sólo es cuestión

428 61 27
                                    



Su Qiang daba vueltas sobre la alfombra del salón.

Habían pasado más de tres horas desde que su hijo de había ido. Y lo peor de todo es que no tenía forma de comunicarse con él.

El niño en la habitación de arriba había dejado de llorar hacia un buen rato y no sabía si preocuparse o dejarle así.

Faltaban quince minutos para su reunión con su amiga y ya iba atrasada. No podía coger el auto de su hijo porque sabía que sería peligroso.

Finalmente, el silencio de la casa en general le alarmó.

El niño no le agradaba y tenía muchas ganas de deshacerse de él, pero no quería ser la responsable si moría por inanición.

Cogió de la cocina un plato de verduras hervidas y sirvió en un vaso de cristal agua potable.

Subió con molestia las escaleras y tocó la puerta antes de entrar.

El menor estaba sentado del otro lado de cama, con Minie entre sus brazos.

—Niño —habló Su Qiang —Ten. Come.

JingYi miró el plato de verduras y quiso protestar (era brócoli y espárragos. Las dos verduras que más odiaba), pero su hambre era más fuerte que su orgullo y cogió una a una las verduras. La comió casi en tres bocados.

Al ver esto, la señora Su dejó el vaso de agua en el buró, dio media vuelta y se fue. Asegurándose de cerrar bien la puerta.

JingYi, cuando vio esto, se secó las lágrimas que habían salido de sus ojos y prometió, a quien sea que estuviera allá arriba, que si su papá Xichen lo rescataba, él jamás volvería a protestar sobre la comida y que se comería todo aunque fueran verduras.

●▬▬▬▬▬▬୧✬୨▬▬▬▬▬▬▬●

Jiang Cheng se encontraba mirando al exterior que poco a poco empezaba a oscurecer, con la mirada aún vacía y las manos aferradas al lugar donde unas horas atrás, aún vivía su pequeño desorden.

Wei Wuxian entró a la habitación después de haber salido a responder la llamada. Su cara no estaba del todo mal, pero no sabía cómo hablar.

Se sentó en la silla junto a la camilla y cogió la mano de Wanyin.

—ChengCheng, lo que voy a preguntarte es algo... Difícil, creo —hizo una pausa, esperando respuesta por parte del menor, no la hubo. El continuó —Lan Zhan y Xichen creen que A-Yi está en casa de la mamá de Su She —Jiang Cheng se estremeció de pronto —¿Puedes decirnos dónde... Dónde vive?

Finalmente, Jiang Cheng miró a su mejor amigo. Sus ojos estaban inundados en lágrimas y asintió despacio.

—Nanjing... —dijo con un hilo de voz. Cerró los ojos intentado recordar el número —Nanjing seis... Creo...

—Tranquilo, está bien, ¿Nanjing es la calle?

Jiang Cheng asintió antes de añadir más.

—Nanjing, número seis, en la colina de Hongshang. Es la única casa con bardeado y tres árboles fuera.

Wuxian se puso de pie y dio un beso en la frente de su amigo. Después se preparó para salir y llamar a Wangji.

—A-Xian... —habló Jiang Cheng —gracias.

El asintió, sonriendo, y después continuó haciendo la llamada.

●▬▬▬▬▬▬୧✬୨▬▬▬▬▬▬▬●

Lan Xichen, Lan Wangji y el señor Feng, estaban recorriendo las calles de Hongshang con calma. A esas horas de la noche, todas las farolas estaban encendidas y sólo se veía a una que otra persona caminando por la calle. Todas iban abrigadas ante el frío del exterior.

𝑻𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 (𝑿𝒊𝒄𝒉𝒆𝒏𝒈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora