Capitulo 4

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A la mañana siguiente T/N estaba en su quitó sueño cuando empezó a escuchar pequeños murmullos, no les dió importancia y se dió la vuelta para seguir durmiendo, lo que no esperaba era que alguien la sujetara del brazo y la empezara a mover. T/N un poco asustada entreabrio los ojos tratando de ver qué pasaba cuando vio unos bellos ojos cafés frente a ella, en ese momento recordó que se encontraba en Hogwarts.

T/N: Hermione ¿Que pasa? -dije restregandome los ojos y bostezando-

Hermione: Levántate, hay que ir a desayunar y luego a clases, no hay que llegar tarde el primer día.

T/N: Enseguida me levanto -dije arropandome un poco más-

Hermione: No, tienes que levantarte ahora -dijo para luego quitarme las cobijas- anda, métete al baño.

T/N: Hermione!!! -inmediatamente escondí mi mano izquierda detrás mío-

Hermione: ¿Que te pasa? ¿Por qué escondes la mano? ¿Que tienes ahí? -dijo en tono autoritario con una ceja levantada-

T/N: Na... Nada... -me levanté de prisa aún con la mano en la espalda- me voy a bañar, si quieres puedes ir al comedor te alcanzo allá -trate de sonreír naturalmente pero fallé-

Hermione: Está bien -dijo no muy convencida- no tardes, te espero allá -salio de la habitación-

T/N: Eso estuvo cerca -dije poniendo una mano en mi frente-

De pronto un golpe en la ventana hizo que T/N saliera de sus pensamientos dando un brinco. Dio la vuelta para ver qué era y fue un alivio ver qué solo era Flames. T/N sonrió y se acercó para abrir la ventana.

T/N: Hola amiga -dije acariciando su cabeza- es un gusto verte.

Flames hizo una reverencia, dando a entender que sentía lo mismo.

T/N: ¿Que te parece mi habitación? Es linda ¿no crees? -dije llevando a Flames sobre mi brazo por toda la habitación-

...

Ya era la hora del almuerzo y T/N estaba junto con Harry, Ron y Hermione comiendo. El día había sido hasta ahora de lo más normal, en la mañana desayunó con Hermione y juntas se dirigieron a su primer clase, nada del otro mundo. Llevaba un guante puesto en su mano izquierda para ocultar la cicatriz, cosa que se le hacía raro a todo el mundo pero nadie parecía dispuesto a preguntar, excepto sus tres compañeros, que parecían realmente intrigados.

Ron: Ehmm... Oye... T/N... -decia con la boca repleta de comida, Hermione lo miraba con una sutil cara de asco- ¿Por qué llevas solo un guante?

T/N: Amm... Porque... -no sabía que decir, estaba nerviosa- se me perdió el otro... Si y... Siempre tengo las manos frías, por eso uso al menos éste guante -trate de sonar lo más normal posible-

Harry: ¿Y porque no consigues otro par de guantes?

T/N: Porque este me gusta mucho, no tengo problema en usar solo uno y la verdad es muy cómodo -dije un poco más calmada-

Hermione: Bueno, basta de preguntas, déjenla comer en paz -no se creía de a mucho mi historia, se acercó un poco a mi para susurrar- no te preocupes, cuando estés lista puedes contarmelo -me regalo una bella sonrisa-

T/N: Gracias -susurre devolviéndole una pequeña sonrisa en agradecimiento-

El resto del día transcurrió casi de la misma manera hasta que llegó la hora de ir a la clase de adivinación. T/N se sentó en una mesa sola ya que el resto de alumnos ya tenían compañero, hasta que de la nada Hermione apareció sentada junto a ella, dándole un gran susto.

¿Por qué yo? (Hermione y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora