Novio ficticio ➳ℓιzкσσк

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Lisa aún se encontraba en su habitación llorando, no creyendo todo lo dicho anteriormente por JungKook. Y es que todavía no podía creer que él fuera capaz de hacer eso, porque realmente no sería propio de él. Pero, ¡oh, vaya! Sorpresas de la vida.

   A lo lejos escuchaba gritos, seguramente su hermano le estaba mentando la madre a su novio y es que no era para más, JungKook le había hecho llorar y Yoongi, como buen hermano que es, la estaba defendiendo. Pero Lisa no podía con todo lo ocurrido. Estaba cansada y triste; su cabeza ya no daba para más y el dolor de la misma la estaba matando.

Abrazó sus piernas y escondió su cabeza entre ellas, preguntándose cuándo fue que las cosas empezaron a salir mal. ¿Cuándo fue cuando todo dio un giro inesperado? ¿Todo lo que estaba viviendo siquiera era real? Porque fácilmente podía estar en coma e imaginar todo lo ocurrido en su cabeza.

Pero no. El dolor emocional que sentía era muy real. Así que no podía ser un simple sueño.

Todo se estaba yendo en picada y las revelaciones y secretos estaban por salir. ¿Por qué todo era tan confuso y difícil de entender? ¿No pudo haber sido una simple historia de amor? ¿Qué era esa cosa de los viajes en el tiempo? ¿JungKook en verdad se llamaba así? Tantas preguntas, pero sin respuestas. Lo único verdadero que sentía era el dolor.

No se creía el cuento de JungKook, pero, ¿y si resultaba ser real? ¿Y si en verdad es un tipo malo que la dañó de la peor manera? No, él no podía ser así... ¿no?

Se levantó de la cama y caminó a paso decidido hacia la puerta, queriendo bajar las escaleras y escuchar la historia completa de JungKook. Tal vez ahí sacaría las respuestas que le faltaban.

Bajó y se encontró a su hermano y a su novio hablar en la sala de estar, pero cuando notaron su presencia se callaron de inmediato.

   —J-JungKook, necesito hablar contigo— dijo con voz temblorosa. Tenía miedo de saber qué otras cosas malas le había hecho si es que la historia era real y si fuera el caso, ¿de dónde venía el castañito?—. A-A solas.

   —Ya entendí— dijo su hermano levantándose del sofá y quedando enfrente de ella—. Si te hace soltar una lágrima más, lo mato.

Lisa asintió con una pequeña sonrisa que parecía más una mueca y se acercó a JungKook quien estaba cabizbajo mirando el suelo. Escuchaba sus pequeños sollozos y veía la humedad de sus lágrimas en los dedos, y Lisa sentía una gran necesidad de abrazarlo y decirle que todo estaba bien cuando estaba claro que no. Pero primero debía conocer a fondo la historia.

—...L-Lo siento tanto...— susurró mientras lloraba más fuerte—...l-lo siento mucho...

Dios, le dolía verlo así. Pero, ¿qué podía hacer? No estaba entendiendo nada por más que se lo explicaban. No comprendía la situación del todo y eso la estaba matando por dentro. Su cabeza explotaría aunque no literalmente.

—Dime lo que sucede, JungKook...— habló suave, despacio y un poco bajo, pero fue suficiente para que el contrario la escuchara y negara con la cabeza en respuesta. Él no quería decirle porque lo odiaría y a pesar de que eso se merecía por haberla tratado como lo hizo, no quería decirle—. Por favor.

Él estaba tan abrumado por la situación que jamás creyó que se llegaría a este punto, o que siquiera cabía la posibilidad de decirle todo su pasado juntos. SeokJin nunca mencionó nada de lo que estaba pasando ahora mismo, ¿acaso era un nuevo destino? Pero JungKook sabía que terminaría mal, que terminaría de la misma forma que los otros destinos. Mierda, ¿qué diablos tenía qué hacer?

Inhaló aire y habló firme, o al menos intentar que su voz no saliera tan temblorosa.

—T-Todo lo que te dije anteriormente es cierto, bebé— se limpió las lágrimas—. Después de haberte hecho todo eso, pasó lo impensable y eso fue que tú tomaste la decisión de acabar con tu vida en la casa donde vivíamos y en donde te encerré. Pasaste años soportando mi duro comportamiento y de verdad no entiendo por qué soportaste eso. P-Pudiste simplemente dejarme y no volver a saber de mí, pero... t-tú te quedaste a mi lado.

—J-JungK-

—H-Hiciste todo por mí y yo fui el gran idiota que no te valoró lo suficiente y que te hirió de una forma en la que no merecías— hablaba rápido, desesperado y arrepentido. Le dolía tanto lo que hizo, pero no podía remediarlo, sólo contarlo—. Y-Y para cuando me di cuenta de lo que vales, era demasiado tarde y-y...— se interrumpió a sí mismo y suspiró—. Me dolió demasiado tu pérdida y pasé un año encerrado en casa. Mis problemas económicos ya habían quedado estables, pero todo los millones con los que alguna vez soñé, no me servían en ese momento; no me hacían feliz porque no estabas tú.

Lisa estaba sin habla, llorando en silencio mientras escuchaba.

—U-Un día encontré a un científico que estaba construyendo una máquina del tiempo. Él me mandó una carta que decía que buscaba un patrocinador, alguien en quién apoyarse y que lo ayudara con los gastos. Al principio no quería saber nada de nadie, pero si esa dichosa máquina del tiempo funcionaba, podría volver contigo otra vez— levantó la mirada y Lisa pudo observar lo demacrado que estaba su rostro.

JungKook tenía los ojos rojos e hinchados, unas leves ojeras y los labios lastimados por mordérselos. Su rostro demostraba tristeza y arrepentimiento.

   —Y funcionó— sonrió levemente—. Funcionó y fui el hombre más feliz del mundo. Pude estar de nuevo contigo y eso me ponía eufórico. Aunque sabía que no era para siempre y que tampoco iba a ser tan fácil— mordisqueó su labio, lastimándolo más—. El destino, universo y las diferentes y millones de posibilidades era algo que jamás llegué a entender del todo. Todavía me parece confuso, pero es un poco entendible— suspiró y dejó que Lisa le limpiara las lágrimas—. El científico me explicó muchas cosas de las cuales no son relevantes ahora, pero te diré que pude haber muerto en el proceso.

—¿Q-Qué?

—Pasaron años cuando la máquina por fin estuvo lista y solamente faltaban hacer las pruebas en humanos porque con animales no servía. Pero el científico Kim estaba tardándose mucho y yo comenzaba a estresarme otra vez, así que envió a TaeHyung como el primero en viajar en el tiempo— explicó delicadamente—. Es el mismo TaeHyung que tú conoces y sí, él también viene del futuro— observó a Lisa sorprenderse y abrir la boca anonadada—. Yo fui el segundo en entrar a la máquina y como era obvio que se necesitaban más pruebas en humanos para la máquina, empecé a experimentar náuseas, mareo y me sentía muy raro. Para cuando estaba viajando, tenía casi cuarenta y dos años, pero como me verás, tengo tu misma edad. Inclusive eres mayor que yo por un par de meses.

—E-Espera, ¿me estás diciendo que eres un hombre de cuarenta y dos años?— preguntó con los ojos muy abiertos. Cada vez se sorprendía más de lo que le contaba.

—Técnicamente sí, pero rejuvenecí y soy todo un adolescente— rió ligeramente—. Así que no es pedofilia ni ninguna otra cosa porque tenemos la misma edad, solamente mi mente es la de un adulto.

Sabía que había mucho más por contar, pero realmente Lisa no quería seguir escuchando porque necesitaba procesar todo lo ya contado. Pero el tiempo estaba corriendo y Lisa ya había escrito un final para ellos dos. Un final que poco a poco se acercaba y ahí sería la conclusión de la historia, su historia juntos.