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Tn POV

Desperté y abrí los ojos lentamente, me costó reconocer en dónde estaba y entonces recordé que nos habíamos quedado dormidos en la que solía ser mi habitación.

Miré a Miles qué estaba dormido con la cabeza en mi pecho mientras me abrazaba por la cintura.

Él comenzó a moverse y después levantó la cabeza para mirarme con una sonrisa.

- Hola muñeca - Saludó sentándose y pasando una mano por su cabello.

- Hola Miles - Sonreí y me senté a su lado - ¿Pudiste dormir?

- Sí, aunque la cama es algo pequeña - Respondió - ¿Y tú? ¿Qué soñaste para que gritaras así?

- Fue solo una pesadilla - Lo tranquilicé - Está todo bien.

Sonreí, aunque el sueño que había tenido volviera a comenzar a rondar mi mente.

- ¿Qué hora es? - Le pregunté a Miles pasándome una mano por el cabello.

- Ni idea - Se frotó un ojo - Deberíamos buscar un reloj.

Asentí y ambos nos levantamos para comenzar a buscar un reloj por la casa.

- ¿Alguna vez la recorrimos toda? - Me preguntó Miles mientras bajabamos las escaleras.

- No salíamos del segundo piso, te la pasabas en mi habitación haciéndome llorar - Le recordé.

- Dramática - Se burló.

Lo miré ofendida y me crucé de brazos terminando de bajar las escaleras para dirigirme a la sala, ahí encontré un reloj.

- Son las once de la mañana, Miles - Lo miré y él se acercó al reloj.

Se pasó una mano por el cabello pareciendo algo nervioso.


- Kate se va a volver loca pensando que hicimos quién sabe qué - Me pasé las manos por el cabello - Y más después de como nos encontró ayer.

- Tranquila, tú y yo sabemos que no hicimos nada malo - Me tomó de las mejillas - Vamos a la mansión. Tranquila mon amour.

Besó mi frente y después me abrazó de lado para volver a caminar.

Estaba nerviosa respecto a las preguntas que nos haría Kate. Seguro sabía que no habíamos dormido en la mansión y tal vez nos iba a dar un sermón qué nos iba a dejar incómodos.

...

Cuando llegamos frente al portón Miles me volteó a ver y yo a él.

- Si lo abro haré mucho ruido - Apretó los labios.

- ¿Entonces qué hacemos? - Pregunté - ¿Hay otra entrada?

Miles se quedó callado durante algunos segundos pensando mientras yo miraba en todas las direcciones.

- Ya sé - Me miró - Por acá cerca hay una pequeña puerta de madera, por ahí podemos entrar.

- Vamos - Tomé su mano y él comenzó a caminar guiándome.

Luego de caminar un par de minutos finalmente encontramos la puerta y ambos entramos por ahí.

Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora