Departamento

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Capítulo 15


Llego a casa, entro pero me quedo sentado afuera de la segunda puerta.

Saco un cigarro, lo prendo y aquí mismo lo disfruto mientras contemplo la silenciosa noche.

No puedo creer que YoungJae me haya rechazado... Bah, ¿Qué más da?

No necesito a ese niño de mami si ya tendré mucho dinero, si ya podré comprar ropa, comer en buenos lugares, andar en un auto lujoso, podré ir de viaje a donde yo quiera y estar con quien me dé la gana.

Me está doliendo la maldita cabeza. Tal vez por el alcohol que tomé hace unas horas. Necesito dormir y dejar de pensar en alguien insignificante como ese tonto.

Se abre el portón principal, viene entrando el Jeep, se estaciona en su lugar y de este solo veo bajar a HimChan.

—Hola, ¿Qué haces aquí afuera?

—Fumando.

Toma asiento a mi lado.

—¿Cómo te fue en tu cita?

Fue todo un fiasco.

—YoungJae es un idiota —digo sin pensar... más bien, lo digo porque mi enojo con él es lo único que tengo en la cabeza desde que salí por su ventana—, ¿Quién se cree para decirme que me fuera a casa? Después de poner esfuerzo en una estúpida cita así es como me paga ese escuálido —apago el cigarro.

—¿No te gusta?

—Sí me gusta pero no para nada serio y se lo dije.

—¿Pidió que te fueras?

—El muy... Tonto, ya no quiere tener nada porque hay límite de tiempo y no aceptó seguir así hasta que llegue el día.

—¿Le estás dando límite de tiempo?

—Sí, porque voy a trabajar con ustedes y eso implica no involucrarlo...

—¿Y quién te dijo que vas a trabajar con nosotros?

—YongGuk.

—Pues no, no lo harás así que ni pienses que ya estás dentro.

—YongGuk dijo que sí.

—Pues yo digo que no y quiero que me hagas caso a mí.

—Pero...

—Y qué bueno que el bebé te dijo que no, es obvio que no lo quieres como él te quiere y por eso no te das cuenta del daño que le haces.

—Desde un principio se lo he dejé claro...

—Pues supongo que él aceptó estar contigo porque le gustas mucho pero ahora deja de jugar con él, bien, ya te dijo que no, entonces déjalo en paz.

Claro que lo voy a dejar en paz.

—Pues él se lo pierde —me levanto, entro a la casa dejándolo ahí porque no quiero escuchar sus regaños. Yo soy su amigo, ¿Por qué se pone del lado de YoungJae? Es injusto.

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En estos días me he sentido extraño, peor que cuando empezó mi abstinencia. Me molesto con facilidad como si el mundo tuviera la culpa de mis desgracias cuando el único culpable es YoungJae. Debo tranquilizarme, en cuanto le dé mi respuesta a YongGuk, mi vida será mejor...

Bajo a la cocina, al pasar me pego en el pie con un mueble que estorba en mi camino.

—¡Puta madre!

—Tranquilo, fue solo un golpe —dice HimChan.

—¡Odio los muebles! ¡¿Por qué los hacen tan duros?!

Por ti, Niño || DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora