Márquez² (TM 2)

Capítulo 10: Montmeló Race.

Cuando me desperté el viernes tenía el móvil lleno de mensajes y de menciones. La presentación en Montmeló fue un bombazo. Aunque con ella también están llegando muchas teorías en las que se incluye a Marc. Sabía que iba a pasar, y por eso no he mirado ni la mitad de noticias que han salido desde entonces. Aunque no hace falta que lo haga yo, ya me avisa Àlex de cada una que va encontrando y leyendo. De momento no me afecta que Àlex me cuente las noticias, en cambio leerlas yo sí lo hace.

Viernes y sábado apenas he salido del box del LCR. Tengo pánico a volver a ver a Marc. Sí no fuera por Àlex no sé qué habría pasado el jueves cuando nos vimos. No llegamos a dirigirnos ni una sola palabra, así que no sé si me habría gritado o solo me habría ignorado pasada la sorpresa inicial.

Hace dos años estaba contentísima por Àlex por compartir box con Marc. Estar en el equipo oficial de Honda nada más ganar el Mundial de Moto2 era maravilloso. Aunque ahora mismo preferiría que el HRC se buscase otro piloto que no sea Àlex para el año próximo. Sí Marc y Àlex vuelven a compartir box yo no sé si seré capaz de ir a ver a Àlex a un Gran Premio. Àlex es como mi hermano pequeño, pero saber que su hermano está a unos metros más allá en el mismo box... Uff, no sé si sería capaz. Bueno, quién sabe. Quizás de aquí a marzo he conseguido llevarme de nuevo con Marc. Cosas peores habrán pasado.

El año pasado no le fue muy bien a Àlex, pero este año le está yendo mucho mejor. El año pasado en este mismo circuito en todos los entrenos no pasó del puesto 18°. Incluso en el FP4 y en la parrilla salió 20°. Pero este año no tiene nada que ver. En el FP1, FP2 y FP3 no ha bajado del Top 7. No es Marc que no ha bajado del Top 5, pero es mucho mejor que el año pasado.

Ahora mismo estoy siendo arrastrada por Àlex al hospitality de Honda. Cosa que no me hace mucha gracia. Es el mismo al que va Marc. Y aunque antes me parecía una maravilla que pudiéramos comer los tres juntos, ahora no me lo hace tanto. No quiero verle ni el hocico a ese individuo. Me niego.

-¿Podrías calmarte y dejar de mirar a todas partes? Nadie te va a atropellar o disparar. Y estás conmigo.
-No me preocupa que me atropellen, Àlex.
-Marc no va a estar. Aunque también podrías pasar de él y listo.
-No es algo tan fácil.
-Venga, Xenia. Que no es un psicópata.
-¿Tú qué harías si vieras aquí a Pablo?
-¡Eso no es lo mismo!
-Sí lo es. Además, lo de Marc fue mucho peor que lo de Pablo. Preferiría mil veces que hubieran sido cuernos y no lo que pasó realmente.
-¿Podrías olvidarlo alguna vez?
-¿Me estás preguntando si puedo olvidar que perdí a mi hijo y que el padre de dicho hijo me echó a mí la culpa? No, no puedo.
-¿Al menos vamos a poder comer tranquilos?
-Sí. Prometo comportarme.
-Gracias.

Sigo caminando con Àlex. La verdad es que no tengo hambre, y tengo ánimos de nada. Solo quiero que pase ya el FP4 y las QP e irme al hotel. Hoy estoy medio muerta.

Nos sentamos y Àlex no come, engulle. Yo apenas como. Tengo el estómago cerrado por algo. Quizás porque me olía que podía pasar lo que pasó un poco más tarde. Marc entró en el hospitality y le pidió a Àlex hablar conmigo a solas.

-¿Me dejas un momento con ella?
-No sé.
-Por favor, Àlex. No voy a hacerle nada.
-¿Te importa?- me pregunta Àlex.
-No. Tengo curiosidad por saber qué quiere.
-De acuerdo. Vuelvo enseguida.

Asiento y veo como Àlex se va. Y como Marc ocupa la silla que ha dejado vacía en frente de mí. Al principio estamos en silencio. No habla, yo tampoco. Y tampoco como nada. Quiero saber qué quiere. Pero no quiero meterle prisa. Bastante mal estamos ya para ponerlo de mal humor.

-Sé que no acabamos bien, Xenia. Y yo soy el primero que no quiero problemas aquí. Pero algo me dice que nos vamos a ver a menudo a partir de ahora, y por el bien de Àlex será mejor que no nos llevemos a matar.
-¿Qué propones? ¿Hacer como si no nos conociéramos? ¿Hacer cómo que nunca fuimos nada? Creo que ambos sabemos que eso es imposible. Quizás te importe poco cómo estoy o he estado. Pero dudo que no te afectase en alguna medida perder al bebé.
-Ninguno va a olvidar el pasado. Eso está claro. Pero ignorémoslo e intentemos dirigirnos la palabra sin llegar a las manos y a los insultos. ¿Te parece?
-Vale. Por el bien de Àlex. Solo por él. Odio ver cómo tiene que aguantar en medio de nuestras peleas siempre.
-Suerte.
-¿Para?
-Con tu nueva vida como cantante. Cuando te conocí no querías saber de ella, y ahora parece que la estabas echando de menos...
-Suerte a ti con tu Mundial. Aunque no tendré que decirte que prefiero que lo gane Àlex.
-No, no hace falta.

Marc se levanta y se va por dónde ha venido. Y Àlex vuelve preocupado. Ahora sí me vuelve el apetito. Necesitaba llegar a algún sitio con Marc. Eso de no hablarnos nunca más no era plan. O teníamos a gritarnos o algo. Aunque así ha sido mucho mejor. No me gusta hacer un espectáculo en público.

Tras terminar de comer, volvemos al box de Àlex y tras un rato repasando la estrategia para la FP4 y la Q2 empieza la primera. Àlex queda 7° y Marc 1°. Aunque la Q2 se pone más interesante. Àlex sale a rueda de Marc y aprovecha el rebufo para mejorarle el tiempo durante un par de vueltas. Al final ninguno consigue la Pole. Pero ha sido divertido ver como uno le quitaba la posición al otro todo el tiempo.

Me despido tras la Q2 y vuelvo al hotel. Aunque con ganas de volver el domingo y ver que hace Àlex en carrera.

Llego al día siguiente al circuito, me he perdido los Warm Up porque me he dejado dormir, pero voy a disfrutar de la carrera como una enana.

Àlex sale 3°. La salida no es buena. Pero más o menos se mantiene en las primeras posiciones. No adelanta durante la mayor parte de la carrera, pero no se queda rezagado. Solo está esperando el momento perfecto para atacar. Cuando los de delante tengan las gomas destrozadas de tirar desde el principio y de estar con adelantamientos. A falta de 8 vueltas empiezan los adelantamientos. Empezando por un adelantamiento doble y entrando en el podio. Sigue tirando dejando atrás a los que acaba de adelantar y acercándose peligrosamente a Marc. Con el que tiene una guerra de adelantamientos, que finalmente gana. Aunque han sido tantos que no le da tiempo a tirar a por la primera posición. Aunque un segundo puesto delante del magnífico Marc Márquez no está nada mal.

Le felicito en corralito, y cuando coincido con la mirada con Marc, le enseño un pulgar levantado en gesto de que me alegro por su podio. Aunque no nos acercamos, ni nos decimos nada más. Vamos a llevarnos lo mejor posible por Àlex. Nada más.

Me quedó el resto de la tarde con Àlex, pero cuando me dice que ir a Cervera con él y Marc me niego en rotundo. Me encantaría ver a Stich y Shira. Pero no estoy preparada para un viaje en coche con Marc. Además, es su casa, quizás él no quiera que entre tampoco. No, mejor vuelvo al hotel. Mañana tengo que pasarme por la discográfica a hablar de los planes para los próximos días.