Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

07

Tn POV

Al despertar me metí al baño para ducharme y luego salí para vestirme con un vestido manga larga y que me daba en las rodillas.

Luego tomé mis medicamentos y después salí en dirección al salón donde Flora recibía clases.

Sonreí un poco al ver a Kate, pues me había extrañado que no hubiera vuelto anoche.

- Hola, ¿Qué están haciendo? - Pregunté acercándome a Flora.

- Hola Tn, estoy terminando un dibujo - Me sonrió.

- Buenos días - Me saludó Kate mientras leía algo.

- Terminé Kate - Flora se levantó y le enseñó el dibujo, ella abrió los ojos al verlo.

- ¿Quiénes son? - Kate se giró a ver a Flora, me confundió el miedo que tiñó su voz.

- Miss Jessel y yo - Flora sonrió - ¿Podemos jugar a las escondidas?

- No - Kate negaba con la cabeza. Creo que no estaba prestando atención a lo que pasaba a su alrededor.

- Yo sí quiero jugar - Le sonreí a Flora y ella me devolvió la sonrisa.

- Pero lo prometiste Kate - Le recordó Flora.

- Si Kate, lo prometiste. No vas a romper tu promesa ¿O sí? - Me giré para ver a Miles qué estaba recostado contra el marco de la puerta con una linterna - Hola Tn - Saludó y luego sonrió.

Flora empezó a decir lo prometiste repetidas veces como si estuviera cantando lo que me hizo reír un poco.

- Hola Miles - Le sonreí y moví mi mano saludándolo.

- Ok, ok, ok - Se rindió Kate y luego miró a Miles - ¿Las reglas?

- Las luces se apagan y nosotros nos escondemos, tienes que buscarnos con esto - Miles mostró la linterna que tenía en la mano - Si nos alumbras, estamos muertos - Explicó.

- Se oye interesante - Sonreí entusiasmada.

- Tú comienzas Kate, tienes que decir todas las capitales del planeta - Informó Flora - No hagas trampa.

Salimos del cuarto corriendo y yo me detuve en la sala pensando en dónde podía esconderme.

Una mano me tomo del brazo y yo salté en mi lugar asustada.

- ¿No sabes dónde esconderte? - Miles soltó una risa y yo suspiré aliviada de que fuera él.

- Casi me matas del susto - Le reclamé - Y no, no sé dónde escondeme, aún no conozco bien el lugar - Confesé con las mejillas algo rojas de vergüenza.

- Lo supuse, pero si no quieres que te encuentren ven conmigo - Me extendió su mano y sonrió.

- ¿Debería confiar en ti? - Ladee la cabeza divertida.

- No sé. Yo podría decir cualquier cosa, la decisión es tuya muñequita - Me tomó de una mejilla.

- Voy a confiar en ti - Sonreí y él me acarició la mejilla.