Por ti, Niño || DaeJae

...Vivir juntos.

Capítulo 31 

El sábado en la mañana y en la tarde YoungJae fue con un compañero a que le pasara la tarea. Yo fui a arreglar los últimos detalles de la casa, pues quiero que ya esté todo amueblado y con los servicios disponibles para que YoungJae esté casi en las mismas comodidades.

Regreso en autobús. Debajo de los asientos de adelante hay un libro tirado, no me gusta leer, solo ver revistas pero como este tiene portada erótica, lo levanto y me pongo a leer durante el camino.
Son las anécdotas de una prostituta en Alemania.

Y como está entretenido lo llevo conmigo.

YoungJae prefirió esperarme en el parque para regresar juntos a la casa de YongGuk.

Ya nos estamos terminando de arreglar para ir a la fiesta "por mi cumpleaños".

YoungJae se está terminando de arreglar, se ve muy bonito.

—Mmm, pollito, no quiero que te roben —lo abrazo por la espalda mientras se mira en el espejo—, ¿En dónde aprendiste a arreglarte así de sexy?

Veo sus mejillas rojas.

—HimChan me ayudó una vez con el pelo y los ojos, intenté hacer algo así hoy.

—Aprendiste bien.

—¿De verdad me veo bonito?

—Bastante, tanto, que me quiero quedar aquí contigo para que nadie te mire.

—Yo solo te miro a ti.

—Eso espero —lo suelto.

YongGuk nos lleva en el Jeep.
Es muy silencioso el camino, mi amigo está enojado como ya le es costumbre, por eso es mejor ir callados, no vaya a querer acelerar para suicidarse y de paso nos lleve con él.

La fiesta es en lo alto de una torre.
Todos los idiotas que me miran y me insultan están aquí, por eso digo que no es una fiesta para mí.

YongGuk se va con unos tipos, nosotros nos vamos por nuestro lado.

—Si no me enteraba de la fiesta, ¿me ibas a dejar solo en la casa?

—No, no iba a venir.

—Pero es una fiesta para ti.

—En sí, no es por mi cumpleaños —digo en voz baja cerca de su oído.

—¿Entonces?

—YongGuk dijo que necesitaba organizar una fiesta bajo mi nombre para hacer algo.

—¿Algo como qué?

—Según nada malo para los invitados.

Nos adentramos entre la gente.

—¡Mi amor, felicidades! —llega Daniel de la nada y me abraza. Antes de poder reaccionar, YoungJae es quien lo aleja de mí, se pone en medio de los dos para abrazarme con las manos por el cuello, luego me da un beso en los labios.

—Vete.

—¿Y cómo por qué me voy a ir?

—Porque me molestas.

—Este no es lugar para ti, mocoso.

—Cállate y vete.

—Ya, pollito —lo alejo y me lo llevo de la mano a otro lado.

—¿Por qué dejas que te abrace?

—Me tomó desprevenido.

—También dejaste que te dijera "mi amor".