Pero nunca solo

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~Por Lan Xichen~

Los siguientes días no ocurrió nada nuevo en nuestras vidas.

JingYi únicamente había presentado síntomas de gripe común y evité que fuera al colegio durante el resto de la semana.

La señora Feng me ayudó a cuidar de él por las mañanas y se quedaba hasta tarde asegurándose que mi hijo estuviera mejor.

Debido a su malestar, tuvimos que suspender nuestro plan de viaje al campo para el fin de semana.

Le entristeció mucho la noticia. Era un campamento de tres días con Nie Huaisang y Mo XuanYu, sus segundos tíos favoritos.

—Papá, pero ya me sieto mejo'—me dijo un día antes del campamento.

—Bebé, no te voy a exponer a que enfermes de verdad, ¿Vale? Mejor... —me golpeé la barbilla con el dedo índice, mirando al rededor y de pronto de me ocurrió una idea —¿Qué tal si acampamos en la terraza? Es casi lo mismo, pero cuando nos dé frío podemos meternos a terminar de acampar en la sala.

YiYi hizo un nuevo puchero y terminó aceptando, esta vez más feliz.

Apreté su mejilla y después lo arropé bien.

Era una tarde fría. Seguramente estaba por nevar en algún lugar cercano.

—Pero papá... tío Sang y Yu iban a decinos qué va'sel su bebé.

—Es cierto... igual nos pueden venir a ver después de que acampen.

Cuando YiYi se enteró que sus tíos serían padres, brincó tanto de alegría que casi todos los días quería hablar con Huaisang para preguntarle si ya sabía si sería niño o niña o cuándo se aliviaría.

Salí de la habitación y caminé hacia la recamara de juguetes de JingYi. Busqué en el armario la casa de campaña grande y después salí a la terraza para armarla.

Pedí de nuevo pizza y saqué del frigorífico los jugos para YiYi y cerveza de raíz para mí que había comprado en la semana. Hice palomitas de maíz saladas y de caramelo. La señora Feng me enseñó una vez a hacer crepas, pero creo que no aprendí a hacerlas bien, porque cuando le di la vuelta a una para doblarla, se me batió toda.

—Espero que esto sea comestible... —dije mientras terminaba de pasarlas a un táper.

Por último, coloqué una serie de luces en la terraza. Ahora sí, era todo un campamento casero.

—¡YiYi... Ya está todo listo! —grité caminando a su habitación. Antes de entrar a ella, el timbre de la casa sonó —ponte las botas de lana y la chamarra, iré a ver quién es.

Caminé de regreso al salón principal y al pegar el ojo a la mirilla, me sorprendí.

—¡Joder! —dije abriendo la puerta —¡Venga, tíos! ¿pero qué hacéis aquí?

Nie Huaisang y Mo XuanYu alzaron unas bolsas del súper y más cajas de comida rápida.

—El campamento era demasiado peligroso para A-Sang. Y no queríamos quedarnos aburridos en casa.

—Así que decidimos a haceros compañía.

Los dejé pasar. Justo en ese momento iba saliendo YiYi de su habitación y al ver a sus tíos, corrió hacia ellos.

—¡Tío Sang! —gritó acariciando la barriga de mi amigo —¿ya sabes qué e'?

—Ya, lotito. Pero se los diré después de cenar. Muero de hambre.

Salimos los cuatro a la terraza y, entre A-Yu y yo, pusimos mantas al rededor del jardín para hacer más grande y cálido nuestro campamento.

—He traído el proyector, A-Yi, ¿qué película quieres ver, cariño?

𝑻𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 (𝑿𝒊𝒄𝒉𝒆𝒏𝒈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora