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¿Cómo había llegado a aquella situación? ¿De verdad tenía el derecho de volver a verla? ¿Qué tan descarado podía ser para amarla esta vez como se debía? Era un estúpido. Un imbécil que no se podía valer por sí mismo sin ayuda de una mujer. ¿Por qué tenía que depender de alguien a quien descaradamente golpeó, humilló y maltrató?

Cada día que pasaba se ponía más ansioso y en lo profundo de su subconsciente creía que lo de la máquina del tiempo no funcionaría. Sentía que cada vez perdía y perdía más dinero y que no había ningún avance. Sentía que solamente tiraba el dinero a la basura y que no se lograba nada. Era tan desesperante cómo avanzaban las semanas y no poder hacer nada más que gastar su dinero.

   Creía que esto sinceramente no se iba a lograr porque, ¿viajar en el tiempo? Eso solo pasaban en las películas. No había manera de que se pudiera hacer en la realidad. Era sumamente difícil de que eso se pudiera lograr, porque, a pesar de que el año en el que estaba la tecnología había avanzado muchísimo, no podía caer en cuando de que realmente era muy posible eso. Sin embargo, SeokJin no le decía nada. Lo estaba casi casi dejando fuera del proyecto y solo se le acercaba para pedirle dinero.

Estaba cansado de aportar solo eso y que él lo necesitara solo para eso. JungKook quería ayudar, no sabía nada de mecánica, ni ciencia ni nada de eso, pero quería ayudar. Quería ser útil. Al menos que le explicaran qué era lo que estaban haciendo y todo el procedimiento que elaboraban, porque bien podría ser una estafa y que solo lo estuvieran engañando para sacarle dinero.

—¿Sigues aquí?— escuchó una voz y levantó la mirada, tratándose de Hoseok, el asistente de SeokJin.

—Sigo esperando a que me den noticias o al menos decirme lo que ya han avanzado— explicó—. Pero nunca me dicen nada y ya no sé si seguir invirtiendo en esto.

   El pelirrojo lo miró con lástima y sentimiento. Tomó asiento al lado suyo y suspiró pesadamente.

   —Sinceramente yo tampoco sé lo que está haciendo SeokJin— confesó. De cierta forma era verdad porque siempre el científico lo ponía de lado o lo sacaba de la sala para que no pudiera ver nada de lo que pasara—. Solo soy su asistente. Soy el encargado de llevarle las herramientas y las cosas que necesita para la máquina. A él no le gusta que me involucre más a allá de todo, porque dice que él sabe lo que hace y que no necesita ayuda de nadie.

   JungKook no sabía que pensar, porque creía que Hoseok estaba igual de involucrado o que sabía lo mismo que SeokJin. Pero por lo visto no era así. Nadie entendía lo que hacía SeokJin y eso era un martirio todo el tiempo.

   —Según lo que escuché— continuó hablando—, el tiempo que yo creí que acabaríamos el proyecto era de diez u once años; sin embargo, SeokJin le dijo a alguien que el tiempo sería de cuatro años y medio— explicó—. No sé por qué está tan seguro de eso, porque un proyecto de la magnitud que estamos haciendo debe tomar, a lo mucho, ocho o nueve años, porque no es algo que se pueda hacer en tan poco tiempo.

   —Parece que él sabe cosas que nosotros no y no podemos interferir en eso— exclamó JungKook pensativo—. Yo tampoco sé si esto realmente logre funcionar o si es alguna farsa o yo que sé, pero si existe la oportunidad de ver otra vez a mi esposa, no la voy a desaprovechar.

Hoseok se quedó pensativo y lo pensó demasiado antes de decir lo siguiente:

—¿No crees que estás siendo un poco egoísta?

JungKook lo miró y entendió a qué se refería totalmente.

—Perdón que lo diga, pero no estoy del todo de acuerdo que, después de lo que le hiciste a tu esposa, quieras volver a verla y hacer como si nada hubiera pasado— siguió. Hoseok pensó que JungKook se molestaría y le diría de cosas por opinar sobre su caso. Sin embargo, quedó sorprendido por su respuesta.

—Yo también pensé eso cuando empecé a financiar el proyecto— se sinceró—. Sé que soy un egoísta, pero quiero volver a verla para pedirle perdón por todo lo que le hice y pasó por mi culpa. Sé que no resolverá nada, pero al menos me sentiré menos culpable.

—Realmente agradezco mucho que nos ayudes a realizar el proyecto, y te prometo que me voy a asegurar de que se pueda hacer realidad y que hagas lo correcto con tu esposa— lo apoyó. Si bien no estaba muy contento con lo agresivo que había sido JungKook con ella, su culpa se podía notar y el arrepentimiento era un sentimiento que no salía de su rostro.

JungKook estaba agradecido de que Hoseok no lo juzgara tanto. Sabía que hacía mal en querer volver a verla y que, por supuesto, no era lo correcto. Sin embargo, quería hacer lo correcto, justamente cómo había dicho el pelirrojo.

   «Solo la lastimarás más si la vuelves a ver. Ella no te quería en su vida», le decía su subconsciente. Todavía no tenía la idea clara de si el proyecto que invertía era la mejor opción. Su mente no estaba de acuerdo, pero su corazón insistía en hacerlo. No sabía qué hacer.

   —¿Por qué tardas tanto, Hoseok?— la voz hizo que ambos miraran a la persona y observamos cómo SeokJin tenía una expresión de molestia.

El mencionado se levantó de la banca con rapidez y con nerviosismo tomó sus herramientas y piezas que SeokJin necesitaba.

—L-Lo siento, señor Kim— tartamudeó Jung y enseguida entró a la sala en donde Kim antes había salido. SeokJin miró a JungKook sin expresión para después entrar a la sala y Jeon frunció el ceño al no entender qué acababa de pasar.

JungKook pensaba que probablemente Hoseok le tuviera miedo a SeokJin, porque realmente el científico era una persona aterradora. No sabía que pasaba, pero siguiendo el consejo de Hoseok debía esperar.

Esperar un poco más para volver a verla.

Novio ficticio ➳ℓιzкσσк Donde viven las historias. Descúbrelo ahora