P R Ó L O G O

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Tn POV

Estoy sentada en la habitación del instituto mental en el que llevo encerrada siete años, siete malditos años sin poder salir por ser un peligro... o eso me han hecho creer.

Me han llamado monstruo incontables veces y mi respuesta siempre sido: ''Entonces no me hagan enojar, saben lo que hago cuando me enojo''.

Me han llamado loca, psicópata y asesina, aunque no he matado a nadie, sólo está en mi ADN.

A las pocas semanas de haber llegado aquí me dijeron que soy portadora del gen MAOA y CDH13 también llamados los genes de asesinos en serie, en ese entonces no sabía de qué hablaban y con justa razón, era una niña, solo tenía siete.

Con el paso del tiempo comenzaron a decir que soy un caso que salió mal, que por lo general la gente con estos genes puede controlar sus impulsos para matar a alguien, pero que yo sólo me dejo dominar por el enojo.

Me diagnosticaron pastillas para poder controlarme a los seis meses, me han funcionado ha decir verdad, pero todos siguen viéndome con miedo.

Me recosté en la cama y observé el techo del que salía una fuerte luz blanca que hacia mis ojos arder, pero ya estaba acostumbrada a eso.

La puerta se abrió y la directora entró totalmente elegante, como siempre.

- Buenos días señorita Mandell - Saludó, no me moleste en levantarme.

- Buenos días - Respondí sin muchas ganas - ¿Qué quiere?

Ya todo el mundo estaba acostumbrado a mi actitud grosera, detestaba cada centímetro y microorganismo que había en este lugar, nada ni nadie tenía salvación de mi odio.

- Te traigo buenas noticias - Informó animadamente.

- ¿Para usted o para mi? - Pregunté, ya que la última vez que dijeron eso fue para decirme que estaría en observación cuarenta y cinco días.

- Para todos - Volteé los ojos - El día de mañana vas a irte de aquí, tu hermana mayor Kate va a venir a recogerte y a sacarte de aquí creo que de forma permanente.

Formé una sonrisa, tantos años encerrada para poder salir al fin de este lugar.

- Muy bien, de acuerdo - Hablé un poco animada.

- Eso es todo, disfruta tu último día aquí - Escuché el sonar de sus tacones y después la puerta cerrarse.

- Por fin voy a salir de este loquero, no veo la hora de iniciar desde cero una nueva vida - Sonreí de lado a lado y cerré los ojos.

La noche cayó y después el día, casi no había podido dormir de la emoción.

Me levanté y observé las paredes blancas, no podía ni mirar por una ventana porque se encontraban a unos dos metros de altura, así que me era imposible.

- Hoy este infierno termina y podré vivir tranquilamente en el pueblo, podré ser... después de tantos años, sólo una chica normal.

O que equivocada estaba...

Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora