Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

05

Tn POV

Al haber subido a mi habitación tomé el libro y seguí con mi lectura mientras abrazaba al osito, al cual parecía seguir siendo muy apegada.

En un momento comencé a escuchar el ritmo de una melodia tocada por una guitarra eléctrica, era un buen ritmo, tanto que cuando se detuvo yo pude sentir como si se repitiera en mi mente.

Dejé de leer al ver a Kate entrar en mi habitación algo asustada.

- Hola Kate - La saludé cerrando el libro.

- ¿Está alguien contigo? - Preguntó inquieta mientras observaba por todas partes.

- No, no hay nadie - Respondí acomodándome y apreté más al osito contra mí.

- Juro que vi una mujer entrar aquí... - Tragué saliva al escuchar eso aunque fuera apenas audible, había una gran posibilidad de que fuera la misma que se me ha estado apareciendo durante los últimos días - Seguro lo imaginé - Movió la cabeza cerrando los ojos.

- Sí, sí seguro - Asentí nerviosa, Kate me sonrió y después se dirigió a la puerta.

Salió de la habitación y una vez lo hizo me recosté y apreté al osito contra mi pecho, me hacía sentir protegida.

Volví a escuchar el susurró de la madrugada, cerré fuertemente los ojos y respire profundo, las voces cesaron y en minutos caí dormida.

...

Desperté y ya era de tarde, decidí salir a recorrer un rato la propiedad pero antes dejé al osito en medio de la cama.

La propiedad era demasiado grande como para recorrerla toda en un día, mientras caminaba vi el laberinto en el que encontré a Flora y a Kate el primer día, pero decidí no entrar, tal vez me perdería y no quería eso.

Seguí caminando hasta que decidí regresar, ya había anochecido y comenzaba a hacer frío.

Decidí entrar por atrás que era donde se encontraba una piscina llena de hojas secas.

De un momento a otro vi a Kate salir corriendo y luego tirarse a la piscina.

Observé la escena confundida, ¿Por qué razón Kate haría algo así? Miré por todas partes y supe lo que sucedía cuando vi a los hermanos ocultos mientras reían.

- ¡Caíste! ¡Caíste! - Habló Flora cuando Kate salió del agua mientras reía.

Tal vez ella lo viera como una broma inofensiva y no podía culparla, pero Miles sabía lo que hacía.

- Kate, ¿Estás bien? - Me acerqué a ella. Se giró a verme.

- ¿Tú sabias de esto? - Me preguntó enojada.

- No, acabo de llegar - Aseguré y ella asintió para luego girarse hacia los hermanos.

- ¡Ustedes dos a la casa ahora! - Ordenó enojada y yo salté en mi lugar algo asustada por el grito.

Ambos se fueron hacia la mansión mientras yo los miraba con la cabeza algo agachada y pude sentir la mala mirada de Miles sobre mí, ¿Pero qué había hecho yo ahora? Solo quise saber como estaba mi hermana, ni siquiera le dije algo.