire, en miles de pedazos de madera.
---No llores más amigo mío ---susurra moviendo los labios en mi cachete y sin darme cuenta, Scott ya me está besando.Nota de Autor: Hola de nuevo, perdonen la demora. Tuve Muchas cosas que hacer y aparte no fue una semana mentalmente estable para mí y me tardaba mucho tiempo al escribir, aunque tuviera la idea, pero pues, ya estoy mejor y tendrán capítulo doble hoy ;)
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Toda Una Vida
FanfictionEn un universo alterno de Teen Wolf, Stiles conoce a Cora la hermana del siempre serio y gruñón Derek Hale, cuando sólo tenían cuatro años de edad. La madre de Stiles muere un año después, entonces este niño con la necesidad de nunca callarse tiene...