🏛Chapter 14🏛

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Aterrada, ______ se alejó de Nam mientras intentaba asimilar lo que acababa de decirle. Estaba loco… Y ella estaba desnuda y encerrada en una habitación insonorizada, con un loco.

«¡Ay, Dios!», exclamó para sus adentros.

—Bien —dijo despacio, alargando la palabra mientras intentaba encontrar la forma de llegar hasta la puerta que Nam tenía detrás, para salir antes de que la matara—. Vamos a tranquilizarnos. ¿No puede volver el Nam tranquilito de siempre?

Su pregunta pareció herirlo.

—No me tengas miedo, ______. Quería decirte que soy un dios, pero no sabía cómo. —Cerró los ojos y se deslizó por la puerta hasta quedar sentado en el suelo con las rodillas pegadas al pecho.

La posición le recordó a un niño pequeño al que acabaran de castigar por haber hecho algo sin querer.

—Sabía que dejaría de gustarte si descubrías la verdad —continuó él—. La gente me desprecia cuando lo descubre. —Levantó la cabeza para mirarla a los ojos, que habían recuperado su turbulento color plateado—. «Se llamará NamJoon, su viaje será oscuro, largo e imperecedero. Tendrá el don de dar la vida y de quitarla. Caminará solo y abandonado… siempre buscando benevolencia, pero encontrando solo crueldad. Que los dioses se apiaden de ti, pequeñín. Porque nadie más lo hará.»

______ frunció el ceño mientras lo escuchaba recitar algo que obviamente le resultaba muy doloroso.

—¿De dónde has sacado eso?

Vió que en su mentón aparecía un tic nervioso y que se ponía colorado. ¿Cómo era posible que un loco fuera tan guapo?

—Es lo que dijo la sacerdotisa cuando nací en el plano humano. Soy un dios maldito porque mi padre quiso que mi madre me matara para impedir la destrucción de nuestro panteón. —Desvió la mirada—. Ojalá lo hubiera hecho. No sabes lo que es caminar por el mundo siempre solo en mitad de la multitud. Todo el mundo me ve, pero nadie me conoce. —Enterró la cabeza en las manos—. No debería haberte tocado. ¿Qué he hecho? Me pasaré el resto de la eternidad pagando por lo que he hecho esta noche. —La nota angustiada de su voz la atravesó como un puñal.

Se acercó a él despacio.

—Si de verdad eres un dios tan antiguo, demuéstramelo. Haz que pueda ver bien sin gafas.

NamJoon mantuvo la cabeza apoyada en los brazos.

—Está bien.

Ni siquiera había acabado de hablar cuando ______ lo vió todo borroso. Jadeó al notar una dolorosísima punzada y se quitó las gafas. Parpadeó varias veces y se quedó pasmada al verlo todo con absoluta nitidez. ¡Veía perfectamente!
El camisón transparente que llevaba se transformó en un vaporoso peplo de seda que la cubría por completo.
Incapaz de creerlo, acarició el fresco y delicado tejido mientras echaba un vistazo por la habitación, asombrada de ver con nitidez lo que antes era imposible sin las gafas.
Por fin veía con total claridad.
Y se refería a todo, incluida la situación. Tenía que tomar una decisión. Había tres posibilidades: Nam le estaba diciendo la verdad; Nam era un curandero con grandes habilidades; Nam y ella habían perdido por completo la cabeza.
Se decantó por la primera opción. Nam le decía la verdad porque eso le aclaraba muchas cosas, además de aclararle los objetos que tenía delante, claro. Le aclaraba el porqué de sus extraños ojos y su habilidad para leer una lengua que nadie más podía identificar.
Se arrodilló a su lado y se acercó un poco, lista para salir corriendo en caso de que le hiciera falta.

—Tú me resucitaste, ¿verdad?

Lo vió levantar la cabeza antes de que moviera una mano para tocarle la pequeña cicatriz que le había dejado en el brazo un accidente infantil con botella rota incluida. En cuanto la tocó, la cicatriz resplandeció y desapareció.

◆☆🏛남준: 최초의 다크 헌터🏛☆◆[𝙰𝚍𝚊𝚙t] →❁𝓝𝓪𝓶𝓙𝓸𝓸𝓷❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora