A nada de...

96 15 138
                                    

Capítulo 10


El ruido de mi celular me despierta, aún con los ojos pegados intento ver la pantalla para ver quién jode... es BaekHyun. Desvío su llamada y aprovecho para mirar la hora: son las 12 de la tarde. Después de lo que me metí anoche he dormido mucho pero no he descansado bien.

Vuelve a sonar, ahora sí le contesto.

—Primo.

—¿Qué?

—¿Eh? Oyee, tu voz ronca es sexy.

—¿Qué quieres?

—¿Irás al viaje esta tarde?

—¿Cuál viaje?

—TaeHyung irá de viaje por sus 18 años, invitó a varios de sus amigos y a mí porque tu papá cree que somos cercanos. Pero aún no sé si ir.

—¿Y a mí qué?

—Quiero saber si irás para ir, de lo contrario será aburrido.

Ni siquiera me invitaron.

—Pues no iré, hace unos días fui a la playa con mis amigos.

—Ah que mal, entonces tampoco iré, ¿Qué te parece si mejor vienes a mi casa este fin? Puedo invitar a mis amigos y organizamos algo.

—No, BaekHyun, no tengo ganas de jugar a los carritos con tus amigos —le cuelgo. Ese mocoso ya debería dejar de buscarme.

Como sea, mejor sigo durmiendo... O eso intento ya que solo empiezo a dar  vueltas en la cama.

El cumpleaños de TaeHyung fue hace meses pero mi padre apenas tuvo tiempo de regalarle algo.
No importa si ese señor está ocupado o si no celebra el mismo día de su cumpleaños, nunca olvida darle algo a TaeHyung, siempre lo tiene en cuenta y del mío nunca se acuerda.  

Hasta la fecha ni debe saber qué día nací.

Ah, no puedo dormir. Me levanto a tender la cama y a ordenar la habitación como distracción pero al poco rato vuelvo a sentirme mal.

Aprovecho que YongGuk no está para entrar a la habitación "prohibida". Salgo sin hacer ruido, escucho que HimChan está abajo platicando con otras personas, no me importa con quiénes.

Me apresuro a cometer el pequeño robo. Solo me llevo un poco para que no se den cuenta del faltante.

Lo vierto sobre mi mueble junto a la cama y aquí me agacho a inhalar. Una vez hecho, me dejo caer al piso con las rodillas pegadas a mi pecho, llevo las manos a la cabeza y aprieto mi pelo.

—¿De qué mierda sirve que estés en mi cuerpo si no me ayudas?

Tocan la puerta.

—¡¿Qué?!

—S-soy YoungJae.

¿Pollito?

¿Qué hace aquí?

Al levantarme me empiezo a sentir extraño. Abro, le doy paso sin saludarlo porque rápido voy al mueble para sacudir lo que quedó.

Olvidé que vendría.

—Hola, DaeHyun —sonríe.

—¿Por qué llegas ahora? —sorbo de mi nariz y la agarro.

—Pensé que si venía más temprano te iba a molestar.

Me acerco a darle un beso en los labios.

—¿Todo bien?

Nada está bien.

Por ti, Niño || DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora