Confundido

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Capítulo 9

Despierto con un ligero dolor de espalda porqur dormí en una sola posición en esta cama reducida toda la noche, y hacer eso es bastante pesado. No pude moverme a mi antojo o de lo contrario habría terminado encima de él, o peor; abrazándolo.

Me doy la vuelta y lo veo dormir: No importa a qué hora se duerma, él sigue descansando sus horas de corrido como todo joven sano. Yo no recuerdo cuándo fue la última vez que dormí bien, sin despertarme a mitad de sueño o cuándo estuve tan tranquilo por la noches sin necesidad de sustancias que me hacen dormír de más pero no descansar.

Acaricio su suave pelo.

Cuando veo que empieza a abrir los ojos, quito mi mano. Me sonríe en cuanto termina de despegar sus ojos como polluelo saliendo del cascarón.

—Buenos días.

Pongo mi pulgar abajo de su boca.

—Tienes baba —Es mentira, solo quiero molestar.

Rápido pasa su mano para limpiarse. Sus reacciones no dejan de parecerme divertidas.

—Es broma.

Se ve tímido pero aún así me sonríe.

—Pollito ebrio —acomodo los mechones que caen en su frente—. Es extraño que tu cuerpo aguante el alcohol, a ti solo te pegó por un rato.

—Gracias por cuidarme.

—¿Cuidarte? No te cuidé, solo dormí a tu lado.

—Por eso —sonríe y se recorre hacia mí para darme un beso de un solo toque —. Te quiero.

Me guata su iniciativa al besarme pero sus palabras me incomodan.

—No digas eso si no es verdad.

—Si es verdad, te quiero mucho.

—Ag, ¿Cómo, si ni siquiera conoces una cuarta parte de mi vida?

—No me importa lo que los demás digan de ti —sus mejillas se vuelven rosas—, porque siempre y cuando tú me lo permitas, estaré contigo.

Dejo de mirarlo y veo hacia el techo.

¿Por qué me pone nervioso con esas falsas palabras? Solo es un tonto que cree querer a alguien como yo.

Empiezo a jugar con mis pulseras para disimular mi nerviosismo.

Es molesto pero no puedo negar que...

—El hecho de saber que te gusto desde hace muchos años me conmueve un poco, lo que me hace pensar que hablas en serio...

—Hablo en serio —interrumpe con prisa—, yo de verdad estoy enamorado de ti, no es solo un capricho como piensas, te lo juro.

No creo que sea real, es que está deslumbrado porque soy el primer chico con quien tiene acercamientos, nada más.

—DaeHyun, ayer estuve accesible por el alcohol —por fortuna cambia el tema—, si quieres hacerlo conmigo, ¿Por qué no lo hiciste?

—Sí lo iba a hacer pero se te pasó el efecto —no lo miro porque mis acciones me hacen sentir mal—. Y siendo honesto, me arrepiento de haber pensado en ello. Creo que tengo que decir; lo siento.

—No te preocupes, no lo hiciste.

Lo miro.

—Y déjame decirte que tu ser desprende mucha perversión.

Ahora sí se pone rojo.

—Yo no creo desprender eso.

—Claro que sí, la manera en la que ocasionalmente muerdes o metes los labios, tu mirada entre cerrada cuando miras a un lugar fijo, cómo caminas, los suspiros que sueltas cada que te beso, y que te gusta lo que hacemos. Todo eso me excita y a cualquiera con mente sucia como la mía. 

Por ti, Niño || DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora