Novio ficticio ➳ℓιzкσσк

✎04✎

La materia favorita de Lisa era la literatura. Aquella en donde le gustaba escribir y escribir historias sobre algún romance con la mitología griega. En donde podía expresar sentimientos no encontrados en hojas de papel y tinta corrida. Era la mejor en su clase y su profesora amaba sus historias. Es por eso mismo que ahora se encontraba hablando con ella para un nuevo proyecto.

La profesora Lee era muy tranquila y muy buena onda. Era la maestra que todos quisieran tener. Asimismo, su dulce voz le decía que su próxima historia sería enviada a un concurso nacional de literatura. Obviamente estaba emocionada; agradeció la oportunidad y salió del salón de clases con una gran sonrisa en el rostro que nada ni nadie se la podía quitar.

   —¡Es tu oportunidad de brillar, Lisa!— dijo emocionada Soyeon.

   —El mundo verá tu talento— comentó ChungHa, otra de sus amigas.

   La pelinegra les sonrió y se despidió de ellas para luego ir hacia la salida y esperar a su hermano, pero su gran sonrisa emocionada desapareció cuando vio a JungKook a lo lejos rodeado de varias chicas. Frunció el ceño con molestia y se acercó rápidamente, abriendo la boca para darle un sermón, pero ninguna palabra fue emitida, pues el castaño la había saludado.

   —¡Ahí estás, amor mío!

   Saludó amorosamente mientras caminaba hacia ella y le daba un abrazo, ganándose las miradas de esas interesadas chicas y de toda la escuela en general. No era para nada común que Lisa tuviera un trato así con un chico, y su hermano claramente no contaba. La fémina quiso apartarse de él, puesto que la gente era muy chismosa y se lo podían contar a Yoongi y no quería más problemas.

   —T-Te dije que te quedaras en casa— dijo con el rostro rojo. Ya no sabía si era por la vergüenza o por las acciones del castañito.

   —Estar encerrado por horas me aburre, así que tuve la grandiosa idea de venir a tu escuela— comentó inocentemente, agarrando el rostro de Lisa con sus dos manos y aplastando un poco sus mejillas, sonriéndole tiernamente y mirándola enamoradizo.

   —¿Qué diablos, Lalisa?

   La voz confundida de su hermano hizo que ambos voltearan a verlo. Yoongi Manoban tenía una expresión sorprendida y confundida, con el ceño fruncido y la boca abierta. Jamás había visto a su hermana con un chico, menos en esa situación, y que ahora mismo la viera en una posición amorosa, era raro. No era algo de todos los días. Y como buen hermano mayor que debía ser, se acercó más a ellos y cruzó los brazos, intentando parecer intimidante cuando daba mucha ternura.

   —¿Quién eres y qué eres de mi hermana?— preguntó serio.

   JungKook soltó a Lisa y le sonrió a Yoongi, dando una pequeña reverencia.

   —Me llamo Jeon JungKook y soy el novio de Lisa.

   Su hermano ensanchó los ojos sorprendido por la declaración y miró a su hermana buscando una respuesta. ¿Cómo era posible que ella había conseguido pareja primero que él?

   —E-Escucha, Yoongi-ssi, es difícil de explicar y-

   —No le diré a mamá y a papá— la interrumpió—. Te debo muchas por las veces que me has salvado, así que no te preocupes— le sonrió—. Ahora tú— se giró a JungKook y éste se señaló a sí mismo—. Tendré que hablar contigo seriamente.

   El castañito asintió pequeñito y sonrió.

   —Unas cosas que debes saber de Lisa, es que ronca mucho cuando duerme— dijo Yoongi recibiendo un codazo de su hermana—. ¡Auch!

   —Oh, lo sé— admitió JungKook sonriente—. Pero es parte de su encanto.

   —Espera, ¿cómo lo sab-?

   —¡Yah! ¿Por qué ya no nos vamos a casa?— interrumpió la chica jalando a ambos chicos del brazo y obligarlos a caminar.

   —Espera, ¿por qué él viene con nosotros?— preguntó nuevamente el castaño Yoongi.

—Te explicaré en el camino.

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—Entonces, ¿me estás diciendo que existe un multiverso?

—Yoongi, ¿qué onda con tu pregunta?

—Déjame a ver si entendí— habló nuevamente—. La libreta que te compraste ayer, es mágica y todo lo que escribas se hace realidad. Entonces creaste un personaje con todas sus descripciones y de repente apareció y no sabes qué hacer con él.

—Vaya, me sorprende que lo entendieras— halagó la chica—. Ya sabes, como siempre repruebas las materias, creí que no tenías cerebro.

—¡Respétame que soy tu mayor!

—¡Sólo por un maldito año!— frunció el ceño—. No es la gran diferencia.

   —Sí, sí, como sea— Yoongi rodó los ojos—. Entonces tu noviecito vivirá aquí porque tiene que estar contigo.

—No es mi novio— murmuró la chica con las mejillas sonrosadas.

—Pero tú me creaste para ser el novio perfecto— comentó JungKook con un adorable puchero en sus labios.

—¿Sabes, hermana? Ahora que lo pienso, está muy bien que crearas un personaje como JungKook— habló de nuevo el castaño—. Porque como todo lo que escribes se hace realidad, imagínate si hubieras escrito un asesino serial o un acosador muy grave. Eso sí hubiera sido un gran problema.

Lisa suspiró, recargándose en el respaldo de la silla del comedor, pensando en qué hubiera pasado si hubiera escrito una novela de terror o asesinos. Ninguno de sus dos padres se encontraban en casa, puesto que su padre estaba trabajando y su madre había salido para hacer las compras de la despensa. Asimismo, podían hablar claramente y sin temor a ser escuchados y regañados por meter a vivir un chico ficticio a la casa.

Dios, ficticio. Claramente no era real, pero se veía y sentía como uno. ¿Cómo había llegado a esta situación?

   —¿Puedo hablar contigo a solas, cariño?— preguntó JungKook posando su mano encima de la de Lisa.

   La pelinegra asintió y llevó a JungKook hasta su habitación en donde cerró con seguro para evitar interrupciones de su hermano. El castañito se sentó en la cama y la fémina imitó su acción, cruzando sus piernas y mirándolo con detenimiento. Dios, ¿había algo más perfecto que él? Parecía como si la palabra perfección, le quedaba muy corta, porque para definir la belleza del chico no había una palabra exacta.

   Él era muy perfecto. Un buen novio que había creado para ese propósito.

   Un novio ficticio.

—나무