Toda Una Vida

Derek "Delicadito" Hale

-Toma -Derek, ya vestido, me dio el vaso de agua que pedí. Ahora estábamos en su cuarto y yo estaba sentado en su cama, con mis cobijas enredadas en mi cuerpo.

-Dime, ¿Por qué estabas casi desnudo cuando toqué la puerta? -Pregunté, después tomé un sorbo del vaso.

-Me estaba cambiando de ropa -Derek, acomodó el burro de planchar y conectó la plancha.

-¿Para qué?

-Para verme bien.

-Ay siempre te ves bien -Dije sin tomarle importancia a ese hecho.

Derek dejó de planchar camisas, para voltear a verme con los ojos un poco más abiertos que antes.

-¿Qué? -Le pregunté.

-¿Me veo siempre bien?

-Sí.

-Entonces, ¿Para ti siempre me veo bien?

¿Qué estaba pasando? De acuerdo iré con cautela.

-Mmm, pues... sí... -Dije arrastrando la "i".

-Lo que significa que, te gusta como me veo -Dijo como si fuera un axioma.

-¿A dónde quieres llegar con esto? -Pregunté extrañado.

-Te gusta como me veo ¿Sí o no? -Habló acercándose lentamente a mí.

Debo admitir que ni yo mismo lo sabía.

-Mmm, no lo sé.

-Bueno, entonces veme ahora y dime ¿Te gusta como me veo? -Se dio una vuelta abriendo los brazos, y por si lo habían pensado no estaban usando traje.

-¿Qué me importa?

Derek gruñó y volvió a planchar la ropa.

-Después de quince minutos me dio ropa de mi talla.

-¿Qué es esto? -Dije como si pusiera la cabeza de un cerdo en las manos.

-Idiota, te vas a ver muy estúpido entrando a un avión con cobijas en vez se ropa como la gente normal -Su voz se oía como una combinación entre cansada, harta y enojada.

-De acuerdo me la pondré pero no vayas a voltear, es más fuera de aquí -Le exigí. ¿Por qué tiene ropa de mi talla? De acuerdo hubiera sido aún más raro que tuviera ropa que ya era mía.

-Ni quien quisiera verte -Él salió del cuarto.

Después de cinco minutos, me vestí, me acerqué a la puerta y escuché.

-Deja de espiar a quién sea que esté adentro -Era Peter, la puerta fue golpeada desde afuera.

-Yo no estoy espiando a nadie -Dijo Derek, ¿En serio me estaba espiando? De todas maneras no se puede ver nada, a menos que mires por abajo de la puerta, entonces sólo se veían mis pies.

-No lo niegues sobrino yo te... -La voz de Peter se vio interrumpida, inmediatamente después se oyeron muchos golpes de muebles.

-¿Qué pasa aquí? -Pregunté con ímpetu, abriendo la puerta. No vi a nadie, así que bajé por las escaleras de caracol y vi esos tipos sentados como si nada.

-Nada acabo de llegar, y me senté por aquí a flojonear -Dijo Peter.

-¿Entonces me explicarán que fue ese golpe en mi puerta, y sus susurros misteriosos, y demás golpes seguidos de un silencio sepulcral?

-No -Respondió Peter de nuevo.

-Stiles vamos diez minutos tarde, ve al auto, en un momento voy.