Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

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Tn POV

Estaba en shock por la simple presencia de Quint y Miles no dejaba de apretar mi mano.

- ¿Ya no soy tu amigo Miles? - Quint sonrió lo que me ocasionó escalofríos - ¿Quiénes son estás señoritas?

Vi que Miles tenso su mandíbula y se pegó un poco más a mí. Tal vez no eran tan cercanos como yo creía.

- Son Tn y Kate - Respondió Flora Y Quint pasó su mirada de Kate a mí.

- ¿Qué esta pasando? - La Sra Groose entró en la sala y cuando vio a Quint su mirada cambió a una de desprecio.

- Vámonos Flora - Se levantó aún tomando mi mano y Flora nos miró. Miles movió la cabeza y ella se levantó con su muñeca.

Salimos los tres de la sala y Flora subió las escaleras alegre mientras Miles se veía muy exaltado.

Al llegar arriba Flora entró en su habitación y Miles y yo en la suya.

Él cerró la puerta con llave y después se pasó las manos por la cabeza.

- ¿Qué pasa Miles? - Me le acerqué y luego puse una mano sobre su hombro.

- Se supone que había muerto, no puede ser real, no esta aquí. Dime que estoy loco, por favor dime que eso no fue real - Pidió tomándome de las manos.

- Miles... Fue real, todos lo vimos - Miles negó con la cabeza - Miles, todo está bien.

Pasaron algunos segundos en silencio mientras Miles tenía la mirada perdida.

- No quiero que estés sola en las noches - Rompió el silencio - No con el aquí.

- ¿Por qué? - Pregunté confundida.

- Él cree que no sé lo que le hacía a Miss Jessel, nadie más lo sabe - Abrí los ojos - No quiero que te haga algo.

- ¿Qué le hacía? - Pregunté con nervios.

- La acosaba y no estoy seguro de si llegó a hacerle algo más - Me cubrí la boca con ambas manos - Siempre de noche, incluso se metía a su habitación mientras dormía.

- Pero no solo estoy yo, ¿Qué hay de Kate? Podría hacerle lo mismo - Hablé preocupada.

- No creo que le haga algo, tiene cierto fetiche por las chicas jóvenes - Sentí mi estómago revolverse por eso.

- ¿Qué hay de Flora? - Pregunté angustiada.

- Sabe que no puede tocarla, lo tiene claro - Me abrazó - A partir de ahora dormirás conmigo - Asentí con nervios aún.

- Sí, está bien - Asentí - ¿Pero estás completamente seguro de que no intentará hacerle algo a Flora?

- Completamente - Aseguró y me tomó de las mejillas.

Le sonreí un poco y el se acercó hasta que nuestros labios se juntaron. Los movíamos lentamente y yo subí mis manos hasta las suyas. Nos separamos y el dejó un corto beso en mis labios.