Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

Temp 2 - Cap 14

Tn POV

Cuando era de noche ya todos estaban dormidos, incluso Miles mientras yo miraba el techo de la habitación que era iluminado por la luz de la luna.

Me levanté sintiendo el frío del suelo en mis pies y salí de la habitación en dirección a la sala ya qué había visto que allí había un teléfono.

Estában por ser las nueve de la noche y esperaba que Flora o Kate siguieran despiertas.

Marqué el número y luego me llevé el teléfono al oído mientras escuchaba el tono de que estaba marcando.

- Casa de los Fairchild, diga - Sonreí al escuchar la voz de Kate.

- Hola Kate, soy Tn - Hablé recostando mi espalda con la pared.

- Hola Tn, ¿Cómo están? - Preguntó con voz animada.

- Bien Kate, ¿Cómo están las cosas allá? - Pregunté sonriendo.

- Con Flora estamos bien, por parte de la Sra Groose y de Jessica no tanto, las he visto cuchicheando entre ellas - Respondió - Tn, cuando vuelvas quiero que me digas de cualquier cosa que te hagan.

- ¿Vamos a irnos? - Pregunté sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.

- Tn, no voy a dejar que te sigan faltando al respeto - Aseguró - Si la única forma es irnos, lo haremos.

- Pero Kate, están Flora y Miles - Tomé aire entecortadamente y me dejé resbalar hasta tocar el suelo - No quiero irme.

- Yo tampoco, pero debo protegerte - Respondió - Además si quieres podrías visitarlos y estoy segura que tú y Miles harían qué funcione.

- No quiero hacer qué funcione Kate - Respondí - No quiero.

- La única forma es poniéndoles un alto Tn, y sé que eso no va a ser fácil - La oí suspirar - Debo ir a dormir, descansa Tn.

- Descansa Kate - Me despedí y colgué el teléfono.

Recosté mi cabeza en la pared y suspiré porque no quería irme pero lo más seguro es que si Jessica y la Sra Groose sabían de la amenaza para irnos de Kate iban a seguir tratándome mal para que nos fuéramos.

Sabía que no podía esperar a que se detuvieran solo porque Miles se los exigía, porque me seguirían viendo como una aprovechada y debía poner el alto yo, pero no quería hacerlo, no quería tener problemas con ellas.

Me levanté y volví a entrar en la habitación viendo a Miles dormido con un brazo fuera de la cama y el otro extendido hacia donde yo dormía.

Reí bajo y después me acerqué a la cama para acostarme a su lado y abrazarlo esperando poder conciliar el sueño.

•••

Estaba en el exterior, en un espacio abierto, casi como un jardín lleno de rosales y rosas secas sobre el césped pero todo estaba seco, totalmente gris y sin vida.

Observé mi atuendo y noté qué tenía puesto un vestido largo, con las mangas largas y anchas color blanco y un corsé blanco con cordones negros apretando mi cintura con fuerza dificultandome respirar.