Por ti, Niño || DaeJae

Lo quiero

En cuanto Hani llega con él, lo abraza.

—¡Hola!

Él se ve tímido y de seguro no esperaba que mi hermana fuera una confianzuda.

—Hola.

—Yo soy Hani, hermana mayor de DaeHyun, no es necesario que me digas quien eres porque sé quién eres —lo suelta.

—Mucho gusto —su carita se pone rosa.

Si me pagaran por las veces que me da ternura, ya tendría el auto y la casa que quiero.

Le pellizca el rostro como una tía lejana a un sobrino que no ve desde hace días.

—Ow, tus mejillas son tan elevadas. Pareces bebé.

Se la quito de encima para que no me lo dañe.

—Disculpala, casi no sale.

—No hay problema —sonríe sobando su cara—, no me molesta.

Para él todo está bien. Es bastante tolerante.

—¿Y ya se besan en la boca?

YoungJae se sonroja y obviamente no va a responder.

—Pues sí, tonta, incluso antes de ser novios.

Se emociona.
—Quiero ver.

—Ash, Hani.

Lo haría pero mi pollito se ve incómodo.

—Solo bromeo, vámonos ya —se adelanta dejándonos unos pasos atrás.

Le quito la mochila aunque no trae tantos cuadernos.

—¿Cómo estás? —pregunto al ir caminando a solas.

—Un poco nervioso pero muy contento de conocer a tu hermana, se parecen hasta en la confianza física que toman con las personas. Me cae bien.

—Es muy fastidiosa pero compresiva, por eso no la he mandado al carajo. En fin, ¿traes ropa?

—Sí, me cambiaré en el baño de allá.

Llegamos al Jeep.

—Abre la puerta, sé atento —me dice Hani y luego entra al volante.

Hago caso. De cualquier manera lo iba a hacer para verle el culo.
Le doy paso.

—Gracias.

.
.

Llegamos a la clínica.

Nos dicen que los tres no podemos estar en la habitación y nos dan muy poco tiempo.

Esperamos a YoungJae afuera del baño en lo que termina de cambiarse.

—Tu novio es muy bonito pero a diferencia de ti, lo veo tan verde. ¿Ya entró a la Universidad?

—Ya casi.

—¿O sea que tiene la misma edad que TaeHyung?

—Sí.

—Pues vete preparado,

—¿Por qué lo dices?.

—A él le falta crecer de mente. Así que no te confíes solo porque ahora está cegado y muy enamorado de ti, más adelante eso no será suficiente y empezará a decirte las cosas.

—Sería mejor que me las dijera.

—Ah, y aprende a cuidarlo porque también conocerá a chicos guapos. Y si no le das cariño poco a poco irá buscando en otro lugar.