EXTRA 2 : Tres miradas al pasado

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Este capítulo extra está dedicado para demeru, quien me pidió un flashback en la vida de Victor. He recopilado tres pequeños drabbles en uno entre su infancia y adolescencia. Espero que les guste.

 Espero que les guste

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1: Defensa personal

Victor Nikiforov no tenía cumplidos aún los seis años cuando asistió por primera vez al colegio. Era el niño más joven de su año y el único niño con el cabello plateado como la luna y los ojos turquesa como un mar en el Caribe.
Las niñas de su salón no podían evitar querer sentarse a su lado y ofrecerle emocionadas parte de su lonchera durante cada recreo. Eso sería una constante en su vida porque Victor jamás dejaría de ser el príncipe azul de su clase, siempre tan correcto, educado y pulcramente vestido.

Victor era el niño que siempre recibía alabanzas de parte de sus profesores, un comentario agradable de parte de los padres de sus compañeros...y también el que recibía más golpes en el recreo.

―¡Defiéndete Nikiforov!―le gritaban continuamente después de recibir algún puño en la cara.

Victor se cubría, se defendía en verdad lo mejor que podía. Pero lo que podía no era suficiente. Nadie le había dicho que tendría que ganarse el respeto de los chicos de su salón por medio de golpes.

―¡Golpeas como una chica!―gritaba uno de ellos.

―¡Las chicas no golpean!―contestaba él molesto―¡Sólo golpean los energúmenos como ustedes!

La palabra "energúmeno" no se hallaba en el vocabulario de sus pequeños compañeros de aula, por lo que se ofendían doblemente y le golpeaban más.

El primer mes de clase pasó mucho tiempo en la oficina del director y en la enfermería. Como ninguno de sus padres podían ir a verlo, JJ, ocho años mayor que él, venía con Georgi a recogerlo.

―¿Por qué no puedes pegarles y ya?―le reclamaba el mayor―¡Eres una vergüenza para el nombre Nikiforov!

―JJ no exageres―agregaba Georgi, cinco años mayor―, Vitya se defiende como puede pero con tantos niños a la vez me sorprende que no lo hayan dejado más herido. ¡Son unos abusivos!

―¡Pues yo no pienso recogerlo de nuevo porque le pegan como niñita! ¡Debe empezar a actuar como un hombre! ¡Esta es la última vez que vengo por ti, la próxima te regresarás caminando solo a casa!

La discusión terminaba con el llanto del pequeño Victor, quien preocupado, miraba a todos lados, tratando de memorizarse el nombre de las calles que pasaban, pensando en que no debía perderse al día siguiente si tenía que regresar solo. Georgi, sensible ante su dolor, lo reconfortaba acariciando su cabello con dulzura y le daba ánimos.

―No te preocupes Vitya, yo te voy a enseñar a defenderte y pelear.

Georgi preparó poco a poco a su hermanito Victor para protegerse.

Abogado de CocinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora