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   La pelinegra esperaba pacientemente al castañito, el cual le había dicho que se había olvidado algo en el aula escolar y que no tardaría mucho en volver. Mientras lo esperaba, sacó la libreta amarillenta, abriéndola y escribiendo con un lápiz lo que iban a hacer el día de hoy, pero en eso llegó una compañera.

   —¿Por qué no me dijiste que tenías novio?— preguntó Jiwoo poniéndose en frente suyo, haciéndola cerrar la libreta rápidamente.

Ella la miró y notó sus cejas levemente fruncidas, con la mirada seria y penetrante que se cargaba. ¿Por qué Lisa tenía que dar explicaciones sobre su vida? Era su vida, no la de los demás.

—No es mi novio— respondió simple—. ¿Por qué? ¿Te gusta?

Al parecer esa simple pregunta la hizo ofender, por lo que no le contestó y se alejó de la pelinegra, ésta observando cómo la chica de cabello rubio se alejaba lentamente. Dejó soltar una risa, resultándose muy patético la pequeña conversación que habían tenido hace unos momentos.

   ¿Por qué todo el mundo, sobretodo las chicas, le decían que por qué no les había dicho que tenía novio? ¿Acaso tenía la obligación de decirlo? Parecía que estaban más pendientes de su vida que de la suya. No entendía por qué la gente era tan chismosa y metiche en cosas que no les incumben. Para esto estaba el dicho "la curiosidad mató al gato", porque mayormente salían verdades de simplemente preguntar.

   No se dio cuenta cuando llegó el castañito a su lado, sino cuando le había agarrado de la mano y habían empezado a caminar. La mano de JungKook se sentía muy calientita, muy cálida, que la hacía no querer soltarla nunca más. Lo miraba de reojo y se preguntaba si debía hacerlo feo para que las gatas de sus compañeras no lo comieran con la mirada.

—¿Todo bien, mi cielo?

No, porque mis compañeras te violan con la mirada.

—Sí, todo bien— respondió.

Sí, sin duda lo haría feo.

   TaeHyung ya estaba harto

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TaeHyung ya estaba harto.

Y por eso esa misma noche se iría de esa asquerosa línea de tiempo que lo único que hacía era lastimarlo. Lastimarlo porque enamorarse no había sido una buena opción y aparte no quería más encuentros así con Jeon JungKook, era por eso que se iba. Asimismo, no tenía nada que hacer ahí, ya no. Él ya había avisado que todo estaba bien y que JungKook no presentaba problemas de inestabilidad, por lo que ya podía irse sin preocuparse por salvarlo otra vez.

Llegó a su pequeño departamento que había encontrado en una pensión de mala vibra y calidad, pero eso era lo de menos. Entró al pequeño cuarto y empacó sus cosas en una mochila que había traído consigo. Tampoco era que tuviera muchas cosas, puesto que sólo contaba con cinco mudas de ropa que tenía que lavar constantemente. Guardó la libreta de tecnología avanzada que servía para comunicarse con la OST y salió de nuevo del cuarto, encontrándose con una chica que acababa de mudarse.

—Hola de nuevo, TaeHyung-ssi— le sonrió amablemente.

—Hola, Jennie— saludó tímidamente.

Kim Jennie se había mudado hacía apenas un día, por lo que se habían cruzado el día anterior cuando a la chica castaña le costaba trabajo arrastrar su maleta, puesto que le faltaba una rueda y TaeHyung amablemente se había ofrecido a ayudarla. Sus ojos gatunos lo miraban un tanto extraño, con esa sonrisa que haría derretir a cualquiera, pero Tae sólo babeaba por Lisa.

—Oh, ¿te vas de la pensión?— preguntó con una mueca triste, a lo que el chico asintió—. Oh, que pena. Espero que te vaya bien y te deseo la mejor suerte de todo el mundo.

Ja, lo que a mí me falta es suerte.

El chico asintió y se despidió de ella, saliendo del edificio de la pequeña y oxidada pensión, caminando hacia un lugar en específico que le habían dicho que debía ir para poder llevarlo de vuelta a la organización. Caminaba solo, pero no sabía por qué sentía un vacío si toda su vida había sido así; desde que nació hasta el presente. Ni siquiera le había dado tiempo de despedirse, pero, ¿de quién se iba a despedir? ¿Acaso no podía entender que estaba solo y que no tenía a nadie? Le duela tanto o no, lo tenía que aceptar.

Llegó al lugar indicado. Era un gran campo con el pasto hasta la cadera; era bonito y el viento era muy agradable. Pronto una especie de puerta amarilla apareció frente suyo, de inmediato sabiendo que era de la organización. Entró y divisó el cuarto en donde él había sido encerrado durante años, largos años de soledad.

Probablemente era mejor a un corazón roto.

   Ya no era novedad de que ambos estuvieran besándose a lo desgraciado acostados en la cama de Lisa

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Ya no era novedad de que ambos estuvieran besándose a lo desgraciado acostados en la cama de Lisa. Había pasado un mes desde que habían comenzado a hacer eso, mas no empezar una relación oficial. Eran más bien amigos, compañeros de casa, con derechos, solamente que los besos húmedos no pasaban a más.

   La pequeña y fina cintura de la chica había sido envuelta por la mano de JungKook, agarrando con la otra su mejilla para profundizar más el beso. Realmente se sentía muy bien, ella no había previsto ni imaginado que así estaría en algún momento de su vida, menos con un personaje ficticio.

Pensar en lo que podía escribir cada día no era para nada fácil. Con JungKook quería hacer un montón de cosas, pero debía ser reservada porque la libreta mágica podía acabarse más rápido. Por ello, había optado en describir poco, pero suficiente, haciendo su letra más pequeña y ocupar todo la hoja sin dejar nada en blanco. Y todo esto era para que el cuaderno no llegara ni a la mitad.

Lo bueno era que había usado por ahora veinte hojas, en estos tres meses que lo había conocido, siendo éstas saturadas con palabras pequeñas y descripciones no tan explícitas. Hacía como que una historia a base de notas, en donde el desarrollo era muy poco y era mejor así. Así podía aplazar el tiempo de "vida" del castañito y así podía estar más tiempo con ella, mimándola o diciéndole cosas lindas.

Por fin ya sabía lo que realmente sentía por él y no era otra cosa que no fuera amor. Asimismo, en que se seguían besando, murmuró contra sus labios unas palabras que salieron de forma involuntaria.

—Te quiero.

Novio ficticio ➳ℓιzкσσк Donde viven las historias. Descúbrelo ahora