𝑻𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 (𝑿𝒊𝒄𝒉𝒆𝒏𝒈)

Ganarme tu confianza

El miércoles a las ocho de la mañana, Su She y Ouyang Hong, estaban reunidos en una charla con William Brown.

Era la segunda cita que les hacía en la semana y en ella sólo se ocupaban en hablar de los proyectos que 4N tenía, pero hasta entonces, ninguno hablaba de lo que planeaba hacer con Happier Dum.

Hong comenzaba a creer que el viaje sería en vano y para el viernes, Jiang Cheng fue quien puso el plan B.

Se trataba de darle a conocer a 4N el nuevo software en el que Happier Dum trabajaba y que sin duda era un programa con beneficios exclusivos para su empresa.

Era un nuevo programa planeado para cualquier maquinaria que 4N ocupe, dándoles por garantía que únicamente los que cuentan con un equipo 4N podrán disponer de dicho software.

William Brown era alguien difícil de convencer. Mientras Wanyin explicaba el proyecto, éste miraba curioso a los tres jóvenes frente a él.

Al momento que Jiang Cheng terminó, William se levantó de su lugar y dijo:

—Tengo que hablar con el resto de mis colegas. Les doy respuesta el próximo lunes.

Después salió de la sala.

Wanyin miró a Hong y después a Su She, los tres sonrieron contentos.

Aquella respuesta significaba mucho. Aunque no sabían a ciencia cierta si sería positiva o no, sus ánimos tenían la confianza de que lo habían convencido.

Al cabo de un rato, el equipo de tres llegaban al restaurante del hotel. Habían sido bastantes días pesados y su último deseo que querían era descansar.

Luego de la comida, Su She aprovechó que el líder de ventas se había retirado a su habitación, para llevarse a Jiang Cheng al médico.

—Me preocupa mucho el cansancio que has tenido los últimos días. Y esos vomitos no son nada buenos. Por favor, déjame llevarte a qué un médico te revise.

El menor se quiso resistir al principio, pero la insistencia de su novio ganó.

El médico al que asistieron era un especialista en donceles.

Desde que supo esto último Wanyin, sabía que Su She tenía una ligera sospecha se lo que podía sucederle.

Rezó para sus adentros que no fuera lo que pensaban.

Una vez que estuvieron en el consultorio, el médico hizo la revisión rutinaria y después comenzó con preguntas sobre la vida sexual de Jiang Cheng.

—La última vez que tomasteis pastillas, ¿Cuándo fue?

—Hace dos meses, doctor —mintió.

—¿Y te habéis tomados las dos píldoras?

En ese momento, algo hizo clic dentro de la cabeza de Jiang Cheng.

Mierda, mierda, mierda...,pensó.

Wangji le había llevado a Jiang Cheng las píldoras y se tomó una frente a su amigo y la otra la había dejado en la repisa del baño, pero... ¿Realmente se la había tomado?

—S-Sí, doctor —respondió dudando.

—De acuerdo —el médico hizo algunas anotaciones en el blog y después se dirigió a la pareja: —Teneis una descompensación hormonal a causa del cortisol. No lleva mucho tiempo que la ha desarrollado, podría deciros incluso que el señor Jiang sólo está teniendo síntomas y está muy a tiempo de tratarlo. ¿Ha pasado alguna vez por alguna depresión? —Jiang Cheng asintió —¿Está yendo a terapias?