Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

04

Tn POV

Me fui a dormir a temprano, había sido un día muy largo y quería descansar.

Me desperté porqué escuche voces que decían mi nombre, estaban llamándome. Me levanté sintiendo el frío chocar con mis pies y decidí seguir el sonido hasta donde provenía.

- Tn, Tn... - Decían las voces, parecían ser de una mujer.

Las voces me llevaron hasta el pasillo que daba con el ala este, escuché un reloj sonar tres veces, las tres de la mañana. Vi como la puerta de la habitación se abrió lentamente, soltando un crujido que me hizo estremecer, con paso decidido me dirigí hacia aquella habitación.

Al entrar las cortinas se movían fuertemente, pero eso no fue lo inquietante, lo inquietante fue que las ventanas estuvieran cerradas.

Las luces comenzaron a parpadear y cuando se encendían veía la figura de una mujer viéndome, la misma que vi en el laberinto. Cada vez estaba más cerca de mí, estaba paralizada y una frase que dijo me dejó estupefacta.

- Huye de aquí mientras puedas.

Al oír eso solté un grito que creo que se escucho por todo el lugar y en ese momento escuché la puerta principal ser abierta lo que hizo que me asustara el doble.

Salí corriendo de esa habitación y de toda el ala este con la respiración acelerada y mi mente hecha un lío, corrí hasta llegar a mi cuarto.

Me acosté rápidamente y me tapé hasta la cabeza con las sábanas, intentaba quedarme dormida pero escuché otra puerta ser abierta y después azotada lo que me puso los pelos de punta. Di vueltas en la cama para quedarme dormida, hasta que después de un rato así fue.

...

Me desperté al día siguiente muy temprano a las siete de la mañana, así que decidí alistarme para estar otro día en la mansión.

Me tardé demasiado en alistarme porque me pase casi una hora en la bañera con un pato de hule que había en el lavamanos, jamás había jugado con uno cuando era niña.

Al salir me vestí con un vestido de tirantes que me daba en las rodillas y encima me puse un suéter de lana blanco junto con unos tenis negros. Tomé el libro que estaba leyendo el día anterior y después salí de mi habitación.

Iba bajando las escaleras y escuché una voz que no conocía y estaba cantando una canción algo rara, lo único que pensaba era en que no fuera lo que me había espantado esta madrugada o lo que había abierto las puertas.

- Hay una muerta, afuera en la ciudad; Miss Kery y su novio le gritan a las moscas que están sobre la muerta en la ciudad, Miss Kery y su novio gritan en la oscuridad - Y después escuche risas lo que ocasionó que las manos me comenzaran a sudar.

Asomé la cabeza con los nervios de punta pero me relajé al ver a un chico, cabello rizado, pómulos pronunciados, piel pálida, ojos café oscuro y labios pomposos.

Le estaba haciendo cosquillas a Flora y entonces lo supe, él es Miles.

La verdad no se veía a como lo imaginaba pero Dios, tenía cierto atractivo.

Terminé de bajar las escaleras un poco más relajada aunque sabía que iba a tener que presentarme con él.

- Tn, te presento a Miles - Flora se levantó y me jaló de una mano para hacerme entrar más en la sala.