Body & Body

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Capítulo 11


Necesito dinero para llevarlo a un motel. Bien podría traerlo a la casa de mis amigos y hacerlo cuando no estén pero no creo que YoungJae quiera tener su primera vez en la casa de otros.

Voy a la habitación de HimChan ahora que YongGuk no está (por alguna razón no me gusta pedirle dinero a él).

Apenas golpeo dos veces la puerta escucho que me da paso.
Está acostado en la cama.

—¿Qué necesitas, corazón?

Voy con él y me echo en su cama.

—¿Me prestas dinero?

—No...

—Te lo pagaré.

—No te lo presto —pellizca mi mejilla—, te lo regalo.

Sonrío.

—Gracias...

—Peeroo, si me dices para qué lo quieres, sin mentir.

No quiero que se entere pero... ah, no tengo opción.

—Para llevar a YoungJae hoy mismo a un motel, puedes preguntarle.

—Excelente. ¿Quieres efectivo?

—Sí.

Va hacia su escondite de señora que tiene en el clóset y de ahí saca un fajo de billetes.

—Ten —de nuevo es demasiado—. Es mejor que te sobre a que falte. Con esto te alcanza y sobra para llevarlo a un hotel cinco estrellas —se acuesta en la cama—, pide que decoren la habitación, que pongan pétalos en forma de corazón, que haya velas aromáticas por todos lados y pide champagne... Bueno, él no toma, entonces pídele una bebida tropical.

—Son gastos innecesarios si solo vamos a coger

—Nada de coger, ve y hazle el amor.

—Ahh, HimChan —Qué incómodo. Es como si estuviera hablando de sexo con mi madre.

Se ríe.

Saca su celular cuando le llega una notificación.

—Hablando del rey de Roma.

—¿Es él? —me asomo para ver la pantalla pero no me deja—. ¿Qué dice?

—No te enteres, y ya salte que tengo una llamada que hacer.

Como sea.

—Ok. De nuevo gracias por el dinero.

Regreso a mi habitación con dinero en manos.

No voy a gastar todo en un hotel cinco estrellas, es absurdo si solo vamos a follar. Además así tendré dinero para comprar otras cosas.

Lo cito a las 12:30 un motel ni tan lujoso, ni tan barato.

Llego antes porque él es lento hasta para encontrar direcciones. Lo espero afuera del lugar recargado en un poste.

—Hola —dice.

Lo miro de arriba abajo.

Se ve muy bien. Tal parece que se preparó para la ocasión, mientras tanto yo estoy aquí de forma casual.

—Vamos.

Entramos al motel, pido la llave de una habitación.

Ya en el elevador, me vuelvo impaciente porque siento que avanza muy lento solo para molestar.

Entramos a la habitación.

Veo cómo observa alrededor de estas cuatro paredes, se ve decepcionado, lo está porque se sienta en la cama y suelta un gran suspiro.

Por ti, Niño || DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora