◆☆🏛남준: 최초의 다크 헌터🏛☆◆[𝙰𝚍𝚊𝚙t] →❁𝓝𝓪𝓶𝓙𝓸𝓸𝓷❁

🏛Chapter 9🏛

—¿Qué has hecho?

_____ dió un respingo al escuchar la voz grave de Nam a su espalda. Se arrepintió de haberse puesto en contacto con su amigo, pero se dió la vuelta para mirarlo. Y se quedó de piedra. Llevaba unos pantalones negros y unas botas, y el pelo húmedo. ¡Madre mía! ¡Estaba para comérselo! Sin embargo, lo que le chocó fue la desgastada camiseta gris estampada con esqueletos porque hizo que se preguntara si su afán por los huesos no lo llevaría a cargársela por lo que acababa de hacer a sus espaldas.

Carraspeó e intentó disimular los nervios.

—¿Cómo dices?

—Has abierto algún grifo mientras me estaba duchando y me he congelado.

Aliviada al comprender el motivo de su irritación, soltó una carcajada.

—Lo siento. Es que he puesto el lavavajillas. No lo volveré a hacer.

—Eso espero. He pasado de achicharrarme a congelarme en menos de dos segundos.

______ frunció el ceño al ver que tenía el tatuaje del dragón en el brazo… donde lo tenía la primera vez que lo vió.

—¿Esa cosa es temporal y te lo cambias de sitio para desquiciar al personal o qué? Te juro que cada vez que te miro, lo veo en un sitio distinto.

Antes de que  pudiera decirle algo, la llamaron al celular. _____ se asustó al escucharlo.

—La que nos ha caído encima entre tu celular y el mío… —Lo agarró, y se sorprendió al escuchar a Bruce al otro la do—. Hola, Bruce. ¿Me has conseguido el diario?

—No. Alguien mató a Dimitri anoche y registró su casa. Quienquiera que fuese debió de llevarse el diario.

Las noticias la sorprendieron de tal forma que se tambaleó y se le cayó el celular de las manos.
Nam evitó en el último segundo que se pegara contra el suelo mientras ella se echaba a llorar a lágrima viva.

—Respira —le dijo.

Sin embargo, ______ no parecía escucharlo.

—No, no, no —repetía en voz baja sin cesar.

Nam agarró el celular del suelo.

—¿Diga?

—¿Dónde está _____? —le preguntó un hombre.

—Está hecha polvo. ¿Qué ha pasado? —preguntó él a su vez mientras la miraba. Se había llevado las rodillas al pecho, tenía la cabeza enterrada entre los brazos y seguía llorando.

—Anoche mataron a un amigo nuestro.

Apretó los dientes al recordar el horror que había sufrido Dimitri durante sus últimas horas. Nadie se merecía eso.

—Entiendo. Le diré que te llame en cuanto se tranquilice un poco.

Colgó y la abrazó con fuerza.

______ le enterró la cabeza en el hombro y lo abrazó con mucha fuerza, aunque no le hizo daño.

—¿Cómo es posible que esté muerto? ¿Por qué?

La estrechó un poco más entre sus brazos.

—No lo sé, ______. A la gente le pasan cosas malas.

—No. Nadie mata a una persona por un puto diario. —Le sorprendió que usara un lenguaje tan soez, aunque también puso de manifiesto lo alterada que estaba—. Por favor, NamJoon, dime que ningún libro vale la vida de un hombre. —De repente, se separó de él y agarró el celular, que estaba en el suelo.