¿Por qué yo? (Hermione y Tú)

Capítulo 78

Era un día soleado, despejado, brillante e importante. Estaba arreglandome y tenía una duda existencial... No podía elegir entre un traje color vino tinto o beige que estaban extendidos encima de mi cama.

T/N: Quien fuera el sombrero seleccionador para poder tomar una decisión -dije para mi misma mientras estaba en toalla tratando de peinarme un poco- MIONE!!! -grité-

Hermione: Dime! -sonó desesperada-

T/N: ¿Beige o vino tinto!?

Hermione: Beige!! Yo voy de azul oscuro y no quiero que vayamos las dos de tonos oscuros -fue más una orden que un aviso-

T/N: Tu mandas! -tome el pantalón y el blazer vino tinto y los guarde, para luego vestirme con el blazer y el pantalón Beige-

Me puse una camiseta básica blanca y unos tenis blancos a juego, algunos anillos incluyendo el de compromiso y el collar que alguna vez me dio Hermione. Una vez arreglada salí de la habitación y me dirigí a la biblioteca donde mi futura esposa me esperaba.

T/N: ¿Lista cielo? -pregunte suavemente al entrar y la vi caminando de un lado a otro-

Hermione: Si, pero no me siento bien, creo que tengo náuseas -no paraba de caminar-

T/N: Son solo los nervios -sonreí por lo tierna que se veía y la tome de las manos haciendo que se detuviera- todo va a estar bien, va a ser un día increíble, te lo aseguro.

Hermione: Pero... ¿Y si algo sale mal? ¿Que tal vomite en frente de todos? ¿Y si me caigo? No se, creo que no me veo bien con este vestido, mejor me cambio, que tal se me vean los cucos -estaba hablando tan rápido que apenas respiraba, la tome de las mejillas y de di un suave y lento beso, lo cual la hizo suspirar y bajo el ritmo que llevaba-

T/N: Debes calmarte, si? -dije cuando nos separamos- nada de eso va a pasar, te tomaré de la mano todo el tiempo para asegurarme de que no te caigas... Y te vez maravillosa con ese hermoso vestido... -le di un beso en la frente- estarás bien.

Hermione: Los nervios me están matando -puso su frente en mi pecho- ¿Que tal se arrepientan y ya no me nombren ministra? -dijo con una inseguridad que nunca había visto en ella-

Me separé de ella y la lleve a que se sentara, para luego arrodillarme frente a ella.

T/N: Se que estas muy nerviosa -acaricie su mejilla- pero todo va a salir bien, te van a nombrar ministra de magia y lo vas a hacer excelente, voy a estar a tu lado todo el tiempo, no dejaré que nada malo pase hoy... Eres la mujer más increíble del mundo ¿De acuerdo?

Hermione: No se que haría sin tí -me abrazó-

T/N: Vomitar, probablemente -reí-

Hermione: Seguro que si -rió-

T/N: Creo que es hora de irnos, ya todos deben estar allá.

Nos separamos, ella se arreglo un poco y luego nos aparecimos en el ministerio. Llegamos a la oficina de Kingsley ya que el resto del lugar estaba lleno de personas y periodistas.

Kingsley: Llegan a tiempo, estaba a punto de enviarles un patronus -dijo desde su escritorio- Potter y Malfoy no tardan en llegar.

Harry iba a estar presente en la ceremonia ya que era el jefe de la oficina de aurores y Draco era la mano derecha del ministro, así que iba a estar ahora de la mano con Hermione.

T/N: ¿Te importa si salgo un momento para traerle una tasa de té? -le dije a Kingsley refiriéndome a la castaña- se va a morir de los nervios -susurré-

Kingsley: Es una buena idea -me dijo- mientras tu vas hablare un par de cosas con ella, con suerte se relajará un poco.

Asentí y me acerqué la la castaña.