Capitulo 33

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-Mañana debo ir a trabajar y son las tres. -Habló volviendo a besarme.

   No tenía idea cómo pasamos de gritarnos y estar nerviosos a besarnos, acariciarnos suavemente.
Estaba apoyado en la mesada y ella estaba frente a mí, entre mis piernas, tocándome con sus frías manos. Con tazas de café y susurros de cariño.

   Siempre me encantaron sus piernas, porque a pesar de ser bastante flacas, eran atractivas y suaves para tocar. Adoraba tenerlas encima de las mías o abrirlas para hacerle el amor. Era una de las tantas cosas que más amaba de Lily.

   Mi pregunta todavía no estaba respondida, flotaba en el aire como un signo de pregunta.

-No es necesario que vayas. -Metí los dedos entre su pelo volviéndola a acercar. Su boca era suave y estaba roja, por la calefacción y a causa de mi brusquedad a veces. -Tenemos que hablar de muchas cosas.

   Asintió acompañado de un sonido de aprobación con su garganta, pasando sus dedos por mi cuello. Podía ver cada parte de su rostro, tan cerca y perfecta. Obligándome a darle besos en la mejilla mientras le acariciaba la espalda debajo de mi jersey, aprovechando para bajar más, jugando con la tela de sus bragas. Me sonreía cuando la tocaba de mas, sin alejarse de mi.

   Si mi cabeza no estuviera tan ocupada pensando en su amante, ya la tendría dura.

-Eres el amor de mi vida. -Declaré dándole un beso en la sien. ¿Cómo podría despegarme de ella?

-Me gusta pensar eso, si.

-Eres la mujer más hermosa que conocí en mi vida.

-Oh, que mentiroso. -Levantó los ojos al aire. -Con razón estás en finanzas, eres bueno vendiendo palabras.

-Háblame, amor. Por favor. -Supliqué levantando más la prenda. -¿Estás con otro tipo?

-Dudas de mi y me dejas tocarte igual. -Miró sus dedos sobre mi piel. Decepcionado por lo que me decía sintiéndolo como un desafío, le agarré la mano bajándola, viéndola a los ojos. -Eres increíble.

-¿Por qué no respondes nada?

-No lo estoy, Harry. Solo contigo.

-¿Por qué el mensaje? Es de hace unas horas.

-¿Me revisaste el teléfono?

-Solo estaba pasando las cosas al móvil nuevo y lo vi...

-Lo hiciste.

-Te juro que no.

-Claro. -Dudó. Yendo hasta la heladera para sacar una manzana, solo para tener algo en la mano por nervios, creía. La giró en el aire un par de veces mientras hablaba. -Te perdiste de algo esta semana. Isabella se paró sola.

-¿En serio? -Levanté las cejas sorprendido. La idea de que esa miniatura tenga estabilidad sobre el piso sin ayuda me parecía algo imposible. -¿Cuándo? ¿Cómo?

-El jueves. -El jueves estaba totalmente noqueado por el alcohol. -Estaba en casa, acababa de buscarla en la casa de Monica. Siempre intento que camine un poco sola, ya sabes, para que aprenda. Ese día simplemente la dejé en el suelo y se sostuvo, dio un paso y cayó. -Se acercó emocionada. -Su primer paso.

Tomó aire dejando la taza en la que anteriormente había tomado el café en el lavabo. Se talló los ojos,  estaba cansada por el trabajo y por mi culpa. Esperaba que mi desaparición no la haya tenido intranquila, de todos modos, no tenía de qué preocuparse.

   Tal vez Travis la estaba ayudando.

-Está creciendo y no me doy cuenta. Dice mamá, a veces, y dio su primer paso. Mañana estará en el kínder, tendrá amiguitos, una pareja, se irá de casa.

Para morir bien. // Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora