Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

Temp 2 - Cap 10

Tn POV

Ya llevábamos unas dos horas de camino. Yo seguía entretenida con mi libro y Miles se había quedado dormido hace un rato.

- Estoy aburrida - Miré a Madison apartando mi mirada del libro - ¿jugamos a algo?

- Miles está dormido - Hablé y lo miré levantando un poco la cabeza.

Tenía la cabeza echada hacia atrás y sus audífonos estaban movidos. Estiré un brazo para quitárselos y después los guardé en su maleta.

- ¿Entonces que hacemos? Estoy muy aburrida - Se quejó e hizo puchero.

- Come algo - Habló Charles pasando por un bache - No sé Madison, ¿Qué quieres hacer?

- Quiero jugar - Respondió y pude imaginarme a Charles poniendo los ojos en blanco - ¿Entonces qué?

- Pon música - Sugirió y yo reí un poco volviendo a concentrarme en el libro.

Ellos siguieron discutiendo porque Madison quería hacer algo y Charles parecía estar algo estresado considerando que nos habíamos atascado en el tráfico hace una media hora.

Sentí a Miles moverse y quitar una mano de mi abdomen por lo que subí la mirada cerrando el libro dejando mi dedo pulgar en medio de las hojas.

Lo vi rascándose un ojo y después tomó aire para despertar. Me miró y sonrió sin enseñar los dientes y luego se enderezó un poco.

- Hola mon amour - Saludó aún sonriendo.

- Hola - Sonreí y me enderecé sentándome a su lado.

- ¿Cuánto tiempo ha pasado? - Miles nos miró a todos aún luciendo adormilado.

- Dos horas - Respondió Madison y un relámpago se hizo escuchar - Va a llover.

Hizo un puchero en modo de queja y yo reí. Miles me miró para abrazarme de lado y dejar un beso en mi cabeza.

- Mientras no sea muy fuerte la lluvia no tendremos que parar - Charles miró por la ventana antes de volver a dar vuelta.

Las gotas de agua comenzaron a chocar contra las ventanas del auto y Charles encendió el parabrisas sin dejar de conducir.

- Ojalá no sea una tormenta - Habló Miles pasando un brazo mío por su hombro y luego se recostó en mi pecho.

- No creo, o esperemos que no - Respondió Madison antes de encender la radio y que una canción comenzará a sonar.

Debía decirlo, tenía muy buen ritmo. Miré a Miles y el estaba moviendo los labios cantando la canción lo que me hizo sonreír de ternura y después me concentré en mirar a la ventana de la cual las gotas de lluvia caían.

Pasamos un largo rato más por la carretera sin que Charles se detuviera. Más o menos a las diez de la noche nos detuvimos para comer algo cerca de una gasolinera.

Al terminar bajamos algunos segundos para estirar las piernas y tomar aire, de pasó entramos al baño y luego volvimos al auto.

Charles se pasó las manos por la cara y luego volvió a conducir.

- Tienes ojeras - Miré a Miles - Y los ojos a medio abrir muñeca, deberías dormir, siempre te duermes a las nueve.