¿Por qué yo? (Hermione y Tú)

Capitulo 66

Volví a decir unas palabras en parsel y la puerta se abrió. Hermione tomó mi mano y caminamos hacia una gran escultura de piedra del mismísimo Salazar Slytherin.

T/N: Vaya que era egocéntrico -dije al estar frente al él-

Hermione: Demonos prisa, debemos volver -saco la copa de su bolso y me la entregó- creo que tu deberías hacerlo.

T/N: Está bien -suspire y tome la copa- matemos a ese bastardo de una vez por todas -me acerque al esqueleto del basilisco y le arranqué un colmillo, puse la copa en el piso y me arrodille- ¿Y si mejor lo hacemos juntas? -la mire con cara de perro regañado-

Hermione: No puedo negarme a esa carita -rio y se arrodilló a mi lado- cuando estés lista -asentí-

Tome el colmillo y Hermione puso su mano encima de la mía, conté hasta tres y atravesamos la copa con el colmillo. Luego todo se descontroló, un gran remolino de agua se formó frente a nosotras, salimos a correr pero no fue lo suficientemente rápido y el agua nos alcanzó. Después de quedar completamente empapadas nos miramos y de la nada nos besamos como si no hubiese un mañana.

La castaña me comía la boca como si fuese un dulce y yo no me quejaba. Creo que ambas necesitábamos ese golpe de adrenalina y ese beso nos dió la energía que necesitábamos. Hermione se separó de mí jadeando.

Hermione: Te amo -dijo con la respiración agitada-

T/N: Te amo más -sonrei sintiéndome la persona más feliz del mundo-

Hermione: Hay que irnos -tomo mi mano y corrimos hasta un punto de la cueva en la que la única salida era hacia arriba-

T/N: Que emoción, nunca he volado contigo -dije cuál niña chiquita, me subí a la escoba y le extendi mi mano-

Hermione: Ten cuidado ¿Si? No me gustan las alturas -se subió despacio a la escoba-

T/N: No te preocupes, estás a salvo conmigo. Sujetate fuerte -y ella en vez de abrazarme por la cintura me agarró las nalgas- creo que tus manos se desviaron un poco -rei-

Hermione: No, están justo donde quiero que estén -dijo pícara-

T/N: Uhh que atrevida... Me gusta. Pero ahora sí, agarrate porque podrías caerte -ella me abrazó duro y empezamos a volar- TE AMO HERMIONE GRANGER!!!!! -grite mientras subíamos por la cueva y mi voz hizo eco en todo el lugar-

Podrá ser algo estúpido y simple, pero ese momento fue especial para mí. Las palabras que grité se repetían una y otra vez en la cueva y cuando salimos el cielo era perfectamente estrellado. Hermione dejo un beso en mi nuca y susurro en mi oído.

Hermione: Te amo T/N Potter...

Un escalofrío corrió por todo mi cuerpo haciendo que me estremeciera, sonreí y seguí con mi camino. Llegamos a una de las entradas del castillo y todo era un completo caos, deje la escoba tirada y corrí de la mano de la castaña, subiendo las escaleras y Hermione saco el mapa para buscar a los otros.

Hermione: No los veo -dijo apurada-

T/N: Déjame ver -me hice a su lado- ahí! Míralos -señale los nombres pero luego desaparecieron- ¿Que!? Los ví ahí, lo juro. Se esfumaron.

Hermione: No es posible ¿Cómo podrían hacerlo? -estaba analizando la situación y se me ocurrió algo-

T/N: Ya se! Tal vez están en la sala de los menesteres, si mal no recuerdo creo que alguna vez mencionaste que no aparece en el mapa.

Hermione: Eres brillante! -sonrio- vamos.

Corrimos hasta el séptimo piso y entramos a la sala. Era diferente a lo que alguna vez había visto, habían montañas de cosas, como un basurero. Caminamos con cuidado hasta que escuchamos unas voces. Muy en silencio nos acercamos a ellos y nos encontramos con Harry y Ron siendo apuntados por Draco, Blaise y Crabbe o Goyle, no sabía cuál de los dos era.