Temp 2 - Cap 16

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Tn POV

Al día siguiente me desperté y pude notar que el Sol estaba brillando demasiado y Charles seguía conduciendo, pensé en cuánto tiempo habría dormido él anoche.

Miles y Madison estaban profundamente dormidos. Miles tenía la frente pegada a la ventana y Madison estaba recostada en el asiento arropada por una cobija.

- Buenos días - Saludó Charles y lo miré, pude notar que tenía ojeras por medio del espejo retrovisor.

- Buenos días - Sonreí enderezandome - ¿Dormiste algo?

-Un poco - Respondió - ¿Paso algo con Miles?

- Discutimos ayer - Respondí y apreté los labios - ¿Te dijo algo?

- No con exactitud - Asentí - ¿Van a hablarlo?

- ¿Sabes? Me va bien aplicándole la ley del hielo y ahora tengo mis razones para hacerlo porque se excedió ayer, no digo que yo no pero el que comenzó mayormente fue él - Expliqué.

- Definitivamente son el uno para el otro - Volteó los ojos - Nunca pensé que fueras tan orgullosa.

- Es algo que me pasa cuando estoy molesta con alguien - Respondí y Charles asintió.

Nos quedamos en silencio y yo me dediqué a mirar por la ventana los árboles del camino qué pasaban a toda velocidad. Miré a Miles de reojo cuando su pie golpeó con el mío y pude notar que acababa de despertarse.

Volví a mirar por la ventana recostando mi cabeza en el vidrio sintiendo como este vibraba.

- Buenos días - Saludó pasándose una mano por el cabello.

- Buenos días - Habló Charles pero yo me quedé callada mirando por la ventana.

- ¿No piensas hablarme? - Preguntó Miles pero yo solo me acomodé estando más cerca de la puerta - ¿Así vamos a jugar?

Fruncí el entrecejo confundida y luego abrí los ojos cuando Miles me tomó de la mano y me hizo dar vuelta dejándome de espalda contra la puerta para el colocar una mano junto a mi cintura.

- Tú mejor que nadie sabes que debes responder cuando te hablan, ¿O no mon amour? - Subió una mano a mi mejilla para acariciarla lo que hizo que un escalofrío me recorriera el cuerpo.

Me mantuve callada solamente mirándolo a los ojos. Podía ser cruel aplicarle la ley del hielo, pero en parte me causaba cierta satisfacción ver lo desesperado qué se ponía cuando no le hablaba.

- Adelaide, sabes que mi paciencia no es buena - Me tomó de la mandíbula y pude notar su tono de voz endurecerse - ¿No me piensas hablar? Porque estoy seguro de que tenemos mucho por arreglar.

Le mantuve la mirada intentando no mostrar lo nerviosa qué me ponía cuando utilizaba ese tono de voz tan controlador.

- Háblame - Ordenó entre dientes apretando un poco mi mandíbula haciéndome hacer una mueca - No te lo quiero repetir muñeca.

Tragué saliva sintiendo sus dedos apretar con más fuerza mi mandíbula haciendo que mis ojos se llenarán de lágrimas y un par mojaran mis mejillas.

Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora