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   —Mi vida nunca fue la mejor; sin embargo, tuve personas que me apoyaron en todo y otras que solamente me abrían los ojos y me hacían ver la realidad de las cosas— continuó—. Tuve muchos amigos, pero a ninguno le conté cómo me sentía, por eso empecé a crear historias y me refugiaba en ellas. Porque escribir algo hermoso como un primer amor era mucho mejor que ver lo horrible que es el mundo. Y cuando apareciste, me sentí muy bien, pero, ahora que te vas, ¿cómo se supone que deba sentirme?— lo miró con los ojos llorosos.

JungKook no sabía qué decir, pues solamente quería decir "lo siento" porque la culpa y el arrepentimiento no se iban jamás. Lisa otra vez estaba mal por su culpa y se pondrá peor cuando se vaya. Mierda, ¿qué se supone que debería hacer?

   —T-Te amé como a nadie, JungKook y estoy segura que ese amor tardará muchísimo en apagarse— continuó, secándose las lágrimas y sorbiendo su nariz—. N-No creo resistir si te vas.

—No, no, no digas eso— mordió su labio nervioso—. Tienes que resistir y sí, tal vez yo por mucho tiempo no esté contigo, pero estaré en tu mente y corazón, y mientras me recuerdes, me mantendré a tu lado, mi amor.

La abrazó fuertemente mientras ambos lloraban, admirando el mar y escuchando el sonido de las olas. Él le limpió las lágrimas con sus labios, besando sus ojos y mejillas dulcemente. Dios, se amaban tanto, pero, ¿cómo todo terminó así? ¿Cómo se había llegado a esta situación?

La libreta ya se había acabado y con ella el fin de un romance que pudo haber llegado muchísimo lejos, pero que el destino cortó. Este era el final, ¿no? Ya no había nada que hacer.

   Pronto JungKook empezó a desvanecerse, la hora de que se fuera ya había llegado y con ello los pocos segundos que le quedaban con ella. Lisa se dio cuenta de eso y lo abrazó fuertemente, llorando y gritándole que no se fuera, pero aquello estaba muy lejos y era imposible de cumplirse.

   —Te amo— susurró JungKook antes de desaparecer por completo, dejando a Lisa devastada en la arena mientras intentaba detener su llanto.

   —Y-Yo también te amo...— sollozó y cubrió su rostro para que la gente alrededor no la viera desahogarse y sabiendo que JungKook no escuchó lo que dijo porque ya se había ido.

   Mientras tanto, JungKook aparecía en una plataforma que en realidad era para viajar en el tiempo, nada más que había vuelto al laboratorio en donde meses antes se había ido.

   —Regreso exitoso, señor Kim— escuchó a Hoseok decir.

   Levantó la mirada y visualizó a SeokJin con la mirada seria mientras anotaba algo en una libreta. JungKook desde luego estaba llorando y de solo mirar al científico una ira incontrolable lo apoderó y se levantó con rapidez del suelo y agarró de la camisa al científico y le suplicó que lo regresara. Que esta historia no podía terminar así. Pero SeokJin no estaba dispuesto a dejarlo volver. Ya no.

   —¡Regrésame, imbécil! ¡Hazlo de una vez!— le gritaba JungKook mientras Hoseok ayudaba a quitárselo de encima—. ¡I-Invertí demasiado por años para que solo me dieras nueve meses! ¡E-Ese no era el trato, Kim!

   —Claro que no lo era— respondió tranquilo el científico—. El tiempo estimado eran realmente cuatro meses, te di más de lo que pude ofrecerte. No te quejes, Jeon. Mi trabajo ya terminó.

   SeokJin lo empujó y Hoseok aprovechó para retenerlo mientras JungKook seguía gritándole barbaridades a Kim. No era justo, esto no podía terminar así, así no... Se sentía tan triste, miserable otra vez, con un vacío y una culpa tan grande que no podía sanar jamás.

   Cuando se calmó salió del laboratorio, subiéndose a su coche que había dejado previamente en el estacionamiento y conduciendo hasta su casa, porque hogar no podía llamarlo. Aparcó y entró a la casa. Ya no había nadie quien lo recibiera con palabras lindas y besos en la mejilla y en la boca. Ya no tenía a su Lisa y así tenía que seguir viviendo más tiempo. Habían pasado exactamente catorce años desde que se fue e invirtió tanto dinero en el proyecto de Kim para solo volver a ver a Lisa nueve meses. Era mucho tiempo, pero no el suficiente como para olvidarse de la realidad.

   Se duchó mientras el remordimiento seguía ahí. Pensaba que la mejor opción era acabar de una vez por todas con todo esto. Ya no podía seguir viviendo así y ya estaba harto de lo mismo. Se miró al espejo, su rostro era maduro y definido, y su cuerpo era ancho y fornido. Volvió a ser el JungKook de cuarenta y dos años de vuelta a la realidad. El mismo JungKook que sus pensamientos lo atormentaban por haber maltratado al amor de su vida por varios años.

   Se vistió y condujo hacia una florería, comprando un ramo de flores y dirigiéndose hacia el cementerio, llegando hasta la tumba de su amada, la cual se podía leer "Lisa Manoban" en la lápida. Se arrodilló y soltó todo lo que había estado aguantando desde que llegó.

   —Traje tus flores favoritas, amor— dijo sollozante y poniendo el ramo de girasoles en la tierra—. P-Perdón por no venir hace largos meses, pero me alegra muchísimo volver a verte. Siempre te ves linda pero hoy lo estás más— halagó y sollozó—. T-Te extraño mucho. Quisiera tenerte de nuevo conmigo y darte el amor y la vida que merecías— limpió sus lágrimas—. L-Lo siento tanto.

Novio ficticio ➳ℓιzкσσк Donde viven las historias. Descúbrelo ahora