—¡Ahí está mi escritora favorita!La voz femenina y familiar la hizo girarse y encontrarse con el rostro sonriente de Soyeon. Lisa sonrió y la saludó alegremente.
—¿Qué crees? Ayer estaba buscando una aplicación para perder el tiempo y encontré una que te va a fascinar— habló emocionada, sacando su celular y mostrándoselo a Lisa—. Es una aplicación para leer historias de autores de todo el mundo, pero lo mejor, al menos para ti, es que puedes escribir y publicar tu historia y personas desconocidas la leen y apoyan votando o comentando cada capítulo. ¿No crees que sería una oportunidad para mostrar tu escritura? ¡Apuesto a que la gente la amará!
Lalisa la miraba intentando procesar toda la información ya dicha. ¿Publicar su historia en digital? No sonaba mal, pero no estaba muy segura de querer que gente desconocida lea sus cosas. No quería comentarios como los que decía su padre, porque suficiente ya tenía con él. Además, no sabía si era muy buena en lo que hacía porque solamente sus historias se las había mostrado a Soyeon y a unas cuantas personas más, pero no confiaba mucho en sus palabras puesto que eran muy amigas y probablemente decía cometarios buenos para no herirla. Por eso tenía desconfianza y poco a poco empezaba a creer en las palabras de su padre.
—Mejor me quedo con mis historias en mi libreta— sonrió un poco, poniéndose una poco ansiosa.
—Bien, como quieras— le sonrió gentilmente Soyeon—. Pero al menos instálala. No publiques si no quieres, pero hay historias muy entretenidas ahí.
La de cabello azabache asintió lentamente, observando cómo entraba el profesor para comenzar ya con las horas de estudio. Sacó la libreta de esa materia y dio un largo suspiro. Tal vez debía dejar la escritura y ponerse a estudiar para los exámenes que cada vez estaban más cerca.
☁️☁️☁️
El dulce sonido del timbre indicó el final de las clases y por ello los estudiantes salían felices de la preparatoria Haru, yendo a sus casas y perder el tiempo con los videojuegos. Lisa salió de la institución y se encontró con su hermano Yoongi, el cual la estaba esperando para caminar juntos a casa.
—Yah, ¿por qué tardaste tanto? Quiero dormir— pataleó e hizo un puchero.
—No es mi problema que te desvelaras viendo monas chinas en la computadora— dijo Lisa empezando a caminar.
—¡Era un concierto de las Twice! ¿Qué querías que hiciera? Sabes que me encantan.
Lisa rió ligeramente.
—Iremos a la papelería— avisó—. Tengo que comprar una libreta.
—¿Para tus historias?— preguntó, a lo que Lisa hizo un sonido de afirmación—. ¿Sabes? Aunque no lo creas, me gusta lo que escribes y la forma en la que describes un sentimiento es realmente asombroso.
—Solo lo dices porque eres mi hermano y sabes que estoy afectada por las palabras de papá.
—Claro que no lo digo por eso— negó frunciendo el ceño—. Lo digo porque en verdad me parecen muy entretenidas y emocionantes. Yah, ¿cómo lo haces?
La chica elevó las comisuras de sus labios en una pequeña sonrisa. Probablemente lo que decía era mentira, pero su corazón lo tomaba como una verdad que le gustaba mucho. Escuchar a alguien que diga que lo que haces es estupendo, te hace sentir como que vale la pena y sientes bonito en el pecho.
Pronto llegaron al lugar donde vendían cosas de papelería, el olor a papel y a clip no se hicieron esperar. A decir verdad, a Lisa le gustaba mucho el olor a hojas de papel nuevas porque eso le tranquilizaba y sus ideas se organizaban. Se acercó a una estantería donde estaban los cuadernos, observando y buscando alguna que estuviera barata y que llenara su atención, pero simplemente ninguna le gustaba. Estaba por rendirse e irse del lugar hasta que su mirada se fijó en una estantería un poco más alejada de ahí, notando un cuaderno amarillo mostaza solitario ahí.
Se adentró más entre los estantes de útiles hasta llegar a esa estantería que estaba un poco oscura, ya que no había un foco de luz cerca. Agarró la libreta y la observó, mirándola con detalle y notando que su precio era muy bajo comparado con las otras. Frunció el ceño por eso, porque el cuaderno que tenía en sus manos era más bonito y mejor que los otros, pero decidió no hacerle caso a eso y se acercó al mostrador, notando que su hermano se había puesto a coquetear con la empleada.
—Calma tus hormonas, imbécil— chasqueó la lengua, sacando dinero para pagar su compra.
—¿Estás segura de llevar esa libreta?— preguntó la empleada mordiéndose el labio con expresión nerviosa. Lisa frunció el ceño y asintió—. Nada más ten cuidado con lo que escribes.
La azabache no dijo nada y le entregó su dinero a la empleada, agarrando el cuaderno y saliendo junto con Yoongi de la tienda. ¿A qué se refería exactamente lo que dijo aquella chica? Llegó a casa y saludó a su madre, ya que su padre se encontraba trabajando. Subió rápidamente hacia su habitación y se metió al baño a darse una ducha rápida para dormir cómodamente; se puso una pijama cómoda y bajó de nuevo para cenar.
—¿Qué tal la escuela?— preguntó su madre agarrando un poco de kimchi.
—Bien— contestó Lisa—. Mucha tarea y maestros aburridos, pero bien.
Terminaron de comer en silencio y la fémina subió a su cuarto, sentándose en su escritorio y sacar de su mochila la libreta que había comprado esa tarde. Era un cuaderno amarillo mostaza con un poco de textura de terciopelo, no era muy grueso, pero era suficiente para lo que escribiría. Abrió la libreta y se encontró con una página en blanco con una pequeña frase escrita en letras negras y gruesas.
"Cuidado con lo que escribas"
Frunció el ceño sin saber qué pensar y pasó de página, agarrando un lápiz y pensando en la descripción de su personaje. Esta vez quería hacer una historia de amor desde la perspectiva de un hombre, pero primero tenía que describirlo.
—Será amable, comprensivo y tímido— se dijo a sí misma mientras lo escribía—. También será romántico y muy tierno, pero a la vez tendrá un lado sexy y un buen corazón. Él será todo un caballero y trataría a las mujeres como unas princesas.
Después de describir su personalidad, pensó muy bien en su físico. A ella le gustaban mucho los chicos castaños y con una sonrisa encantadora. Terminó de describir los demás puntos que le faltaban, pero se dio cuenta de que se había olvidado de algo importante: el nombre.
—Mhm, te llamarás JungKook— dijo con una sonrisa mientras lo escribía—. Jeon JungKook.
—나무
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Novio ficticio ➳ℓιzкσσк
Fantasía¿Cómo reaccionarías al despertar y encontrar un chico atractivo en tu cama así de la nada? Donde Lisa es una escritora en ascenso y JungKook su novio ficticio. ➳2021.07.12