Novio ficticio ➳ℓιzкσσк

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   Nunca le había gustado la frase "tenemos que hablar" porque sonaba muy mala y cruel. Siempre era sinónimo de malas noticias y era por eso que se encontraba en un debate mental sobre si lo que iba a hacer estaba bien. Seguir el consejo de su hermano era lo mejor, pues así habría más confianza entre ellos y no habría secretos que ocultar.

   Abrió la puerta de su habitación después de quedarse viéndola por un buen rato. Divisó a su novio recostado en su cama mientras leía el libro que claramente le había dicho que no leyera. Entró y cerró la puerta tras de sí, jugando con sus dedos en un intento de calmar sus nervios por lo que iba a decirle. Para Lisa tener una relación significaba de mucha confianza y escasos secretos, por lo que hablar de dicho tema era más que recomendable. Pero, ¿qué tal si JungKook se lo tomaba a mal? No quería enojarlo y echarlo todo a perder en un corto lapso de varios meses de relación. Estaban por cumplir el año, aunque todavía faltarán cuatro meses para eso.

   Cuando el castañito se dio cuenta de su presencia, cerró la libreta rápidamente y trató de esconderla, sonriéndole a Lisa como si nada hubiera pasado.

   —O-Oh, hola, mi amor— tartamudeó nervioso, esperaba que ella no hubiera visto lo que estaba leyendo.

   —¿Podemos hablar?

   Realmente no quería hacerlo, pero era necesario y era mejor que él lo supiera. Observó cómo el rostro de su novio se volvía diferente, pasaba de una tímida sonrisa a un rostro asustado y confundido. JungKook no sabía a qué venía eso, porque el señor Kim no le había explicado nada y tampoco lo había visto en su línea de vida con ella. Asimismo, no sabía cómo actuar.

   La fémina prosiguió a hablar cuando él asintió con la cabeza.

   —B-Bueno... ya sabes que el diario se está acabando y-

   —Oh, es eso— interrumpió suspirando aliviado—. Por un momento pensé que querrías terminar conmigo porque no te gustó lo de anoche.

   Qué.

   —¿D-De qué hablas? ¡Ay, ese es otro tema!— de nuevo las imágenes de la noche anterior se hicieron presentes en su mente que no pudo evitar ponerse más nerviosa y que el poco valor que le tenía para mirarlo, ya no existía—. N-No dije que no me gustó, p-pero ese es un tema aparte que hablaremos en otro momento.

   El castañito no pudo evitar sonreír y le regaló una tierna sonrisa que arrugaban sus ojitos. Se sentía feliz de que la estaba complaciendo y que sus acciones eran las correctas. Tal vez esto era lo que debió de haber hecho en un principio.

   —Está bien, prosigue.

   La chica soltó un suspiro y se acercó a él, sentándose en la cama y acomodándose frente suyo. Ella podía hacerlo, porque retroceder el tiempo no podía.

   —La libreta— empezó, señalando el objeto que estaba en su escritorio—, se está acabando, JungKook, por lo que tu tiempo aquí conmigo también.

   ¿Cómo alejaba las terribles ganas de llorar? Quería llorar porque pronto lo perdería y su vida volvería a ser la misma  de antes, y ella no quería eso. Cuando él había aparecido, había entrado a su vida y a su corazón de una manera muy especial que sus días a su lado no son aburridos. Tenía a alguien a quien amar románticamente y a alguien con quien compartir recuerdos. Asimismo, si él la había enseñado a vivir, ¿cómo ella viviría sin él?

   —No quiero perderte— sollozó, dándose cuenta de que había comenzado a llorar.

   Ella bajó la cabeza y él la acercó a su cuerpo, abrazándola fuertemente y dándole apoyo emocional que también a él le hacía falta. Sabía exactamente cómo se sentía, puesto que hace poco se lo había confesado a Yoongi. Él sabía el dolor y vacío que experimentaba, y lamentablemente no se podía hacer nada porque su tiempo ahí estaba contado. Él no moriría, claro que no, sólo volvería a su época actual y viviría lo poco que le quedaba de vida. Pero, ¿cómo podía explicarle eso?

   Si quería que las cosas acabaran bien, debía de ocultárselo y hacer el que no sabe para mantener ese "proyecto" en secreto. Kim SeokJin se lo había dicho y como él era el jefe, debía hacerle caso.

   Tan sólo la abrazó y le dio palmaditas en el hombro con unas palabras que ni él mismo se creía.

   —Todo estará bien— dijo—. Lo importante no es el futuro, sino el presente. Así que no pienses que lo nuestro pronto terminará, solamente piensa en las cosas que quieres hacer conmigo y yo encantado te las complaceré— se separó un poco de ella y acunó su rostro con sus manos—. Te amo demasiado y estaré contigo hasta el final, ¿de acuerdo?

   Sonaba demasiado sincero que hacía que la herida doliera menos. ¿Cómo podía cumplirle todas las cosas que quería y prometerle siempre estar para ella si sabía que no iba a hacer posible? ¿Por qué era así? Él quería lo mejor para ella y sabía que ese "bueno" no estaba con él. Y a pesar de que no tenía un tiempo definido, se aseguraría en quedarse con ella hasta lo que le dure su tiempo ahí. Costara lo que costara, porque con tal de volver a verla sonreír, era más que suficiente.

   —D-De acuerdo.

Nota:
Siento mucho no actualizar, y no voy a prometer nada porque luego termino haciendo lo mismo. Sin embargo, trataré de subir los capítulos todos los días o cada dos días para que esta historia ya vaya terminando de una vez al igual que la de "Princeso".