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Miles POV

Al llegar al pueblo me dediqué a buscar el lugar en donde la tenían. Me tardé algunos minutos pero al final pude encontrarlo, era una construcción muy grande.


Entré y me acerqué a recepción mientras pensaba en una mentira que fuera convincente para poder sacarla.

- Buenos días - Saludé fingiendo amabilidad.

- ¿Necesitas algo niño? - Una mujer llegó a la recepción - O una pregunta mejor ¿Qué haces aquí?

- Soy... un estudiante de psicología - Mentí - Me enviaron aquí para observar el caso de algún paciente destacado - Me sorprendió lo natural que había sonado pero me bastó ver el rostro convencido de la mujer.

- Oh, pues tenemos a la paciente indicada, - Sonrió - Hoy va a ser tratada para mejorar su mentiladad. Creo que podría ser bueno que la viera y hablara con ella, joven...

- Fairchild - Completé y ella comenzó a caminar conmigo siguiéndola.

Caminamos por demasiados pasillos, parecía un laberinto en el cual esperaba no perderme cuando la sacara.

Nos detuvimos frente a una puerta de metal y ella comenzó a quitar la llave.

- Es alguien agresiva en algunas ocasiones, bajo la cara de ángel que tiene se esconde alguien agresiva y con problemas. Definitivamente Tn Mandell es un caso especial - Contuve mi sonrisa al oír su nombre.

Abrió la puerta y me hizo entrar, el lugar era una clara habitación de manicomio, los muros almohadados, la luz blanca cegadora.

- Sólo tiene quince minutos - Asentí y ella dejo la puerta a medio abrir.

Observé por toda la habitación buscándola y logré distinguir su cabello del lado derecho de la cama, sonreí y me acerqué.

- Sólo deme unos minutos más - Su voz sonó ronca por lo que un nudo se me formó en la garganta al imaginarmela llorando sin consuelo.

- Muñeca - La llamé y pude notar como se enderezaba para luego darse vuelta y mirarme.

Se levantó sonriendo con algunas lágrimas escapando de sus ojos y luego se acercó a mí corriendo para abrazarme.

- Miles, no puedo creerlo, eres tú - Le acaricie el cabello y le di un beso en la cabeza - Entonces sí recibiste mi carta - Se separó de mí y yo le limpié las lágrimas con una mano.

- Sí, así es - Le sonreí tomándola de las mejillas - Perdón por no venir antes, Kate me tenia vigilado, Flora tuvo que ayudarme.

- Está bien, ya estás aquí - Me dio un corto beso en los labios.

- Vámonos - La tomé de la mano y salimos de la habitación dejando la puerta justo como estaba.

Le entregué su abrigo y ella se lo colocó para que luego comenzaramos a caminar con ella bajando la cabeza y yo abrazándola de los hombros.

Pude notar que tenía sus pies descalzos y hoy estaba haciendo un Sol insoportable, si caminaba así por la calle se iba a lastimar.

Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora