Capítulo 36: La gira desgasta.

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Ya estamos con el último concierto antes de Navidad. Y la verdad es que lo agradezco. Necesito un descanso. Estos últimos días estoy que me caigo por todas partes. No he parado en un mes. Así que me tiene ya desgastada tanto viaje y tanto concierto seguido. Descansaré un par de semanas en casa y luego volveré como nueva para el resto de la gira.

Pensaba irme a Madrid con Leti. Incluso ya lo había hablado con ella. Pero no sé si sería lo mejor. Ahora mismo el cuerpo me pide descanso, y aunque quiero mucho a esta chica, no íbamos a estar quietas de ir a quedarme con ellas unos días. Así que mejor me quedo en casa y recupero fuerzas. Todavía queda media gira. O puede que más de la mitad más bien. Todavía queda Catalunya, Extremadura, Castilla la Mancha, La Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Baleares y Canarias. 7 Comunidades Autónomas, y 26 provincias. 26 conciertos más. Y ya he hecho 24. Cuando acabe me tienen que ingresar en la UCI. Sí a la mitad de la gira ya estoy para el arrastre, cuando termine directamente me entierran.

Pero seguro que las dos semanas de Navidad me ayudan a reponer fuerzas. Tanto corre corre con tanto ensayo, concierto y viajes no me hace descansar ni comer bien. Debo estar al borde de una anemia seguramente. Pero es que no tengo tiempo para comer bien con tanto lío.

Àlex va a venir al concierto de hoy. Le he dicho muchas veces que no hacía falta, pero en el fondo sí quería que viniera. Con él estaré más calmada. La paz que me trae estar con Àlex no es fácil de explicar. Pero pocas veces he sentido algo igual. Quizás porque con Àlex la que se siente la hermanita pequeña soy yo, y con Pablo siempre fui yo la mayor y nunca nos llevamos del todo bien. Con Àlex, aunque él sea más joven es como si fuera mi hermano mayor. Y hay veces que lo soy yo porque me necesita él a mí. Pero siempre estoy feliz y cómoda con él. Es mi mejor amigo, mi hermano y a veces llego a creer de nuevo que me atrae, pero no es eso. Nunca lo fue. Siempre fue y siempre será Marc. Aunque no crea posible que vuelva a tener algo con Marc nunca más.

Àlex me ha dicho que llegaría antes de la hora del concierto así que estoy atenta al teléfono. A ver si no le dejan pasar. Aunque ya he avisado de que le dejen entrar. Además, es Àlex Márquez, no creo que le nieguen el paso. Es publicidad para el resto de la gira que él esté por aquí.

Le estoy esperando, pero cuando le veo a lo lejos aparecer me quedo en blanco. Me quedo parada porque viene con alguien que no esperaba. Pero no, no es Marc. ¡Es Leti! Leti está en Teruel y ha llegado con Àlex para ver mi concierto.

-Pero... ¿Qué hacéis los dos aquí?
-Si quieres me doy media vuelta y me vuelvo por dónde he venido, eh.
-¡NO! No te vayas a Madrid todavía. Es que se me hace raro que aparezcáis juntos. Ni siquiera sé qué haces en Teruel.
-Bueno, ya que no me invitas tú pues este muchacho tan amable si me ha invitado a venir.
-No hables como una vieja que eres más joven que él.
-Un año solo.
-Pero eres más joven.
-Sí.

Las energías se me multiplican por 5 estando con Àlex y Leti antes de empezar el concierto. Apenas me entero de que se ha ido el día hasta que me dicen que tengo que ir ya a por los últimos retoques y al escenario. Y gracias a que tengo a esos dos dándome ánimos desde detrás del escenario aguanto todo el concierto entero como hace semanas que no lo hacía. Incluso me sobran energías para saltar un poco de alegría por tenerlos aquí a ambos. Es una maravilla tener a Leti y a Àlex aquí conmigo. Me realimentan las energías con solo verlos. Incluso se ven tan monos juntos. Sí no fuera porque es imposible diría que acabarán juntos.

Tras el concierto nos vamos los tres. Me iría a Barcelona ya, pero no creo que ellos quieran coger un coche ahora e ir hasta Barcelona ahora en mitad de la noche. Así que acabamos en mi habitación del hotel. Trasnochando medio de fiesta entre los tres, y durmiendo de forma rarísima a las tantas de la madrugada los tres en la cama, conmigo en medio con Leti y Àlex haciéndome un sándwich. Pero no me quejo. No tengo fuerzas para nada cuando por fin me duermo ni me molesta tener a cada uno a un lado.

Por la mañana estamos para retratarnos. Yo estoy medio encima de Àlex. Y Leti está pegada a mi espalda y con ellos a nosotros dos. Pero todos despatarrados y con unos pelos parecidos a si hubiéramos metido los dedos en un enchufe. Los tres.

-Buenos días.
-Buenos días, hermanito.
-¿Has dormido bien?
-Sí. Y esa parece que también.
-A esa ya puede pasarle una estampida de búfalos por al lado que no se despierta.
-Y eso lo sabes porque...
-Porque me he quedado en su casa. Desde que nos presentaste en tu concierto de Madrid nos hablamos mucho.
-Me alegro. María no...- no acabo. El solo nombrar a la que siempre ha sido mi mejor amiga me entran ganas de llorar. Hace mucho que no hablamos. No siquiera ha intentado llamar. Ya veo lo que le importo.
-Olvídate de ella. Ahora nos tienes a nosotros.

Asiento y me dejo abrazar por Àlex. Necesito mimos de mi hermanito ahora. Es el mejor para momentos de bajona.

Nos vestimos y arreglamos en lo que Leti despierta. Y luego nos vamos los tres a Barcelona. Luego Àlex volverá a Cervera más tarde, pero ahora nos vamos los tres a mi casa. En casa de Marc no estaría tranquila. Y por eso agradezco el detalle de Àlex de no nombrar Cervera, que nos queda mucho más cerca ahora mismo.

Márquez² (TM 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora