Malentendido

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Capítulo 20


Le conté a Hani que mi declaración salió bien y al igual que HimChan me felicitó por mi nuevo noviazgo, parece más feliz que yo.

Han pasado un par de días, no hemos podido vernos porque tal como le dije a mi novio; intentaré cambiar mi estilo de vida. Así que ahora estoy en busca de un empleo pero no es nada fácil encontrar uno con buena paga siendo alguien sin estudios o experiencia.

Claro que me hace sentir mal el no hacer algo de provecho en la vida, a veces siento que el tiempo se me acaba y que el mundo me cierra las puertas. Quizá si hubiera fingido ser "normal" con mi padre, ahora mismo estaría en una carrera universitaria y podría ver a  YoungJae sin sentirme tan inútil o tan mediocre.

En estos últimos días me he sentido justo así; molesto conmigo y con la vida. Antes recurría a encerrarme y me apoyaba en cualquier droga para olvidarme de pensamientos negativos que me hundían en soledad. Ahora tengo a YoungJae y no es que no quiera verlo, todos los días deseo su compañía pero no me siento de ánimo, y lo que menos quiero es arruinar nuestro encuentro con mi mal humor y hacerle pasar un mal rato. Por eso solo le llamo para escuchar su voz y saber que está bien. Eso y hacer ejercicio hasta la fatiga ha disminuido mis ganas de perderme por horas y horas en sustancias...

Y bueno, hoy es su último día de clases, YoungJae al fin tendrá vacaciones de invierno. Y lo mejor de todo es que sí irá conmigo unos días al campamento al que nos vamos hoy al medio día. Que la mosca de Peniel haya rondado a su madre dio frutos.

Ya hice mi maleta, llevo cosas importantes como la caja de condones de sabor que compré para YoungJae.

HimChan guarda un poco de comida.

—Venga a comer algo antes de irnos.

Voy caminando mientras le mando un mensaje a mi pollito para saber si ya está listo. Dice que apenas está terminando de guardar sus cosas.

YongGuk saca las maletas de los tres con las casas para subirlas a la camioneta.

HimChan y yo empezamos a comer.

—Oye, ¿YoungJae y tú sí son novios?

—Sí, ¿No parece?

—Sí, pero ayer...

—Me adelanto —interrumpe YongGuk.

—¿No nos esperarás?

—Pasaré por Zelo a su casa, allá los veo —se va.

Guardo mi celular.

—Zelo me cae mal. Detesto a la gente hipócrita.

—Da igual.

—No te da igual. Si quieres que lo golpee por ti lo hago.

—No, es menor y no quiero que tengas problemas.

—Ya es mayor de edad, solo le quiero acomodar el cerebro.

—No, Dae.

Ya no le digo nada porque nunca quiere ayuda. Mejor sigo mandado mensajes con mi pollito.

Terminamos de desayunar y nosotros dos llegamos por nuestra cuenta al punto de reunión.

Son las 12:29 de la tarde pero el sol es nulo, se ve nublado y hace mucho frío.
YongGuk ya está aquí con Zelo pero lejos de todos, presumiendo lo cercanos que se están volviendo.

—Peniel me dijo que ya viene —nos dice ChangSub.

—Sí, gracias.

—Odio el frío —digo frotando mis manos—. Le dijimos a las 12:30 y ya pasaron dos minutos, ¿Por qué tardan tanto?

Por ti, Niño || DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora