Capítulo 44: Papá quiere respuestas.

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Tras el cambio de fechas y lugares para la gira me dan unos días para descansar antes de ponernos rumbo a Extremadura, empezamos por Badajoz. Y en menos de tres semanas habré acabado con la gira. 8 conciertos y a esperar a que es lo próximo que me pidan hacer.

Ya ha salido en las noticias y en todas las revistas y periódicos el cambio radical en el recorrido de la gira. Àlex sabe la razón así que está tranquilo. Pero tengo llamadas sin coger de Leti. Incluso tengo llamadas de Pablo, María y mis padres. No quiero cogerle el teléfono a ninguno. Sé que están preocupados, y que no son idiotas. Aunque han dicho que no es nada respecto a mi persona la decisión de disminuir la gira, la prensa y la gente en general no es idiota. La discográfica nunca la acortaría por nada que no fuera importante. Y, además, el desmayo en Barcelona no ayuda a que la gente piense lo contrario. Y eso incluye a Leti, María y mi familia. Y como no soy idiota también sé que es muy posible que Marc le esté dando vueltas al tema también. Y si lo está haciendo no falta poco para que dé con la razón. Solo tiene que echar cuentas y unirlo todo.

Me llega otra llamada al teléfono. Miro quién es. Veo el nombre de Leti. Pienso un segundo que hacer, y decido que no puedo posponerlo más. Es mi amiga. Tengo que contárselo.

-Hola.
-¿Se puede saber por qué no me coges el teléfono?
-Lo siento. No tengo ganas de hablar con nadie, la verdad.
-¿Sabes la que hay liada con la noticia de tu gira acortada tras tu desplomamiento en el concierto de Barcelona? Estoy leyendo tanta tontería que ya estoy por créemelas todas. ¿Hay alguna que sea verdad?
-Pues no lo sé. No he leído nada así que ni sé si alguna noticia dirá la razón real.
-Porque tiene que haber una, ¿no?
-Sí.
-Y bien gorda.
-¿Eso va con segundas?
-No. Pero ahora que lo dices...
-¡¡NO TE VOY A DECIR COMO ES LA POLLA DE MARC!!
-Aja. Así que tiene que ver con Marc.
-¿No le has sonsacado a Àlex ya todo? Últimamente habláis más entre vosotros que conmigo.
-Lo he intentado, pero no dice prenda.
-Al menos sigue siendo leal.

Todavía está entretenida con sus cosas, pero sé que pronto empezará a unir cabos y llegará a la conclusión.

-¿Tiene que ver con el desmayo?
-En parte.
-¿Con el motivo del desmayo?
-Sí.
-¿Y eso tiene que ver con Marc?
-Sí.
-¿De cuánto tiempo estás?
-Casi dos meses, fue cuando...
-Sí. Tras el concierto en Madrid.
-¿Que vas a hacer?
-Pues estoy entre irme al Caribe o al Tíbet hasta que nazca. Pero no sé qué prefiero.
-Que graciosa estás últimamente. Pero entonces vas a tenerlo.
-Claro.
-¿Y sabe el padre que lo vas a tener?
-No. No sabe que existe todavía.
-¿Y se lo vas a decir?
-Imagino que tendré que hacerlo en algún momento, pero por ahora no tengo prisa.
-También es su hijo, Xenia.
-Lo sé.

Cuelgo la llamada con Leti un ratito más tarde y me tumbo a pensar en mis cosas. Àlex me llama, pero paso de cogerlo. No me apetece ahora hablar con tío Àlex para que me pregunte si estoy comiendo bien o si necesito que venga a estar con nosotros. Llegan unos WhatsApp tras insistir sin respuesta. Que tampoco miro. Y por último oigo el timbre de casa. Imagino que Àlex se ha cansado de estar sin respuesta y ha venido a ver si estoy bien. Así que para que no me funda el portero abro y espero a que suba en la puerta. La puerta del ascensor se abre y sonrió esperando a que salga Àlex, pero la sonrisa se me borra de la cara cuando veo salir a otra persona. Cierro antes de que le dé tiempo a llegar a la puerta y corro a mi habitación.

El timbre de la puerta y algunos toques en la misma, no dejan de sonar. Pero no pienso salir a abrir. Cojo el teléfono y veo por fin las notificaciones. Además de 5 llamadas perdidas de Àlex. Tengo unos WhatsApp advirtiéndome de la visita. Y yo de idiota pensando que estaba en modo tío protector.

 Y yo de idiota pensando que estaba en modo tío protector

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No le respondo. Le doy a llamar directamente. Y me lo coge antes de que termine el primer tono.

-¿Está ahí?
-Acaba de llegar. Pensé que eras tú. No respondí el telefonillo. Abrí y cuando vi que salía del ascensor y no tú cerré la puerta y me vine a la habitación. Pero está tocando el timbre y dando toques en la puerta. No creo que se vaya.
-No creo que se quede ahí demasiado. Los vecinos se acabarán cansando de oír el timbre y los toques en la puerta. Si no abres no debería quedarse demasiado.
-Conoces a tu hermano, ¿no? Es bastante cabezota.
-No puede echar la puerta abajo. Si no le abres tendrá que irse.
-Tendré que contárselo tarde o temprano.
-Pero no tiene que ser hoy. Si no has dejado que llegase a la puerta es porque no querías hablarlo con él hoy. Hazme caso.
-Supongo que tienes razón. Te llamo más tarde. Voy a ver si se da por vencido.

Cuelgo la llamada y salgo de la habitación sin hacer ruido. No quiero que Marc oiga que me muevo por la casa. Ya sé que sabe que estoy aquí, pero si me oye ir al salón va a insistir más.

No oigo nada durante bastante tiempo. Así que creo que se ha ido. Pero justo entonces oigo algo en la puerta. Miro hacia allí y veo un papel. Lo cojo sin hacer ruido y leo lo que pone.

"Los vecinos me están mirando mal y no les falta mucho para llamar a la policía. Llámame. Tenemos que hablar."

Lo sabe. Sabe que estoy embarazada. O al menos lo sospecha. No puedo seguir ocultándole esto mucho más tiempo. Pero de momento prefiero centrarme en la gira. Luego le diré que estoy embarazada.

Márquez² (TM 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora