La semana en Mojácar se fue volando. Pero también se me hizo eterna. Ver a Marc cada día ha sido una tortura. Aunque al menos no nos hemos peleado. No nos hemos hablado demasiado. Pero ni nos hemos ignorado, ni nos hemos peleado. Hemos pasado de hablarlos casi y listo. Pero eso no significa que cada uno haya provocado a su manera al otro. Después de la primera mañana volví a encontrarme a Marc en la piscina en cada una de ellas. Y siempre en el agua.
Nunca volvió a dentro conmigo. Y nunca desayunó conmigo y Àlex cuando se lo ofrecí. Pero aun así ha sido una tortura verle en bañador y tener que hacer como si no me importase lo más mínimo tenerle de esa guisa delante mío.
Aunque lo peor no ha sido estar una semana con Marc en Mojácar. Lo peor ha sido la vuelta. No sólo porque he dejado de estar en modo vacaciones. Sino porque me ha tocado ir más pronto de lo que quería a Barcelona de nuevo. Prácticamente casi me he ido con ellos a Barcelona. Y las noticias que me han dado no me han dejado de buen humor. Básicamente porque no me han gustado, y porque me las podían decir por teléfono. No era para nada necesario venir aquí para decirme que me tengo que mudar a Barcelona en un plazo de un mes.
Sinceramente me he intentado negar. No me hace gracia dejar a María de nuevo sola en Almería y volver a vivir muchísimo más cerca de Marc. Aunque mientras él no lo sepa no debería ser un problema. O eso espero, porque me han negado la opción de rechistar. No puedo decir nada. Solo tengo un mes para buscarme donde vivir. Después me obligarán a mudarme a la fuerza si es necesario.
Ahora mismo me decanto entre mandar a la mierda a la discográfica, cosa que realmente no puedo hacer. O empezar a buscar piso. Pero es que no sé ni por dónde empezar. La última vez le pedí ayuda a Àlex. Principalmente para que Marc no descubriera lo que quería hacer. Aunque supongo que habría sido mejor así. No habría liado una buena en el hospital, y no me habría enterado sola de que estaba esperando un bebé suyo. No habrían pasado muchas cosas, pero ya es tarde para pensar en ello.
Lo que más me enfada es pensar en que me hicieron ir a Barcelona de forma precipitada y con prisas. Nada más acabar mis vacaciones en Mojácar con Àlex. Con las horas que requiere el solo ir hasta allí, para decirme que me tengo que mudar sí o sí en un plazo de un mes para agilizar las reuniones y las demás cosas que puedan surgir.
Supongo que fue una forma de decirme lo importante que es que me mude. Si me necesitan para algo urgente estoy en la otra punta del país y no llegaré a tiempo. Aunque también tienen que entender mis preferencias. No pueden exigirme de la noche a la mañana que me mude así porque sí. Si me lo hubieran puesto como condición para firmar el contrato me lo habría pensado antes de firmar, pero quizás lo habría aceptado mejor que ahora. No soporto que me digan las cosas de esta manera.
Y el cabreo me llega tan lejos que me he quedado en Madrid a la vuelta. No he seguido a Almería. Me he quedado en Madrid y voy a quedar con Leti. Eso me animará un poco antes de seguir mañana hasta Almería.
-¿Y tú por aquí?- me pregunta Leti cuando nos vemos.
-Sí yo te contase... Necesito un hombro amigo donde llorar.
-¿Este te vale?
-Es perfecto.Damos un paseo hasta su piso y allí mientras me invita a comer, le cuento todo lo que ha pasado últimamente. Que he pasado una semana en Mojácar con Àlex y Marc. Qué nada más acabar la semana me han pedido que fuera a Barcelona solo para decirme que me tengo que mudar y que no tenía ganas de volver a casa tan pronto y por eso la he llamado y me he parado en Madrid.
Las horas junto a Leti son como días. Y me hacen un bien muy grande. Gracias a esas horas junto a ella puedo volver más tranquila a casa. Aunque lo que no me calma tanto es cuando le cuento a María lo que me ha pedido la editorial. Leti me ha ayudado a verlo como un tema de trabajo, y mi amiga de toda la vida le ha buscado el tema personal. Que Marc estará cerca, que sí voy a soportar estar a una hora de distancia. Y bla, bla, bla. Con lo contenta y relajada que venía yo de Madrid y ha sido llegar a Almería y volver a volverme loca en nada de tiempo. Quizás no sería mala idea mudarme. Ya empiezo a pensar que este sitio me trae mala suerte.
Será mejor que me haga a la idea de la mudanza. Primero intentaré insistir en no tener que hacerlo, pero me haré a la idea de tener que irme de aquí. Y quizás para no volver más. Si me voy ya no vuelvo más. Me las arreglaré donde sea. Pero no se me ocurre volver de nuevo aquí. Hay muchos otros sitios a dónde ir si me vuelve a ir mal con la música. O con lo que sea.
Intento relajarme dándome un baño. Pero, aunque me pego dentro de la bañera hasta arrugarme como una pasa no consigo relajarme del todo. Hoy no es día para volver a estar relajada. Hoy solo puedo intentar no alterarme de más. Eso o alterarme hasta no poder más y explotar en pedazos a la mínima que ocurra y me saque de quicio.
Paso el resto del día lo más calmada posible y luego me voy a dormir lo más temprano que puedo. Porque una cosa es meterme en la cama. Y otra bien distinta, dejarme dormir. Y cuanto más alterada más cuesta.
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¡¡Feliz Navidad!! Aquí tenéis un capítulo de regalo. ¡Mañana otro!
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Márquez² (TM 2)
FanfictionDos años después del final de "Triple Márquez", Xenia y Marc han seguido su vida cada uno por su lado. Xenia dejó la carrera como cantante y se dedicó al trabajo para el que se formó. Marc pasó por una temporada dura en 2020, tras esa rara temporada...