Novio ficticio ➳ℓιzкσσк

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   Observó por un rato a JungKook en silencio, no queriendo abrir la boca porque sabía que estallaría en llanto. ¿Cómo era posible que él pudiera pedirle eso? ¿Por qué desde un principio le propuso un trato efectivo que tenía que rechazar? Porque, para empezar, ¿para qué carajo se lo había propuesto?

   Lisa quería a JungKook en su vida para siempre, entonces, ¿por qué tenía que rechazar la propuesta? Y además, ¿por qué tanta insistencia? ¿Había algo por ahí que no sabía? Tantas preguntas sin respuestas en estos momentos.

   —¿P-Por qué no sería buena idea aceptarlo? Y-Yo te quiero en mi vida, JungKook, obviamente la voy a aceptar— dijo entre lágrimas.

—No soy lo crees, Lisa— mencionó con los ojos acuosos—. Soy una mala persona que te hirió de la peor manera que ni siquiera merezco el amor que ahora me das.

—N-No entiendo...

Estaba tan confundida. No sabía de lo que él le hablaba y cada vez que soltaba más palabras, las cosas se volvían aún más confusas. ¿JungKook le había hecho daño? Por supuesto que no, pero entonces, ¿por qué le dijo aquello? Lisa sabía que JungKook nunca le haría daño porque ella lo había creado... ¿no?

Oh, pero JungKook confesó que era una persona real.

¿Qué diablos significaba eso? ¿De verdad JungKook no era producto de su imaginación y de esa extraña libreta? ¿Qué carajos estaba pasando?

—Son muchas las cosas que no te puedo decir, pero si pudiera te las diría sin pensarlo. Pero no puedo porque no es parte del contrato...— sollozó. Pareciera como si hablara con su subconsciente en estos momentos—. Sólo te pido que no hagas preguntas porque más adelante sabrás la verdad.

—¿V-Verdad? ¿Qué verdad?

—Es lo que no puedo decirte.

JungKook ya era todo un mar de lágrimas. Quería contarle todo, decirle la verdad de su persona, de lo cruel que fue cuando se casaron y toda la información de la OST, sobre qué y quiénes eran y el por qué estaba ahí. Eran tantas las cosas que quería decirle pero que no podía por confidencialidad. Lo único que podía hacer era llorar y estar con ella en sus últimos días a su lado, porque la perdería para siempre y no podía hacer nada más al respecto.

Se lamentaba mucho por haberla maltratado hace unos pocos años atrás. Ni siquiera sabía porqué lo había hecho, puesto que en verdad era muy feliz con Lisa y ella siempre le brindó un amor que cada vez se hacía más grande y fuerte. Pero nunca pudo olvidar su rostro lleno de lágrimas y golpes que habían sido provocados por él, en donde él la hizo sentir menos, la despreció y atacó de una manera que jamás debió hacer. Y no sabía la gran mujer que tenía hasta que la perdió y se dió cuenta de lo valiosa que había sido Lisa.

Por eso recurrió al científico Kim SeokJin. Él le brindó la opción que ahora mismo estaba tomando para estar con el amor de su vida nuevamente, pero el tiempo se le estaba acabando. Y jamás creyó en los viajes en el tiempo, en este caso al pasado, y le asombraba que aquello pudiera ser posible, pues era algo que pensaba que solo pasaban en las películas.

JungKook seguía herido por los acontecimientos de su Lisa, de la que fue su esposa y de la que es el amor de su vida. Jamás se perdonaría por el daño irreparable que le hizo y se prometió a sí mismo en no dañar a la misma Lisa pero adolescente, cosa que tampoco cumplió porque la estaba hiriendo emocionalmente. Pues todo el show sobre la libreta que se estaba acabando y que él desaparecería y no lo volvería a ver. No se volverían a ver.

   Al menos no por parte de JungKook.

   Su tiempo con la Lisa del pasado era cada vez más corto y ese tiempo lo utilizaría para despedirse, porque otra cosa no podía hacer. Despedirse adecuadamente de ella y desearle una larga y feliz vida cuando sabía cómo iba a terminar. Ella se encontraría con el JungKook cruel que se dejó llevar por la decadencia de su empleo, el cual se desquitó con su esposa y la incitó al suicidio. Ese JungKook que era una mala persona que no se dio cuenta de lo que tenía enfrente suyo.

   Lisa era todo para él y lo sabía cuando la conoció. Aquella chica con sonrisa triunfante con una carrera brillante y exitosa que lo miró con esos orbes bonitos con anhelo. Lo miró como si no lo hubiera visto por tantos años y aunque al principio no entendió, ahora JungKook sabía por qué. Y es que todo se estaba volviendo a repetir.

   —¿P-Por qué no me lo puedes decir? ¿E-Es algo malo?

   Muy, pero muy malo.

   No quería decepcionarla y hubiera sido mejor no contarle nada y haber obedecido las órdenes de SeokJin. Dañarla siempre fue lo último que quiso y se prometió no más hacerlo, pero ahora la estaba dañando otra vez. Ella estaba llorando por su culpa otra vez y él se sentía terrible al verla tan mal, y todo lo había provocado él. Y lo único que podía hacer JungKook era dejarla en paz de una vez por todas, porque a su lado sufría y no era bueno eso. Nadie merecía un sufrimiento como ese.

—Te amo— sollozó y bajó la cabeza para seguir llorando.