Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

13

Tn POV

Desperté y me froté un ojo con el dorso de la mano.

Miré a Miles que estaba abrazandome por la cintura mientras dormía, sonreí por lo tierno que se veía.

Comencé a acariciar su cabello mientras el seguía durmiendo, aún sentía el dolor en mis brazos, solo esperaba que no pasara mucho tiempo para que ya mejorara.

Miles comenzó a mover la cabeza y después abrió lentamente los ojos. Me miró y sonrió.

- ¿Pudiste descansar? - Preguntó colocándose a mí lado y asentí.

- Sí, dormí muy bien - Sonrió y después me tomó de una mejilla para dejar un corto beso sobre mis labios.

- Eso es lo bueno, te mereces descansar después de todo - Tomó una de mis manos y entrelazó nuestros dedos.

- ¿Cuánto tiempo crees que haya pasado? - Cuestioné.

- Tal vez un par de horas, no lo sé - Se encogió de hombros.

- Voy a bajar, tengo sed - Me senté y él asintió.

- Ve, cualquier cosa estoy aquí - Sonreí y salí de su habitación.

Bajé a la cocina y me serví un vaso de agua y una vez lo tomé dejé el vaso en su lugar.

Cuando iba a volver a subir me encontré con Kate en frente de las escaleras.

Me tomó de los brazos fuertemente y me acercó a ella, abrí la boca adolorida y varias lágrimas se formaron en mis ojos.

- ¿Para eso querías salir? ¿Para estarte follando a Miles? - Preguntó molesta - Vas a volver a allá ahora.

- Él y yo no hemos hecho nada, estoy cansada de repetirlo - Me sostuvé de la baranda cuando intento llevarme a la puerta gracias a que logré liberar uno de mis brazos de su agarre.

- Deberías aprender a mentir, porque no haz salido de su habitación en todo el día - Apretó su agarré en mi brazo.

- He estado durmiendo, no pude descansar ni una noche en ese lugar - Respondí - Suéltame.

- No, vas a volver y te van a quitar lo que sea que tengas en la cabeza - Me jaló para sacarme.

- Yo no tengo nada - Me solté de su mano - Sí, sé que tengo una condición médica pero eso no me hace un monstruo y no, no he tenido sexo con Miles porque no soy como tú piensas. Me ves como si fuera una cualquiera cuando apenas y sé lo que es el sexo por haber leído un libro de biología.

- Cállate de una vez, lo tienes embelesado con ese acento y no dudo que llegué a tocarse pensando en ti.

Le di un boferon que dejó mi mano ardiendo. No sabía qué le pasaba, pero ya estaba harta de que dijera eso de nosotros.

- Deja de decir estupideces Kate, Miles no haría eso y creeme que tal vez la que debería ir a un manicomio sería tú, porque estás tan paranoica que no oyes razones - Me di la vuelta y subí a la habitación de Miles.

Al llegar vi que no estaba así que supuse que estaba en el baño o en mi habitación.

Iba a entrar en la mía pero él salió con mi osito en las manos.

- Me lo ibas a robar - Lo acusé y él me miró.

- Tiene mis iniciales en el medallon, así que ahora es mío - Lo abrazó y yo abrí los ojos.

- No Miles, es mío - Intenté tomarlo pero él subió el brazo alejándolo de mí - Miles dámelo, es mío.

- No, ahora no - Se negó y yo me puse de puntitas para intentar alcanzar el osito mientras me sostenía del hombro de Miles.