Enojo

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Capítulo 22


Antes de irnos, HimChan y YongGuk quieren ir al centro comercial por obsequios. El imbécil de Peniel también viene con nosotros para pasar un rato con HimChan y YongGuk como solíamos hacerlo en la preparatoria.

—Veré a YoungJae.

—Se nos hace tarde —dice YongGuk—. Lo verás regresando —está enojado porque también le fastidia estar entre las personas que hacen compras navideñas.

—Realmente no hay prisa —dice HimChan—. Todavía nos falta comprar unas cosas.

—Ok.

Le mando a YoungJae la dirección del lugar en donde lo voy a esperar, le digo que afuera del centro comercial.

Al final pasamos a comprar ropa y algunos adornos navideños.

Subimos las compras a la cajuela.

—Bueno, chicos, que les vaya bien, nos vemos en Enero.

—¿En serio no quieres venir?

—Sí quiero pero mi padre tiene planes familiares.

—Pásala bien.

—Igual ustedes. Feliz Navidad, Jung.

—Jódete —le muestro el dedo medio.

—Ya vámonos —Dice YongGuk.

—Solo unos minutos más —pido, mientras miro a todos lados para ver si ya viene.

—Vámonos, ya es tarde.

—Espera Bang.

Si ese pollito impuntual no llega, creo que sí tendré que subir a la camioneta o YongGuk se pondrá peor.

Chasqueo los labios cuando miro la hora... al levantar la vista, lo veo caminando con prisa hacia mí. Yo doy unos pasos para ir con él.

—¿Por qué tardaste tanto? YongGuk ya se quiere ir.

—Lo siento.

—Cuando regrese, ahora sí haremos lo posible para vernos más.

—¿De verdad?

—Sí —le doy un beso en la mejilla por la presencia de la señora a unos metros —. Ya me voy.

Se quita la bufanda y me la pone.

—Es para que no me extrañes.

¿Por qué todo lo vuelve cursi?

—¿Quién dijo que te voy a extrañar? — evado su mirada, yo no soy tan intenso como él—. No me voy una eternidad.

—Para mí serán días largos.

—Allá no hay buena señal pero te marcaré si es que puedo.

Afirma con una sonrisa.

Quiero besarlo porque no lo veré en días pero no me queda más que despeinar su pelo.

—Ya ve a casa, hace frío.

—Síp.

—Nos vemos.

—DaeHyun —me detengo y dispongo a escuchar lo que va a decirme—, ¿Puedo darte un beso?

Miro hacia donde está su nana.

—Por ella no hay problema, sí entiende.

Siendo así...
Me acerco, lo agarro del mentón y se lo doy. Pone las manos en mi pecho y el beso se profundiza.

Por ti, Niño || DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora