Llevo días dándole vueltas a la llamada y a que hacer. En el trabajo me olvido un poco, pero cuando salgo de la consulta y pongo camino a casa empiezo a volverme loca. No me consigo decidir. Y eso no me gusta. Yo ya había tomado una decisión. ¿Por qué ahora mi cabeza se niega a aceptarla? ¿Por qué me niego a creer que haberlo dejado es lo mejor que podía hacer, y que no debo volver por nada? No lo sé. No consigo descubrirlo. Necesito ayuda. No lo dudo. Sé que tengo que pedir ayuda para tomar esta decisión.
Por eso mismo hoy nada más salir de trabajar no voy a casa. Ya he llamado antes a María, esta noche la paso en su casa. Necesito una noche de chicas para olvidarme de la propuesta. Y a la vez necesito decirle lo que pasa por mi cabeza nada más verla. No sé qué hacer. Aunque no sé de qué temo, en cuanto me vea va a saber que me pasa algo. Porque me conoce de siempre, y porque es una psicóloga maravillosa. Sí, psicóloga. No lo digo muy a menudo, pero sí, estudió Psicología y fue de las primeras de su promoción. Me siento muy orgullosa de ella.
No lo digo mucho porque no veo necesario que todo el mundo sepa en qué trabaja. Sobre todo, teniendo en cuenta los pacientes que tiene en algunas ocasiones. Pero lo es, y muy buena. Sin ella quizás no podría haber superado la depresión que me dio al perder a Marc Jr. Y tras verme sola, sin Marc, sin el bebé, en medio de una pandemia mundial... Fue demasiado para aguantarlo yo sola. Necesitaba esa ayuda externa, pero del entorno que me ayudara a encontrar la salida del agujero donde estaba metida.
-¿Qué te pasa?- pregunta nada más llegar.
-Hola a ti también.
-Hace mucho que no vienes, te pasa algo.
-¿Podrías dejar de trabajar cuando estás conmigo? No soy uno de tus pacientes. No ahora. Necesito una amiga, no un especialista que me haga creer que estoy mal de la cabeza.
-Yo no...
-Por favor.
-Vale. Intentaré no analizarte esta noche.Sé lo que le cuesta empezar a hacer una pregunta tras otra para descubrir qué me pasa. Pero sé que va a intentarlo lo máximo posible. Sabe que la necesito como mi amiga, no como mi psicóloga. Aunque a veces le salga sin quererlo esa parte de suya que no puede controlar.
-Me han llamado de la discográfica.- digo después de un rato.
-¿Qué?
-Hace unos días, cuando salía del trabajo recibí una llamada. Eran de la discográfica. Quieren que vuelva.
-¿Y qué les dijiste?
-Pues que no quería saber nada de ellos. Pero no dejo de pensar en la propuesta.
-¿Y ahora por qué te decantas?
-Por ahora, nada. Una parte me dice que estoy bien como estoy, y otra me dice que no estaba tan mal cuando lo dejé, que solo fue por el aborto y por perder de nuevo a Marc.
-Era lo que necesitabas sí. Pero ahora lo que importa es saber qué es lo mejor para ti ahora. Quedarte en la consulta o volver a la música. Sabes que te voy a apoyar decidas lo que decidas. Yo no puedo decidir por ti.
-No quiero que decidas por mí, pero sí que me ayudes a decidirme yo misma.María decide que es mejor dejar el tema un rato. Así que nos ponemos a preparar la cena. Pero no consigo olvidar el tema. Y ella se da cuenta.
-¿Te parece si escuchas mi opinión sobre todo este tema?
-Sí, por favor.María empieza a hablar y yo a escucharla mientras seguimos preparando la cena, y luego durante la cena también. Me da su opinión sobre porque lo dejé hace dos años, y porque ahora estoy dudando. Según su opinión lo dejé por la ansiedad que me daba relacionar mi carrera con el aborto y con Marc. Necesitaba dejarlo por un tiempo. Pero ahora si estoy dudando debe ser que no soy realmente feliz con mi vida actual. Y no se equivoca mucho. El trabajo en la consulta no me llena del todo. Pero a falta de otro, es lo mejor que tenía.
-Entonces, ¿crees que debería aceptar?
-Creo que deberías pensarlo bien antes de decirles nada. No vayas a volver a quejarte de que no te gusta como la primera vez.
-Creo que lo que no me gustaba era tener que estar viajando tanto.
-Pero eso tendrás que hacerlo de nuevo, Xenia. ¿Podrías soportarlo ahora?
-No lo sé. Por último, los viajes no me importaban tanto, pero era porque aprovechaba para ver a Marc. Ahora ya no quiero verlo.
-¿No piensas verle en persona nunca más? Te hablas con Àlex todavía.
-Àlex es como mi hermano. No voy a dejar de hablarle y de verle.
-Pues empieza a hacerte a la idea de que vas a tener que volver a ver a Marc en algún momento. Es inevitable. Viven juntos, trabajan juntos. ¿Si Àlex te invita a un GP, vas a negarte a ir?
-No he visto una carrera desde Valencia 2019. No, no iría.
-¿No dices que ya has superado a Marc? No lo parece.
-No sé cómo va a reaccionar él a tenerme cerca. No se ha molestado por saber cómo estoy en dos años. No quiero que haya malos rollos entre ellos. No pienso ir a ningún sitio donde sepa que vaya a estar Marc.
-Qué cabezota. Solo te diré algo más. Piensa bien lo que quieres hacer, y decide lo que tú más quieras. No lo que esperen de ti los demás. No aceptes si no crees que vayas a poder con esa vida de nuevo. Y tampoco lo rechaces por si así Marc pueda volver a tu vida.No volvemos a hablar en toda la noche ni de la propuesta, ni de Marc. Sé que está decepcionada conmigo. No, no he terminado de superar a Marc. No sé cómo reaccionaré al verle en persona. Ni como lo hará él. Así que mejor estar separados uno del otro. Es lo mejor para todos. Aunque le haré caso a María, tengo que decidirme yo, y respecto a lo que creo que es lo mejor. Tocará pensarlo en profundo para decidirme al 100% de lo que quiero.
Aun con el leve cabreo y la decepción, María y yo pasamos una noche maravillosa las dos juntas. Como si no tuviéramos 27 años, sino 17. Volvemos a ser unas adolescentes por una noche. Es la mejor manera de relajarnos y dejar de pensar en todo lo que hemos dicho hoy. Ninguna quiere estar mal con la otra.
ESTÁS LEYENDO
Márquez² (TM 2)
FanficDos años después del final de "Triple Márquez", Xenia y Marc han seguido su vida cada uno por su lado. Xenia dejó la carrera como cantante y se dedicó al trabajo para el que se formó. Marc pasó por una temporada dura en 2020, tras esa rara temporada...