🏛Chapter 4🏛

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Nam hizo todo lo que pudo por sacarse a ______ de la cabeza, pero fue en vano. Había algo en ella que le resultaba irresistible.
Cosa que detestaba.
Aunque más se detestaba a sí mismo por haber huido de ella como un cobarde el día anterior. Desde entonces se repetía que era lo mejor que podía haber hecho, pero no acababa de creérselo. Había algo en ella que hacía que se sintiera a gusto a su lado, detalle incomprensible si se tenía en cuenta la hostilidad que demostraba hacia él.

En ese momento se encontraba en el tejado de la casa que estaba ayudando a reconstruir, intentando aclararse las ideas para volver al tajo.
Alguien le tocó el pie. Levantó la vista y vió a Karl delante de él. Se quitó uno de los auriculares:

—¿Qué?

—Tienes visita.

Pensando que se trataba de alguno de sus colegas de Nueva Orleans, soltó el martillo y se fue hacia la escalera. Iba por la mitad cuando vió que ______ lo esperaba. Se había recogido el pelo en un par de coletas y llevaba una falda larga de color beige y una chaqueta marrón.
Sin embargo, fueron sus enormes ojos castaños los que lo abrasaron.
Hipnotizado por ellos y sin prestar atención a lo que estaba haciendo, se saltó un peldaño y acabó cayendo por la escalera hasta el suelo, donde aterrizó de forma vergonzosa. La situación empeoró cuando la escalera le cayó encima, cosa que logró que todo el mundo se fijara en su torpeza. El dolor le atravesó la espalda, una cadera y un hombro cuando intentó incorporarse y recuperar en parte la dignidad.
Aunque dada la posición en la que había caído, sus intentos fueron en vano. Se quitó la escalera de encima con un suspiro.
______ se acercó a él a la carrera.

—¿Estás bien?

La respuesta habría sido «sí» de no ser porque le colocó la mano en el pecho. En esa postura, su mente se negó a pensar en otra cosa que no fuera tirar de ella hasta tenerla encima y animarla a usar la mano para algo infinitamente más placentero.

—Sí, estoy bien. —Se percató de las miradas preocupadas de los demás y se puso colorado como un tomate por la vergüenza—. Estoy bien, de verdad, tranquilos —dijo en voz más alta—. Solo ha sido un resbalón.

Todos volvieron al trabajo mientras él deseaba volverse invisible. ¡Esas cosas no le pasaban nunca! Más de romper algo, jamás se caía así.

—Deberías tener más cuidado —lo reprendió ______ con voz severa.

Pero ¿no estaba preocupada por él?, se preguntó. Parecía que su dignidad y la angustia que ______ había demostrado momentos antes habían desaparecido a la vez como por arte de magia.

—Podrías haberte roto el cuello o haber caído encima de alguien, y con lo grande que eres seguro que lo habrías matado.

Bueno, definitivamente estaba como un campana, pensó.

—¿Qué haces aquí, ______? —Se volvió para levantarse y se dió cuenta de que se había hecho daño de verdad en la pierna, porque cuando intentó moverla le dolió horrores. Le costó la misma vida no quejarse ni cojear.

La sonrisa de ______ lo deslumbró.

—He venido a tentarte.

Demasiado tarde. Ya lo había hecho, aunque ella no se refiriera a lo mismo que él estaba pensando.

—No sucumbo a las tentaciones.

—Eso es imposible. Todas las personas caemos en la tentación.

Pero él no era una persona. Agarró la escalera, la devolvió a su lugar y se dispuso a recoger los clavos que se le habían caído del cinturón de herramientas. Cuando se volvió hacia la escalera, vió que ______ le cortaba el paso.

◆☆🏛남준: 최초의 다크 헌터🏛☆◆[𝙰𝚍𝚊𝚙t] →❁𝓝𝓪𝓶𝓙𝓸𝓸𝓷❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora