Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

Temp 2 - Cap 12

Tn POV

Desperté exaltada a mitad de la noche sin recordar muy bien la razón.

Me pasé las manos por la cara y después miré al rededor dándome cuenta que Miles no estaba en la habitación lo que me pareció extraño así que me levanté para buscarlo.

Sentí el aire chocar con mis pies ocasionandome escalofríos por el frío, pero seguí caminando por la casa buscando a Miles.

Llegué a la puerta trasera qué era de vidrio con vista a una piscina. La abrí al ver a Miles sentado en el borde de la piscina.

Él se giró a verme mientras me acercaba y me sentaba a su lado.

- ¿Llevas mucho aquí sentado? - Pregunté subiendo mis piernas hasta que mis rodillas chocaron con mi pecho.

- Unos quince minutos - Respondió y yo asentí - ¿Hace mucho te despertaste?

- No - Sentí su mirada sobre mí - ¿No podías dormir?

- No mucho, es la falta de costumbre por el lugar - Asentí - ¿Y tú? ¿Te dio hambre?

Solté una risa y lo miré. Miles ya tenía sus ojos puestos en mi mientras sonreía e intentaba apartar el cabello de sus ojos por el viento qué estaba haciendo.

- ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso qué hora es? - Pregunté acomodando mi cabello.

- Las tres de la mañana, por eso lo digo - Subió una mano a mi mejilla - ¿Quieres hacer algo?

- ¿Cómo qué? - Cuestioné sonriendo.

- No sé, tal vez... Aprender a nadar - Abrí los ojos y miré la piscina.

- ¿Ahora? - Cuestioné - Es de madrugada y yo estoy en pijama.

- Buen punto - Asintió y tomó aire - Pero no creas que no voy a enseñarte.

- De acuerdo - Sonreí para después acercarme a él y juntar nuestros labios.

Miles subió una mano a mi nuca para pegarme más a él y yo subí una mano a su cabello para jalarlo un poco.

Sentí una de sus manos tomar mi cintura para pegarme aún más a él. Sonreí en medio del beso mientras sentía como me recostaba en él suelo para después separarse del beso y dejar uno en mi frente.

- ¿Volvemos a la habitación? - Preguntó aún encima de mí pero sin dejar caer todo su peso.

- Sí, me está dando frío - Respondí y Miles asintió para después levantarse y extenderme la mano para ayudarme a levantar.

- Vamos entonces - Me abrazó de lado para volver a entrar en la casa hacia la habitación.

Ambos nos recostamos estando abrazados. Sentía su mano moverse de arriba a abajo por mi cabello mientras yo tenía la cabeza recostada en su pecho escuchando el latido de su corazón.

La sensación de estar así con él me encantaba, no tener la necesidad de hablar para pasar un buen momento. Me bastaba con su sola presencia para sonreír y sentirme alegre.