𝑻𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 (𝑿𝒊𝒄𝒉𝒆𝒏𝒈)

Tu amistad

Jiang Cheng salió del departamento con el corazón latiendo a mil por hora y un circo de palomillas en la barriga.

Entró cuánto antes al ascensor y mientras esperaba llegar al aparcamento, se tocó los labios.

¿Qué ha sido eso?, se preguntó.

El beso de Xichen había sido un beso leve. Casi fugaz, pero lo suficientemente real para soñar con él el resto de la noche.

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Al regreso de los directivos de Happier Dum, Lan Wangji convocó a una reunión con el resto de personal administrativo de la empresa.

De primer momento felicitó a los tres chicos que habían logrado convencer a William Brown de firmar el contrato y por segundo, invitó a todos a una cena el siguiente viernes.

Desde ese día, el personal técnico de soporte, creación y diseño, comenzarían a terminar de ajustar el software prometido a 4N, así como también, planearon una rueda de prensa para dar a conocer la noticia.

—¿Por qué no hacemos este último evento durante la fiesta de fin de año? —opinó Wei Wuxian —el equipo de RH ya está trabajando en los preparativos de la celebración, lo podríamos incluir.

—Es una buena propuesta, señor Wei —opinó Wangji —pero las fiestas de fin de año siempre han sido privadas. Es el único evento en el que la compañía está en paz y me gustaría que siguiera siendo así —hizo una pausa mientras observaba su agenda —¿Qué día planea hacer el evento?

—El dieciocho de diciembre.

—Bien... ¿Os parece a todos si organizamos la rueda de prensa el catorce de diciembre? Que primero sea la noticia y después la celebración.

Los directivos asintieron.

—Entonces, sí no hay más que arreglar, me parece que es todo por ahora. Damas, caballeros, espero los informes de todos vosotros. Por favor, antes de iros, demos un aplauso a Ouyang Hong, Su She y Jiang Cheng.

El salón se llenó de una lluvia de aplausos fuertes que terminaron en gritos y vítores por parte de algunas personas, incluidas Wei Wuxian.

Al termino de la reunión, Wuxian caminó hacia Jiang Cheng y, tomándole del brazo, lo alejó del resto de sus colegas.

—¿Qué pasa, A-Xian? —preguntó Wanyin.

—¿Te habéis enterado ya de la celebración de fin de año? —preguntó con una sonrisa en la cara pero fingiendo que era un asunto importante.

—Tú mismo lo habéis mencionado hace unos minutos.

—Ya. Pues entérate que JingYi está invitado.

—Bien —dijo Wanyin asintiendo.

—Y también Lan Xichen.

Esta vez, Jiang Cheng abrió mucho los ojos.

—¿Qué? —Wuxian entró con él a su oficina y le obligó a sentarse en la silla frente a su escritorio. Estaban solos.