Por ti, Niño || DaeJae

De nuevo

Capítulo 16

Estoy harto de rogarle a mi padre, ¿Pero qué más puedo hacer para que me deje visitar a mi madre? Ni siquiera sé si está recibiendo el medicamento indicado.
He tratado de comunicarme con Hani para que ella me ayude a conseguir una visita a la clínica pero por diferencia de horarios no hemos podido hablar como se debe, además ella está ocupada con la universidad.

Tomo asiento en el jardín de esta enorme casa, a diferencia de otros días hoy solo me dejaron entrar hasta el jardín.

Veo llegar a BaekHyun en compañía de mis tíos, sus padres me miran de arriba abajo para luego sonreirme de forma forzada, no son discretos.

BaekHyun se acerca a mí cuando ve entrar que sus padres ya entraron.

Me levanto y me paro frente a él, sonríe como idiota.

—¿Sigues enojado por...

Lo agarro de la camisa.

—Si tú o los idiotas de tus amigos le vuelven a decir o a hacer algo a YoungJae le diré a mis amigos que vayan a joder a ChanYeol.

—Fui yo quien le pidió que lo hiciera, él no tiene nada que ver...

—YoungJae tampoco tiene nada que ver con que yo no quiera coger contigo.

—Pero explícame, ¿Cómo fue que tú y ese nerd se conocieron? No creo que su círculo social sea el mismo.

—No es asunto tuyo —lo suelto haciendo un empuje—, y ya te dije, si vuelves a molestar a YoungJae, quien va a pagar será ChanYeol —lo dejo ahí y salgo de la casa porque ahora que ya llegaron mis tíos, con menos razón me va a recibir mi padre.

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Mi semana sigue siendo una mierda en donde mis alimentos son pocos y la mayoría se trata de enlatados. Si no fuera por Daniel estaría alimentandome de puro atún.

Lo único bueno de estos días es que he hablado dos noches seguidas con YoungJae, la mayoría de las conversaciones son de él contándome su día a día, me gusta escucharlo así sean pláticas de cosas escalares, yo no digo mucho porque no estoy listo para hablarle de mis problemas.

Ahora mismo voy a buscarlo a la escuela luego de ir a comprar el postre que no pudo comer en nuestra cita por mi estupidez. Le gusta el azúcar en forma de postre, por lo tanto sé que se quedó con ganas de comerlo.

Lo veo del otro lado de la calle.
Me acerco por atrás dándole una nalgada, en cuanto gira le doy un beso en la boca.

Ah, sí que extrañaba hacer eso.

—Hola. —Dice y mira con discreción a los lados.

—Ten, pasé a comprarlo —le doy la caja.

—¿Qué es? —abre la caja.

—Es igual al postre que no comiste por mi culpa el día de nuestra cita, ya puedes probarlo.

—Gracias, DaeHyun —sonríe y la vuelve a cerrar.

Me gusta hacerlo sonreír. Peino mi pelo de la nuca.

—¿BaekHyun no te ha molestado?

—No, ya no.

—Tuve que amenazarlo porque de otra manera no habría entendido.
 
—Espero que no me molesten otra vez porque tampoco quiero que te metas en problemas.

—Descuida, me da igual. Vamos al edificio abandonado para estar a solas.

—No puedo, tengo que hacer tarea.