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Tn POV

Mi mente estaba llena de preguntas, aunque la principal era el por qué me sentía decepcionada de Miles, en ningún momento me trató bien pero aún así me dolió que tuvo que esperar a que Kate le dijera que necesito los medicamentos para devolverlos.

Me sentía rara, debía admitirlo. Aunque él no mostrara ni un poco de afecto por mí sentía un raro afecto por él, del tipo que describían en mis libros. Los que hacían que los personajes sintieran "mariposas" pero la sensación era más un hormigueo, ¿Sería posible que me gustara Miles?

Decidí salir a tomar aire y despejarme un poco, tal vez podría también aclarar mis ideas.

Quise ir al estanque Koi y no me tarde tanto en llegar, solo esperaba que de regreso no me perdiera.

Me senté en la orilla del estanque y metí una de mis manos al agua sintiendo el movimiento de esta y algunos peces chocar contra mi mano.

Estaba tan tranquila hasta que una mano salió del agua y me tomó con fuerza del brazo.

Grité aterrada por eso, estaba forcejeando porque la mano me jalaba hacia el agua. Intenté mantenerme en la superficie lo más que pude pero su fuerza era sobrenatural.

- No, no, no - Hablé intentando hacerme hacia atrás pero el agarre había tomado más fuerza.

Terminé cayendo al agua y por suerte logré tomar una bocanada de aire.

La mano me jalaba hasta lo más profundo mientras los peces chocaban contra mí y yo intentaba con mi brazo libre evitar que me cortaran sus escamas.

En un momento la mano me soltó cuando apenas y entraba la luz.

Subí de prisa hacía la superficie desesperada por aire. Tomé aire una vez salí y me sujeté de la orilla ya que no sabía nadar, de milagro había podido subir.

Salí del agua y me senté aún con los pies en el agua, decidí sacarlos antes de que algo así volviera a pasar.

Me acosté en el suelo y me abracé a mí misma tiritando por el frío.

Me levanté sintiendo mi ropa mojada y me quité mis guantes que estaban empapados.

Camino a la mansión la noche cayó y el viento se hizo más fuerte por lo que mi frío aumentó.

No quería que nadie me viera así para ahorrarme preguntas, por lo que entré sigilosamente a la casa. Me aseguré de que no hubiera nadie cerca y luego subí a mi habitación.

Me puse mi pijama e intenté secarme el cabello con una toalla.

Tomé una de mis pastillas para evitar tener otro acto como el de hace rato, me acosté abrazando el osito para intentar entrar en calor y en minutos caí dormida.

...

Desperté sintiendo los rayos de sol darme en la cara y me levanté para alistarme.

Me puse una falda de jean con un suéter de lana que me cubría la mayoría de la falda, me coloqué unos guantes para ocultar el estado de mis dedos. Tomé unas medias de lana que me cubrían apenas los tobillos y luego unos tenis azules. Me cepille el cabello y luego salí de mi habitación.

Bajé las escaleras hacia la sala pero no había nadie, pero escuche risas que provenían del salón en el que Kate le daba las clases a Flora.

Me dirigí hacia allí y vi a Flora y a Miles corriendo al rededor de Kate, sonreí por la escena y me apoyé en el marco de la puerta.

- Paren... niños paren... - Les pedía Kate intentando que se detuvieran - Es muy temprano.

- Deben escuchar a Kate, escuchen a Kate - Les ordenó la Sra Groose qué estaba organizando algunas cosas - Debes hablarles con autoridad para que te obedezcan.

Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora