Ya estoy de vuelta en Barcelona. Y aunque no me consta de forma directa ya que no estaba en casa, me consta de otra manera de que Marc ha vuelto a aparecer. No es que haya hecho un espectáculo, pero ambos somos fáciles de reconocer y no pasamos desapercibidos. No me voy a quejar. Entiendo que venga. Necesita que le diga si lo que le ronda la cabeza es verdad o no. Pero no estoy preparada para verle, ni para hablar con él. Marc es mi máxima debilidad, mi kriptonita. Es verlo y flaquear. Debilitarse y dejarle entrar en mi vida de nuevo. Y más va a pasar ahora sabiendo que un hijo suyo está creciendo en mi interior.
He llegado a casa y me he dejado dormir nada más caer en la cama. El vuelo y los últimos días fuera me dejaron muerta. Ha sido tocar la cama y dejarme dormir sin querer hacerlo. Y me ha venido de muerte. Todavía estoy cansada, pero estoy mucho más recargada de energía que cuando llegué. Y eso que era un vuelo corto, llego a irme a Qatar o a Japón a pasar un GP y no llego viva. Sería un zombie en vida antes de llegar a ninguna parte. Al menos no tengo náuseas.
Recuerdo que prometí llamar a Leti al llegar a casa. Y me decido a llamarla. Debe estar preparada, en vez de llamarla me eché a dormir y han pasado horas desde entonces.
-Buenas desaparecida. Ya iba a mandarte a Àlex.
-Me dejé dormir nada más llegar a casa. Pero estoy bien. No me he muerto. No estoy en urgencias. No me han secuestrado. Bebé y mamá estamos bien. ¿Te vale así tita Leti?
-¿Qué? ¿Cómo has dicho? Oye, yo y Àlex no...
-Eres tita Leti y punto. No tienes que ser la pareja de nadie para serlo. Pero vamos que poco os falta a vosotros dos para salir en la prensa. Apenas os despegáis.
-Solo somos amigos.
-Pero la prensa no se para a preguntar. Y tú mejor que nadie debería saberlo.
-Ya.Leti cuelga poco después. Últimamente el tema Àlex es tabú. No se puede nombrar a menos que quieras acabar la conversación pronto. Ni que estuvieran planeando un asesinato o algo cuando están juntos. Por mí que hagan lo que quieran. Para que no se soporten, mucho mejor esto. Odio que mis amigos no se puedan ni ver entre ellos. Quieres estar con ambos y no puedes. Aunque ahora soy yo la que dejan de lado, más bien.
Hablando del rey de Roma. El teléfono se ilumina y veo el nombre de Àlex. Otro preocupado por si me han raptado.
-Buenas. ¿Tú también quieres saber si me han raptado?
-No, yo solo quiero hablar.- responde una voz al otro lado. Pero no es Àlex. Aunque sé quién es, perfectamente.Dejo el teléfono en la mesa y me aparto de él. Hasta ahora no había desconfiado de que quién llamase no fuera él. No se me había ocurrido que pudiera coger el teléfono de su hermano y llamarme. Sí, Marc es el dueño de la voz que ha respondido. Y la verdad es que no sé porque no he colgado y ya. Me acerco con intensión de colgar, pero lo que hago al final es poner el altavoz. Quiero oír si está diciendo algo.
-¿Xenia? Xenia, solo quiero hablar. No voy a ir Barcelona. Solo respóndeme a una pregunta. Solo una.
No respondo. Y él no habla. Oigo un golpe o algo al otro lado de la línea. Imagino que Marc le ha dado un golpe a algo. Y no quiero que siga dando golpes. Podría hacerse daño.
-¿Qué quieres saber?
-La verdad.
-¿La verdad de qué?
-De muchas cosas. Pero ahora hay una que me interesa por encima de las demás. ¿Por qué acabaste en el hospital? ¿Y por qué acortaste la gira?
-No tiene nada de ver contigo.
-¿No? Pues yo creo que sí. Xenia, dime que no estás embarazada. Dímelo y te dejaré en paz.
-No. No lo estoy. Y menos todavía lo estaría de ti. Así que ahora cuelga, devuélvele el teléfono a Àlex y déjame en paz. No quiero volver a escucharte.Y por si acaso insista. Cuelgo yo. Ahora sí. Y no sé cuál es el motivo, su saber que le he mentido a conciencia, o el solo haberle vuelto a escuchar, pero acabo llorando durante más de media hora sin parar. No soy capaz de parar de llorar. Le digo que no quiero volverle a ver, ni quiero escucharle más. Pero le estoy mintiendo, y lo peor, me estoy mintiendo a mí misma. Porque no soy capaz de olvidarme de él ni pensando en los peores momentos que hemos pasado. Cuando me dijo que me estaba acostando con Àlex, cuando se negó a acogerme en Cervera en la pandemia. Y la que más duele. Los gritos echándome la culpa por perder al bebé y el portazo posterior, y no volver a verle en dos años.
Un rato más tarde suena el teléfono. Miro la notificación y es un correo de la discográfica. Lo leo por encima y parece que es una colaboración. Alborán busca una voz femenina para una de sus canciones. Adjuntado aparece un documento con la letra de la canción. Y una vez leo los primeros versos sé que no puedo perder la oportunidad de colaborar en esta canción. Encaja conmigo como si hubiera hecho para mí en concreto. Ni sacada a la fuerza habría encajado tan bien con mis sentimientos. Además, será un buen entretenimiento para no pensar en Marc. No de forma directa. Ni en cómo y cuándo decirle que va a ser padre. Claramente la llamada de hoy era una oportunidad estupenda, pero me ha dado pánico, y no he sido capaz. Solo he sido capaz de negárselo todo aun sabiendo que tendré que decírselo pronto, antes de que la barriga me delante.
No tardo en mandar una confirmación a la colaboración. Y me paso la tarde mandando y recibiendo correos, hasta que llegamos a una fecha en la que nos venga bien a todos. Sobre todo, a mí.
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Márquez² (TM 2)
FanficDos años después del final de "Triple Márquez", Xenia y Marc han seguido su vida cada uno por su lado. Xenia dejó la carrera como cantante y se dedicó al trabajo para el que se formó. Marc pasó por una temporada dura en 2020, tras esa rara temporada...